Embobados por el Sínodo

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31 octubre, 2015

La tarde del pasado domingo me asaltaron mis novicios para solicitarme un análisis -a modo de diagnóstico-, del Sínodo recién clausurado. Otros hermanos más maduros en estas lides y con doctorados en la cogulla, que como nuevos Nicodemo me visitan en la celda cuando ya está bien pasada la hora de Completas, también han llegado solícitos y preguntones. Todos felices y contentos. Todos sintiéndose vencedores. Todos embobados y aplatanados. Todos con euforias y entonando eurekas.

He tenido que recurrir al más burdo autobombo para convencerlos:  Ya avisé de lo que se nos venía encima cuando escribí ¡Francisco, destruye mi Iglesia! o cuando llamé la atención sobre la entrada triunfal de Gramsci en el Vaticano. Y eso que entonces no podíamos calibrar del todo la que se nos venía encima. Sospechábamos algo, aunque no sabíamos entonces hasta qué punto el Huracán Patricia es un vientecillo anémico y raquítico frente al Efecto Francisco. Atila le llamé yo por entonces. Pero me resulta muy difícil convencer a pardillos con exceso de euforia. Así que mis hermanos de ambos lados del espectro monacal, están felices con los resultados del Sínodo.

Los novicios que se las dan de conservadores, han pasado a bobalicones de referencia al pensar que han ganado las propuestas de algunos obispos (pocos) que levantaron tímidamente la voz, aunque les cortaran el micrófono. Andan diciendo que la doctrina ha quedado intacta y que ha sido una dura derrota de los alemanes. Casi me da un ataque de risa. Deben temblar en el Hades ante tan audaces analistas. Sigue leyendo

El sínodo resultó mucho peor de lo que creímos

El sínodo resultó

30 octubre, 2015

Michael Matt, director de The Remnant, hace un informe explosivo sobre el sínodo, el Papa, sus propósitos y verdaderas intenciones.

[Subtitulado por Jack Tollers]

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Tomado de:

http://www.adelantelafe.com

El infierno: la vida eterna perdida para siempre

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30 octubre, 2015

Hablaremos extensamente sobre el infierno, por tres razones:

Hoy se predica poco sobre este asunto y se deja caer en el olvido una verdad tan saludable; no se reflexiona bastante que el temor del infierno es el principio de la prudencia y conduce a la conversión. En este sentido, se puede decir que el infierno ha salvado muchas almas.

Además, circulan muchas objeciones demasiado superficiales contra la existencia del infierno, que a algunos creyentes les parecen que responden a la verdad con mejores títulos que las respuestas tradicionales. ¿Por qué? Porque no han profundizado ni han querido desentrañar esas respuestas. Es muy fácil aferrarse a una objeción superficial, hecha desde un punto de vista inferior y exterior, mientras que es difícil aferrar bien una respuesta que escrute las profundidades de la vida del alma, o la desmesurada excelsitud de la justicia de Dios. Hace falta mayor madurez de pensamiento y mayor penetración. Un sacerdote rogó un día a uno de sus amigos, abogado, que preparase, para una conferencia seguida de discusión, objeciones a la doctrina del infierno. El abogado preparó la exposición de las objeciones comunes de una forma brillantísima y desde un punto de vista accesible a todos, y de modo que afectaba fuertemente a la imaginación. Y a causa de que el sacerdote no se había preparado sino muy sumariamente para rebatirle, las objeciones parecieron más fuertes que las respuestas; éstas parecieron verbales; de hecho no afectaban a la imaginación, ni conducían con suficiente fuerza la inteligencia de los oyentes a penetrar las nociones del pecado mortal sin arrepentimiento, de la obstinación, y del estado de término, tan diverso del estado de vía, y la noción, en fin, de la infinita justicia de Dios. Es, pues, preciso insistir en todos estos puntos, tanto más cuanto que el dogma del infierno hace, por contraste, apreciar en mayor grado el valor de la salvación eterna.

Aún más : nunca se conoce tan bien el valor de la justicia como cuando se sufre una grave injusticia o se ve uno amenazado por ella. Nuestro Señor iluminó a Santa Teresa sobre la belleza del Cielo después de haberle mostrado el puesto que habría ocupado en el infierno si hubiese seguido el camino en que había dado sus primeros pasos.

El infierno indica también el lugar en que se encuentran los condenados. Sigue leyendo

El Camino Neocatecumenal al descubierto

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30 octubre, 2015

El “fondo” secreto de las comunidades neocatecumenales

La opinión aproximada que, de oídas, tenía de estas comunidades era parcialmente favorable, considerando que se trataba de grupos benéficamente activos y voluntariosos, aunque un poco autónomos y un poco fijados en algunas originalidades litúrgicas. Pero el análisis exhaustivo que he podido realizar, por desgracia, me ha revelado un cuadro bien distinto y gravísimo. He podido estudiar atentamente un mamotreto de 400 páginas, que contiene las “orientaciones” para los catequistas, extraídas “de grabaciones de los encuentros con Kiko y Carmen para orientar a los catequistas de Madrid en febrero de 1972”. La historia, finalidad, doctrina y praxis del Camino se encuentran condensadas en este mamotreto de un modo más auténtico.

Todas las citas entre comillas las he copiado exactamente de este volumen, pero sin  indicar el número de página, por tratarse de afirmaciones reiteradas a menudo y por no tratarse de un  libro (dactilografiado y mimeografiado ) normalmente replicable.

Se trata, de hecho, de un texto reservado a los catequistas, que no se cede a ningún otro. He podido tenerlo y fotocopiarlo sólo mediante un estratagema. Ya aquí se vislumbra esta cualidad negativa de las comunidades: el secreto, el esoterismo. Se lee repetidamente: “no digáis nada de estas cosas”; “lo que os digo no es para que lo digáis a la gente, sino para que vosotros lo tengáis de fondo, como base”. Pero es justamente este fondo, esta base lo que resulta inadmisible. De ahí que los neocatecúmenos  y sus superiores eclesiásticos (a los cuales los catecumenales demuestran tanta obediencia), al no ser iluminados acerca de tal “fondo”, resultan engañados. Y se trata, como demostraré, de graves desviaciones doctrinales y prácticas. Sigue leyendo

Carta a los “conservadores” perplejos

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30 octubre, 2015

[In Exspectatione] Apelación vibrante y, a su vez, ponderado diagnóstico de una crisis que ni los peores agoreros hubieran previsto hace unas décadas. Describe con no huraño verismo las condiciones en las que hoy se desenvuelve esa piedad ausente de los templos mayores, de las parroquias.Y propone algo concreto. 

Publicado originalmente en Radio Spada, al pie del texto original puede leerse la lista de los adherentes.

Nos dirigimos a vosotros, queridos interlocutores, ahora que ha llegado el final de este Sínodo, al tiempo que contemplamos el montón humeante de escombros de la doctrina católica sobre el matrimonio. De aquel imponente edificio sobre cuyos cimientos fue edificada durante siglos la civilización cristiana, no queda casi nada. Aligerado el divorcio, archivada la indisolubilidad, entronizada en el altar del derecho canónico la subjetividad más desenfrenada, de la antigua sacralidad de la nupcias católicas no quedan sino sombras confiadas a la buena voluntad individual y relativizadas por una pastoral que ha neutralizado la doctrina. Eso sí: todo se ha consumado con la exaltación simbólica de la doctrina pero empujándola por sus espaldas al fango de una falsa pastoral.

En esta coyuntura nos ha parecido necesario escribiros, no sin cierto temor, como se escribiría a un amigo a quien se ha dejado de frecuentar hace tiempo y con quien se ha perdido la familiaridad. Vosotros sois aquellos que han intentado en las últimas décadas “salvar lo salvable”, eligiendo una y otra vez siempre un “mal menor” (que coincidía gradualmente y siempre más con el mal mayor); nosotros somos aquellos que han tratado de defender el Bien mayor, con nuestras limitaciones y con las consecuencias que esto implica. Sigue leyendo