Sínodo, segundo día: Se está convirtiendo en el Vaticano III

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7 octubre, 2015

Más allá de las cosas que uno pueda decir sobre la sacrílega “propuesta Kasper” (que representa exactamente lo que Santo Tomás de Aquino advierte no hacer en Lauda Sion – no deshacernos del Santísimo Sacramento…), al menos tiene un muy tenue vínculo con una estructura que podríamos identificar como “pareja”.

El Juramento del Juego de Pelota se realizó hace unos meses en Roma por Obispos Progresistas, y la Revolución está en pleno auge, en la fase Jacobina – no dejarán pasar la oportunidad de dar un golpe profundo, rápido, fuerte, y en todas las direcciones, y nada de esto es coincidencia.

¿Qué temas sobre “la fe y la familia” se debatieron en este segundo día de debates?

La “ordenación” de mujeres al Diaconado…

Poligamia – un tema a decidirse localmente. (“Debe ponerse fin al lenguaje exclusivo y hacer un fuerte énfasis en abrazar la realidad tal como es,” dijo el portavoz de habla inglesa del Vaticano – algo que es absolutamente contrario al entero Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.)

Después de las esperanzas surgidas por el discurso de Erdo el día de ayer, se ha caído en picada rápidamente, hasta entrar en territorio circense.

[Traducción de Marilina Manteiga. Artículo Original]

Tomado de:

http://www.adelantelafe.com

«Lo que va a venir está en este libro»

Señor del mundo

7 octubre, 2015

No concibo mejor publicidad para un libro que la sola mención de un Papa. Señor del mundo, publicado hace más de una centuria (1907), ha sido rescatado del olvido en el que dormía plácidamente al ser recomendado por el Papa Francisco en diferentes ocasiones en estos últimos meses. Según el Santo Padre, en esta obra de Robert Hugh Benson está «profetizado» lo que sucederá «con extraordinaria exactitud»[1].  Para cualquier curioso, la historia promete.

Resulta lógico entonces que el mundo editorial se haya movido con rapidez para llevar al mercado el texto apocalíptico de Benson. Una editorial española concretamente, Stella Maris, ha sacado este verano una edición del mismo publicitándolo con las palabras del Papa. En la contraportada se preguntan, para provocar la lectura del libro, lo siguiente: «¿Qué oculta la novela que el Papa Francisco recomienda continuamente?». La respuesta es conocida: Cómo se figuró Benson que el Anticristo llegaría al poder. Hecho que Francisco parece dar por supuesto.

Señor del mundo no destaca en mi opinión por su calidad literaria. Pero trata un asunto que atrae especialmente la atención de aquellas generaciones que sospechan próxima la aparición del Anticristo. Pues este acontecimiento viene precedido de una gran apostasía y se enmarca en los últimos tiempos. La curiosidad, nuevamente, atraerá hacia esta obra a propios y ajenos. Además, en ella se describen hechos actuales, se apunta a las sociedades secretas como hostigadoras de Cristo y se presenta una imagen del enemigo que usurpará su puesto. Felsenburg, el Anticristo de la ficción de Benson, resulta ser un político fascinante que devuelve la paz al mundo después de haber soportado una guerra espantosa, y en consecuencia se erige en ídolo de masas y promotor de una especie de alianza de civilizaciones que resolverá todos los problemas sufridos hasta entonces. En el fondo, la disolución de la Iglesia Católica es el gran objetivo de Felsenburg y la élite masónica que lo rodea.

El Santo Padre insinúa por tanto que lo relatado en esta novela se hará realidad. Sin embargo, los comentarios que ha hecho al libro parecen cifrados por un código arcano: «Les recomiendo que lo lean, y leyéndolo entenderán a qué me refiero con la colonización ideológica»[2]. ¿Por qué no explica él mismo qué significa esto? ¿Supone una barrera natural para el Santo Padre hablar con claridad? ¿Por qué ha de hablar en clave? ¿No es él la máxima voz del Magisterio? ¿No es función del Papa glosar los textos y ofrecer la recta interpretación de los mismos?

El Papa habló a la sazón de mundanidad, de pensamiento único y del espíritu progresista de los adolescentes, como motores de la gran apostasía a la que estamos asistiendo. Y no andaba equivocado el Santo Padre. Pero ¿por qué tira la piedra y esconde la mano con lo de la «colonización ideológica»? ¿Llevar el Evangelio a otros pueblos sería por ejemplo colonización ideológica? ¿El abrazo de las religiones en una sola no sería lo contrario de esta expresión condenada por Francisco? ¿Y no es la comunión de religiones lo que viene persiguiendo el Santo Padre, más o menos disimuladamente, desde que se presentó al mundo en el balcón de la Basílica de San Pedro?

Luis Segura

[1] http://www.religionenlibertad.com/el-papa-vuelve-a-recomendar-la-novela-apocaliptica-senor-del-mundo-40072.htm

[2] http://www.infovaticana.com/2015/01/22/el-libro-mas-recomendado-por-el-papa/

Tomado de:

http://www.adelantelafe.com

Cardenal Müller presenta libro Dios o nada, conversaciones sobre la Fe, del Cardenal Sarah

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7 octubre, 2015

Desde que el Cardenal Gerhard Müller presentó en Rogensburg la traducción del libro Dios o nada, del Cardenal Robert Sarah, mucho se ha hablado de las serias advertencias que ofrece acerca de que la Iglesia Católica puede estar al borde del Cisma; hoy, en  1.517, la confusión nace en Alemania.

El pasado día 1 de septiembre de 2.015, el Cardenal Sarah (Prefecto de la Congregación para el Culto Divino), fue testigo del sermón del Cardenal Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Müller, dio una profunda lección de como la verdadera pobreza, ejemplificada por la vida y las creencias tan fuertes como ortodoxas del Cardenal Sarah, ha de ser entendida como un “completo y franco celo apostólico” y no como una falsa doctrina que se dobla ante el capricho de las actuales preferencias de la Europa post-moderna.

A continuación, les dejamos nuestra traducción de los principales extractos del texto original en alemán proporcionados por el portal web del Vaticano:

Dios o Nada

Pensamientos concernientes al libro del Cardenal Robert Sarah,

por el Cardenal Gerhard Müller

Ante todo, quisiera agradecerle al Cardenal Robert Sarah el Testimonio de Fe que nos ofrece en su libro Dieu ou rien. Entrettien sur la foi (Dios o nada. Conversaciones sobre la Fe), publicado recientemente. Al mismo tiempo, felicito a los alemanes porque ahora podrán conocer en su propio idioma, la riqueza del pensamiento de un gran teólogo y hombre espiritual. Sigue leyendo

MISA DEL DÍA

7 de Octubre

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Titular de las Catedrales de Paraná, Rosario, Corrientes y Azul, y Patrona de las Arquidiócesis de Santa Fe y Córdoba (Argentina)*

Virgen del Sto. Rosario

Doble de Segunda Clase – Ornamentos blancos

En la Edad Media, como antiguamente entre los Romanos, solían llevar los nobles coronas de flores, que más tarde se transformaron en las áureas diademas de los reyes. Ofrecíanse estas coronas a los hombres de distinción a titulo de censo.
La Virgen María, como Reina del cielo y de las almas, es acreedora a estos mismos honores, por lo cual la Iglesia quiere que reconozcamos el título de María Reina del Sto. Rosario, y nos exhorta a ofrecerle, como Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo, tres coronas de rosas, cuya encantadora belleza describe en el oficio y la misa.
La oración nos recuerda ser el Rosario una oración mental tanto como vocal, en que meditamos los misterios de la vida, muerte y resurrección de Jesús, a los cuales estuvo íntimamente unida la Virgen María.
También han llovido, mediante esta oración, muchos favores sobre la cristiandad en el transcurso de los siglos, y esta fiesta de Nuestra Señora del Rosario fue instituida especialmente, en lugar de Nuestra Señora de la Victoria, para recordar la insigne victoria de Lepanto el Domingo 7 de Octubre de 1571, debida a la recitación del Rosario, donde fueron aniquiladas especialmente por la flota española a las órdenes de don Juan de Austria, las fuerzas vivas del islamismo, que amenazaban invadir a Europa.
La fiesta del Rosario viene a ser como una miniatura del año litúrgico, por la meditación de los Misterios de Cristo; y también lo es del Breviario porque las 150 Avemarías nos recuerdan los 150 Salmos, que terminamos con Gloria Patri. El Rosario es a manera de vistoso tríptico en cuyas tablas vemos reproducidos los sucesos gozosos, dolorosos y gloriosos de Jesús y de María, que se han venido sucediendo en el calendario católico. En el ciclo de Navidad, el alma, que nada en una atmósfera de júbilo, considera los cinco misterios gozosos el miércoles y el viernes de Témporas de Invierno (del Hemisferio Norte), el día de Navidad, el 2 de febrero y el Domingo Infraoctava de Epifanía. Contempla después, en medio de las tristezas del Tiempo de Pasión, los cinco misterios dolorosos el Jueves y el Viernes santos. Finalmente participa, en medio de las alegrías del Tiempo Pascual,  de los cinco misterios gloriosos en las fiestas de Pascua, Ascensión, Venida del Espíritu Santo, Asunción de la Virgen. Todos los fieles que visiten en el día de la fiesta una iglesia donde se halle establecida la archicifradía del Rosario, pueden lucrar indulgencia toties quoties plenaria, análoga a la de la Porciúncula**.

   Introito

    INTROITUS – Gaudeamus omnes in Dómino, diem festum celebrántes sub honóre beátae Maríae Vírginis de cujus solemnitáte gaudent Angeli, et collaúdant Filium Dei.Ps. 44, 2. Deus, judícium tuum Regi da: et justítiam tuam Filio Regis V. Gloria Patri.    Introito – Alegrémonos todos en el Señor, celebrando la festividad de la Sma. Virgen María, de cuya solemnidad se alegran los Ángeles y alaban a coro al Hijo de Dios. Ps. Eructó mi corazón una palabra buena; digo: Mis obras son para mi Rey (Cristo). V. Gloria al Padre.

Oración-Colecta

   ORATIO – Deus cujus Unigénitus per vitam, mortem et resurrectiónem suam nobis salútis aeternae praemia comparávit: concéde, quaesumus; ut, haec mystéria sacratíssimo beátae Mariae Virginis Rosário recoléntes, et imitémur quod cóntinent, et quod promíttunt, assequámur. Per eúndem Dóminum.   R. Amen    Oh Dios, cuyo Unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos granjeó el premio de la salud eterna: danos, a los que recordamos estos misterios del santísimo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen.  Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.   R. Amen.

    En las Misas rezadas:

Conmemoración de San Marcos(1)

   Gregem tuum, Pastor aeternae, placátus inténde: et per beátum Marcum Summum Pontíficem, perpétua protectióne custódi: quem totíus Ecclésiae praestitísti esse pastórem. Per Dóminum.    Dirige, oh eterno Pastor, benignamente a tu grey, y guárdala, con tu continua protección, por la intercesión de San Marcos, Sumo Pontífice, a quien Tú constituiste pastor de toda la Iglesia. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Conmemoración de los Santos Sergio y Compañeros(2)

   Sanctórum Mártyrum tuórum nos, Dómine, Sérgii, Bacchi, Marcélli et Apuléji beáta mérita prosequántur: et tuo semper fáciant amóre fervéntes. Per Dóminum.    Favorézcanos, Señor, los gloriosos méritos de tus Santos Mártires Sergio, Baco, Marcelo y Apuleyo, y hágannos ellos siempre fervientes en tu divino amor. Por J. N. Señor.

Epístola

EPISTOLA   Lectio Libri Sapéntiae (8, 22-24 et 32-35)  – Dóminus possédit me in inítio viárum, ántequam quidquam fáceret a principio. Ab aetérno ordináta sum, et ex antíquis, ántequam terra fíeret. Nondum erant abýssi, et ego jam concépta eram. Nune ergo, filii, audíte me: Beáti, qui custódium vias meas. Audite disciplínam, et estóte sapiéntes, et nolite abjícere eam. Beátus homo, qui audit me, et qui vígilat ad fores meas quotídie, et obsérvat ad postes óstii mei. Qui me invénerit, invéniet vitam, et háuriet salútem a Dómino.

 

   Lección del Libro de la SabiduríaEl Señor me poseyó en el principio de sus obras, desde el comienzo, antes que criase cosa alguna. Desde la eternidad fui predestinada, y desde antiguo antes que la tierra fuese hecha. Aún no existían los abismos, y yo estaba ya concebida. Ahora, pues, hijos, oídme: Bienaventurados los que siguen mis caminos. Oíd mis preceptos, y sed sabios, y no queráis desecharlos. Dichoso el hombre que me oye y vela a mis puertas cada día, y está al acecho en los postigos de mi puerta. Quien me hallare, hallará la vida, y alcanzará del Señor la salvación.
   GRADUALE (Ps. 44, 5, 11 et 12 – Propter veritátem, et mansuetúdinem, et justitiam; et dedúcet te mirabíliter déctera tua. V. Audi, filia, et vide, et inclina aurem tuam; quia concupívit Rex spéciem tuam.   Alleluia, alleluia. V. Solémnitas gloriósae Virginis Mariae ex sémine Abrahae, ortae de tribu Juda, clara ex stirpe David, Alleluia.    Gradual – Por causa de la verdad, de la mansedumbre y de la justicia, tu diestra te conducirá a cosas maravillosas. V. Escucha, hija, y considera, y presta atención, porque el Rey se enamoró de tu hermosura.
Aleluya, aleluya – V. Ésta es la solemnidad de la gloriosa Virgen María, de la semilla de Abrahán, nacida de la tribu de Judá, de la ilustre estirpe de David. Aleluya.

Evangelio

 Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam (1, 26-38)

In illo témpore: Missus est angelus Gabrihel a Deo in civitatem Galilaeae, cui nomen Nazareth,. ad Virginem desponsatam viro, cui nomen erat Ioseph de domo David et nomen virginis Maria. Et ingressus angelus ad eam dixit have gratia plena Dominus tecum benedicta tu in mulieribus. Quae cum vidisset turbata est in sermone eius et cogitabat qualis esset ista salutatio. Et ait angelus ei ne timeas Maria invenisti enim gratiam apud Deum ecce concipies in utero et paries filium et vocabis nomen eius Iesum. Hic erit magnus et Filius Altissimi vocabitur et dabit illi Dominus Deus sedem David patris eius et regnabit in domo Iacob in aeternum et regni eius non erit finis. Dixit autem Maria ad angelum quomodo fiet istud quoniam virum non cognosco. Et respondens angelus dixit ei Spiritus Sanctus superveniet in te et virtus Altissimi obumbrabit tibi ideoque et quod nascetur sanctum vocabitur Filius Dei; et ecce Elisabeth cognata tua et ipsa concepit filium in senecta sua et hic mensis est sextus illi quae vocatur sterilis quia non erit inpossibile apud Deum omne verbum. Dixit autem Maria ecce ancilla Domini fiat mihi secundum verbum tuum.

 

 

Credo.

  Continuación del Santo Evangelio según San Lucas   En aquel tiempo: Envió Dios al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con un varón, llamado José, de la casa de David, y el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el Ángel adonde ella estaba, le dijo: «Dios te salve, llena de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres«. Al oir esto la Virgen, se turbó, y púsose a considerar qué significaría aquel saludo. Mas el Ángel le dijo; No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios, Sábete que has de concebir en tu seno, y darás a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Éste será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará en la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin. Dijo entonces María al Ángel: ¿Cómo ha de ser eso? pues yo no conozco varón. Y el Ángel le respondió y dijo: El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo cual, el fruto Santo, que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que en su vejez ha concebido también un hijo; y la que se llamaba estéril, hoy cuenta ya el sexto mes; porque nada es imposible para Dios. Dijo entonces María: ¡He aquí la esclava del Señor! hágase en mí según tu palabraCredo
   OFFERTORIUMEcl. 24, 25; 39, 17In me grátia omnis viae et veritátis, in me omnis spes vitae et virtútis: ego quasi rosa plantáta super rivos aquárum fructificávi.    Ofertorio –  En mí está la gracia para conocer el camino de la verdad, en mí toda esperanza de vida y de virtud; di fruto como rosa plantada junto a los ríos de las aguas.

Oración-Secreta

   Fac nos, quaesumus, Dómine, his  munéribus offeríndis conveniénter aptári: et per sacratíssimi Rosarii mysteria sic vitam, passiónem et gloriam Unigeniti tui recólere; ut ejus digni promissiónibus efficiámur: Qui tecum vivit.    Haznos, Señor, dignos de ofrecer debidamente estos dones; y que, mediante los misterios del Santísimo Rosario, de tal modo honremos la vida, pasión y gloria de tu Unigénito qie nos hagamos acreedores a sus promesas. Que contigo vive y reina.

En las Misas rezadas:

Conmemoración de San Marcos

   Oblátis munéribus, quaesumus, Dómine, Ecclésiam tuam benignus illúmina: ut, et gregis tui proficiat ubíque succéssus, et grati fiant nómini tuo, te gubernánte, pastóres. Per Dominum.     Rogámoste, Señor, que en atención a los dones que te acabamos de ofrecer, ilumines benignamente a tu Iglesia; a fin de que, por una parte crezca y prospere por doquier tu grey, y por otra te sean gratos, dejándose gobernar por Ti, los pastores. Por J. N. S.

 

Conmemoración de los Santos Sergio y Compañeros

   Majestátem tuam nobis, Dómine, quaesumus, haec hñostia reddat immolanda placátam, tuórum digna postulatione Sanctórum. PerDominum nostrum.    Rogámoste, oh Señor, que esta hostia, que va a ser inmolada, aplaque a tu Majestad; y sea acepta por la oración de tus Santos.  Por J. N. Señor.

Prefacio de la Sma. Virgen   

  Vere dignum et justum est, aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus: Et te in Festivitáte beátae Maríae semper Virginis collaudárae, benedícere et praedicáre. Quae et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit: et virginitátis glória permanénte, lumen aeternum mundo effúdit, Jesum Christum Dóminum nostrum. Per quem Majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes, Caeli, caelorúnque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admítti júbeas deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:   Sanctus, Sanctus, Sanctus…    Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios. Y el alabarte, bendecirte y glorificarte en la fiesta del Rosario de la bienaventurada siempre Virgen María, que, habiendo concebido a tu único Hijo por virtud del Espíritu Santo, dio a luz, conservando siempre la gloria de su virginidad, a la Luz eterna, Jesucristo nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu Majestad, las Dominaciones la adoran, y las Potestades la temen. Los Cielos y las Virtudes de los cielos, y los bienaventurados Serafines celebran juntos tu gloria transportados de mutuo regocijo. Haz, Señor, que unamos nuestras voces con las suyas diciéndote con humilde confesión: Santo, Santo, Santo, etc.
   COMMUNIO (Eccl i. 39, 19 – Floréte flores quasi lílium, et date odórem, et frondéte in gratiam, collaudáte cánticum et benedícite Dóminum in opéribus suis.    Comunión. – Floreced flores, como el lirio, y difundid olor; sed frondosas en gracia; alabad a Dios con cánticos y bendecid al Señor en sus obras.

Oración-Postcomunión 

   Sanctíssimae Genitrícis tuae cujus Rosárium celebrámus, quaesumus, Dómine, précibus adjuvémur: ut et mysteriórum, quae cólimus, virtus percipiátur; et sacramentórum, quae súmpsimus, obtineátur efféctus. Qui vivis et regnat in unitáte    Habiendo conseguido el Alimento de inmortalidad, pedímoste, Señor, que cuantos nos gloriamos de militar bajo las banderas de Cristo Rey, podamos perpetuamente reinar en la patria celestial con Él. Por Nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

En las Misas rezadas:

Conmemoración de San Marcos

   Refectióne sancta enutrítam gubérna, quaesumus Dómine, tuam placátus Ecclésiam: ut poténti moderatióne dirécta, et increménta libertátis accípiat et in religiónis integritáte persístat. Per Dominum.    Rogámoste, Señor, que gobiernes benignamente a tu Iglesia, alimentada con la santa comunión; de suerte que, dirigida por una fuerte y suave autoridad, goce cada día de mayor libertad y se afiance en la integridad de la religión. Por J. N. S.

    Conmemoración de los Santos Sergio y Compañeros

   Sacraméntis, Dómine muniámur accéptis: et sanctórum tuórum Mártyrum tuórum Sérgit,  Bacchi, Marcélli et Apuléji intercesione, contra omnes nequítias irruéntes, armis caeléstibus protegámur. Per Dominum.    Haz, oh Señor, que seamos defendidos por los Sacramentos que acabamos de recibir, y que, por la intercesión de tus Santos Mártires Sergio, Baco, Marcelo y Apuleyo, seamos protegidos con celestiales armas contra todos los males que nos amenazan. Por J. N. Señor.
  • (* ) En Córdoba (Argentina), se la honra bajo el título de la Virgen del Milagro.
  • (**)Instituida ya esta fiesta por Gregorio XIII, fue elevada de rito por León XIII, el Papa del Rosario, y él la dotó de la actual misa y oficio.
  • (1)   San Marcos, sucesor de San Silvestre (336), gobernó apenas unos meses la iglesia romana. Dedicó una iglesia a San Marcos evangelista donde él fue después sepultado.
  • (2) San Sergio y San Baco eran de Oriente, y San Marcelo y Apuleyo eran romanos; los cuatro derramaron su sangre por la fe.

Tomado de :

http://misa_tridentina.t35.com/

La Gracia y el Pecado (III)

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7 octubre, 2015

Acabando con nuestro tema sobre la gracia y el pecado, toca hoy ocuparnos de los efectos del pecado mortal, de cómo recuperar la gracia perdida y de lo que podemos hacer para crecer en la gracia santificante.

Efectos del pecado mortal

Si estamos en estado de gracia, sólo un pecado mortal es capaz de:

  • Quitarnos: la gracia santificante y con ello nuestra unión con Cristo, los méritos obtenidos durante nuestra vida, la inhabitación del Espíritu Santo en nuestras almas, la filiación divina, los dones del Espíritu Santo, las virtudes infusas. La oración pierde su fuerza, pues el motor que la impulsaba (el Espíritu Santo) ya no está en nosotros.
  • Hacernos: Esclavos de Satanás y al mismo tiempo debilitar nuestra alma en su lucha contra las tentaciones.
  • Morir en pecado mortal nos conduciría directamente al infierno.

Así pues, un solo pecado mortal es capaz de derrumbar instantáneamente en nosotros la vida sobrenatural[1]. ¡Y es tan fácil cometer un pecado mortal!

Hoy día, los “nuevos moralistas de la misericordia” nos quieren hacer creer que es prácticamente imposible cometer un pecado mortal. Llegan a esas conclusiones pues afirman que para cometer un pecado mortal hay que tener total libertad, total conciencia, ser plenamente conciente de la malicia del pecado, consentir al cien por cien en esa acción… Si eso fuera cierto, entonces el hombre nunca haría nada malo ni bueno; pues del mismo modo que se “precisaría” el cien por cien de las facultades para el mal, también lo sería para el bien. Dicho de otro modo: El hombre no sería libre y por lo tanto Dios no le podría dar ni premio ni castigo por sus acciones. Y eso va directamente en contra de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras (Mc 9:43-47)[2]. Sigue leyendo

Rosa Mística, Virgen del Rosario

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7 octubre, 2015

El nombre de Rosario, define un conjunto de oraciones dedicadas a la Virgen y pronunciadas a manera de guirnalda de rosas en su honor.

Desde antiguo, María ha sido la Rosa mística. «Rosa entre espinas», la llamó Edulio Caelio en el siglo V. Cuatro siglos después, el monje Teófanes Graptos usa el mismo símil refiriéndose a la pureza de María y a la fragancia de su gracia. La Iglesia de Oriente la invoca como «Rosa mística de la cual salió Cristo como milagroso perfume» (Himno Akathistos). San Bernardo dice que la misma Virgen fue una rosa de nieve y de sangre.

1- Desde la Edad Media, el Rosario consta de tres series de Misterios (Gozosos, Dolorosos y Gloriosos): las “tres partes” del Rosario. Las 150 avemarías (50 en cada una de estas partes) evocaban los 150 Salmos que componen el Libro del Antiguo Testamento, por lo que se llamaba al Rosario: el Salterio de María.

Su origen puede verse en la recitación continuada de 150 avemarías por parte de los monjes legos, mientras que el resto de los monjes que sabían podían hacerlo, rezaban las horas canónicas del Oficio Divino en el Coro. Para estos inicios nos remontamos al siglo XII en el seno de las grandes órdenes monásticas como benedictinos, cistercienses y cartujos. Con la aparición de los mendicantes, a comienzos del siglo XIII el fundador de la Orden de Predicadores (los dominicos), el español Santo Domingo de Guzmán, asumió para la espiritualidad y la predicación de sus frailes la costumbre de recitar avemarías, añadiendo un aspecto que llegaría a ser esencial al Rosario: la meditación de los misterios de la redención: vida de Cristo y de María. Sigue leyendo