A propósito del Thanksgiving Day
Día de Acción de Gracias, una celebración 100% protestante
Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne.
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Semidoble – Ornamentos verdes
Hay en el mundo un genio maléfico, sembrador de cizaña, trastornador del orden social y provocador maldito de llantos y miserias. El Evangelio de hoy le llama «Malo» y «Enemigo»; su nombre ordinario es «Demonio». Un odio implacable le consume las entrañas: odio a Dios, porque es la fuente de todo bien, y odio al hombre porque, después de los ángeles, en cuyo número está él, es él la más bella obra de Dios. Contraponiéndolos a los de Cristo, envía también el demonio al mundo sus apóstoles, sus predicadores, sus profetas, sus taumaturgos y sus locuaces doctores, para sembrar la cizaña de la discordia, para reducir a los incautos con el sofisma, con la ilusión, con la mentira, con sortilegios y apariencia de milagro, con todas las ambiguas prácticas del ocultismo, del espiritismo y del satanismo. Sin embargo, no hay que temer: Dios está con nosotros, y el ángel bueno nos defiende. Vigilemos y no nos dejemos sorprender.
Entramos en un nuevo espíritu
de conciliación, de adaptación,
resignación, cauteloso
con las precondiciones de la
gente, como si creyéramos,
quizá sin admitirlo, que la verdad
está de parte de ellos.
Monseñor Brunero Gherardini
“Concilio Ecumenico Vaticano II, Un discorso da fare“
(Concilio Ecuménico
Vaticano II: Una discusión
abierta).
EL HUFFINGTON POST / AGENCIAS | Publicado: 02/11/2013 10:22 CET | Actualizado: 02/11/2013 10:22 CET
«¿Las parejas separadas o divorciadas y casadas de nuevo son una realidad pastoral en su Iglesia? ¿Cómo afrontarlo?», «En el caso de las uniones de personas del mismo sexo que han adoptado niños, ¿qué se puede hacer a nivel pastoral para transmitir la fe?»
Esas son dos de las preguntas que forman parte de una encuesta que ha lanzado el papa Francisco a nivel mundial a la Iglesia de base a través de las parroquias. El Pontífice quiere conocer qué piensan sobre temas como homosexualidad, divorcio y natalidad.
La insólita iniciativa, que consta de 38 preguntas, tiene como objetivo preparar el sínodo extraordinario sobre la familia que se celebrará en octubre del año que viene, donde se darán a conocer los resultados. Francisco quiere saber, de esta forma, si la base de la Iglesia se siente más próxima a él o a las formas más conservadoras que caracterizaban a Benedicto XVI y a Juan Pablo II.
Como explica El País, el papa quiere conocer si los cristianos divorciados y vueltos a casar “se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos”, o “qué atención pastoral sería posible ofrecer a las parejas del mismo sexo” e incluso a los hijos por ellas adoptados.
La encuesta no sólo será respondida por los católicos de las parroquias, sino que va dirigida también a obispos, monjas o sacerdotes. Todos ellos se encontrarán con preguntas como: «¿Saben los cristianos de hoy cómo evaluar moralmente los diferentes métodos de planificación familiar? ¿Podrían sugerirse ideas pastorales?» o «¿Qué otros retos o propuestas relacionadas con los temas de las preguntas anteriores cree urgente y útil tratar?»
REZA POR LOS INMIGRANTES
Francisco pidió este viernes orar por los inmigrantes, a muchos de los cuales «la crueldad del desierto» y la amplitud del mar les ha arrebatado la vida, y también por todos aquellos que se salvaron en busca de un futuro mejor.
Acompañado por el párroco del cementerio y el obispo auxiliar de Roma, Paolo Selvadagi, el papa improvisó la homilía y dijo que en el día de Todos los Santos, «nuestros hermanos y hermanas están con el Señor en el Cielo, gozan de la bondad y de la serenidad, de la salvación, (…) por la bondad de Dios, pues solo podemos entrar en el Cielo gracias a la sangre del cordero».
«Solo la sangre de Cristo salva y nunca desilusiona nuestra esperanza», explicó. Los primeros cristianos pintaban la esperanza con forma de ancla. Un ancla hacia Dios, y quien tiene esperanza en Dios «se purifica a sí mismo», afirmó.
Tomado de:
Gaudeámus omnes in Dómino, diem festum celebrántes sub honóre Sanctórum ómnium: de quorum sollemnitáte gaudent Angeli et colláudant
Fílium Dei.