servabátur in cárcere.
eos príncipes super omnem
tui. Dómine. <. Pro pátribus
pópuli confítebúntur tibi.
servabátur in cárcere.
eos príncipes super omnem
tui. Dómine. <. Pro pátribus
pópuli confítebúntur tibi.
San Pedro y San Pablo, dos pilares de la Iglesia
1: † crucificado alrededor del año 69 en Roma
2: n. alrededor del año 9 en Tarso de Cilicia;
† decapitado alrededor del año 69 en Roma
1: Patrono del papado y de los Papas; Iglesia Universal; Roma; pescadores; fabricante de redes; constructores de barcos; zapateros; relojeros; constructores de puentes; panaderos; carniceros; cosechadores; cerrajeros; longevidad. Protector contra la histeria; los problemas de los pies; fiebre.
2: Patrono de los escritores y autores; periodistas y personal de editorial de periódicos; Roma; Acción Católica; personal de relaciones públicas; laicos; obispos misioneros; músicos; talabarteros. Protector contra las serpientes y sus mordeduras; granizo.
El que actuó en Pedro para hacer de él un apóstol de los circuncisos, actuó también en mí para hacerme apóstol de los gentiles. Gál. 2,8
San Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, y San Pablo, el Doctor de las gentes, cementaron con su sangre los cimientos de la Iglesia romana. San Pedro murió crucificado. A San Pablo se lo decapitó, el año 69. Los dos tuvieron la dicha de confirmar, con la efusión de su sangre, la doctrina que habían predicado con tanta elocuencia y confirmado con tantos milagros. Nerón, no te imagines haber triunfado: para siempre permanece la gloria del combate a favor de estos ilustres mártires, y muy pronto depondrán a tus sucesores de su trono; los césares abandonarán el Capitolio y cederán su lugar a los sucesores de San Pedro.
MEDITACIÓN SOBRE SAN PEDRO Y SAN PABLO
I. San Pedro había sido testigo ocular de la mayoría de los milagros de Jesucristo, y, con todo, lo negó tres veces en la noche misma de su Pasión. ¡Cuánta es la fragilidad del hombre abandonado a su propia miseria! Humillémonos, trabajemos en nuestra salvación con temor y temblor. Pero no desesperemos: basta una sola mirada de Jesús para sacarnos del pecado. Lloremos, pues, a ejemplo de San Pedro, que derramaba un torrente continuo de lágrimas al solo recuerdo de su perfidia. ¡Que tus lágrimas sean como la sangre que brota de las heridas de tu corazón! (San Agustín).
II. San Pablo, de perseguidor de Jesucristo, llegó a ser el Apóstol de las gentes. ¿Qué somos nosotros? ¿Qué hemos hecho? Si nos hemos convertido como él, mantengámonos firmes en la virtud, y muramos antes que perder la gracia de Dios. Imitemos su paciencia en los sufrimientos, su celo por la salvación de las almas, su humildad, su amor por Jesucristo. Escuchemos lo que él nos dice: Sed mis imitadores como yo lo soy de Cristo.
III. Considera la honra que al presente reciben en la tierra estos dos Apóstoles. Los reyes, los emperadores y los papas se consideran dichosos de poder prosternarse ante las sagradas cenizas de un pescador y de un artesano, porque la santidad los ha hecho omnipotentes en el cielo. Ambiciosos: ¿qué son los honores del mundo, comparados a éstos? Regocijé monos de que Dios haya honrado tanto a sus servidores. Pero si los santos son así honrados en la tierra, ¿qué honores no recibirán en el cielo? Humillémonos, imitemos sus ejemplos y compartiremos su gloria.
La penitencia
Orad por el Papa.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis consagrado este día con el martirio de vuestros Apóstoles San Pedro y San Pablo, haced que vuestra Iglesia sea fiel en la observancia de los preceptos de los que han sido los primeros ministros de la santa Religión que ella profesa. Por J. C. N. S. Amén
Oh Dios, da a tu Iglesia el seguir en todo el precepto de aquellos de quienes recibio en un principio la religión.
(Oración de la Misa de la Fiesta)
Información tomada de: http://ar.geocities.com/misa_tridentina/
Hoy 29 de Junio de 2009 tendremos la Santa Misa en la Iglesia Jesús Asolescente en los siguientes horarios:
12:00 p.m. y 6:30 p.m
De hoy en adelante serás pescador de hombres.
El Evangelio de la pesca milagrosa es el símbolo de las conquistas de la Iglesia y la realización de la palabra de Jesús a San Pedro:
En adelante, serás pescador de hombres.
En la misa domina la idea de la confianza en Dios en medio de las luchas y sufrimientos de esta vida. San Pablo nos recuerda que estas luchas y sufrimientos no son más que temporales; están ligados a la condición de espera, que es la nuestra y la de toda la creación con nosotros, hasta el día señalado para la plena manifestación de la gloria de los hijos de Dios. Mientras tanto viene el Señor en nuestra ayuda, nos trae a sí, nos sostiene, nos perdona y levanta.
INTROITO Salm. 26.1-3
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el defensor de mi vida, ¿de quién temblaré? Son mis adversarios y mis enemigos los que tropiezan y caen. Salmo Aunque se enfrenten ejércitos contra mí, no temerá mi corazón.
Dóminus illuminátio mea, et salus mea, quem timébo? Dóminus defénsor vitae meae, a quo trepidábo? Qui tribulant me inimíci mei, ipsi infirmáti sunt, et cecidérunt. Ps. Si consístant advérsum me castra: non timébit cor meum.
La sublime y santa devoción de la Iglesia teme la guerra y el desorden; pide, pues, a Dios, moderador de todas las cosas, la paz, necesaria a las almas para bien servirle.
CONCÉDENOS, Señor, te suplicamos, que sea dirigida por el orden de tu providencia la marcha del mundo; y que tu Iglesia se alegre en tu servicio con la tranquilidad. Por nuestro Señor.
DA nobis, quáesumus, Dómine: ut et mundi cursus pacífice nobis tuo órdine dirigátur; et Ecclesia tua tranquila devotióne laetétur. Per Dóminum nostrum Jesum Christum.
ESPÍSTOLA Rom. 8.18-23
GRADUAL Salm. 78.9,10
PERDONA, Señor, nuestros pecados, para que no digan las gentes: ¿Dónde está su Dios? Ayúdanos, ¡Oh Dios!, salvador nuestro; líbranos, Señor, por la honra de tu nombre.
PROPÍTIUS esto, Dómine, peccátis nostris: nequándo dicant gentes: Ubi est Deus eórum?. Ádjuvanos, Deus salutáris noster, et propter honórem nóminis tui. Dómine, libera nos.
La aplicación de la victoria de Cristo a nuestras vidas humanas se hace en dos tiempos: aquí, bajo la adopción bautismal; alli arriba, por la gloria. En el momento presente no podemos menos de recibir nuestra parte de sufrimientos, los cuales tienen su valor redentor, mas no pueden parangonarse con la gloria que nos aguarda.
ALELUYA Salm. 9.5,10
ALELUYA, aleluya
¡Oh Dios!, que estás sentado sobre tu trono y juzgas con rectitud; sé refugio de los pobres en la tribulación.
Aleluya.
EVANGELIO San Lucas 5.1-11
Desde el día siguiente a Pentecostés la predicación de los apóstoles convertirá a muchos, para realización de la palabra de Jesús a Simón Pedro:<< En adelante, serás pescador de hombres>> Esta misma palabra continúa verificándose en la Iglesia durante su larga historia.
Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. San Lucas 1,57
En verdad, os digo, ninguno de entre los hijos de mujer
ha sido mayor que Juan Bautista.
(San Mateo 11, 11)
MEDITACIÓN
SOBRE SAN JUAN BAUTISTA
I. He aquí un penitente que no es culpable de pecado alguno y a quien la presencia de Jesús, oculto en el seno de su Madre, ha purificado antes de su nacimiento hasta de la mancha original. ¿Qué falta había cometido él cuando se retiró al desierto a hacer penitencia? Nos enseña con ello que el hombre, aun el más inocente, debe hacer penitencia. ¿Comenzaste tú este ejercicio? Te parece muy penoso y he aquí un niño que lo hace como juego. Pon manos a la obra y pronto experimentarás cuán indecible satisfacción reserva Dios a los que renuncian al placer para darse a Él. ¡Cuán instantáneamente pareció dulce a mi corazón privarse de las dulzuras de las vanidades del mundo! Temía perderlas, y dejarlas llegó a ser para mí la fuente de la dicha (San Agustín).
II. Temprano comienza este santo su penitencia y la prolonga hasta el fin de su vida. No basta que te mortifiques por algún tiempo, hay que hacerla hasta la muerte. Siempre tienes contra ti a tu cuerpo, al demonio y al mundo. El único medio para triunfar de estos tres enemigos es combatirlos sin descanso hasta el fin. Piensa en el infierno que debes evitar, en el paraíso que debes ganar, y nunca te cansarás de hacer penitencia.
III. Si la humildad no las acompaña, tus austeridades no te servirán sino para atormentarte. San Juan rechaza los honores que le rinden los judíos llamándole Profeta y Mesías; se humilla delante de Jesucristo. Humíllate tú ante Dios y los hombres. Lo que haces, lo que sufres, nada es comparado con los trabajos y sufrimientos de los santos. ¿De qué sirve mortificar el cuerpo por la paciencia, si el espíritu está hinchado de orgullo? (San Jerónimo).
La humildad.
Orad por la conversión de los pecadores.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis solemnizado este día con el nacimiento de San Juan Bautista, conceded a vuestro pueblo la gracia de los gozos espirituales, y dirigid las almas de los fieles por el camino de la salvación eterna. Por J. C. N. S.
Martirologio Romano (1956)
24 de junio
Fuentes:
– Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo II; Patron Saints Index.
Tomado de: http://www.tradicioncatolica.com
Y va a buscar la perdida, hasta encontrarla.
Devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Vas a leer una breve explicación introductoria de lo que es la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y cómo continúa a través de la historia hasta nuestros días.
¿Dónde inicia la devoción al Corazón de Cristo? La devoción al Corazón de Cristo comienza la tarde del Viernes Santo, en ese momento de la vida del Señor de plena pasión cuando Juan, el discípulo amado, María, la Madre de Jesús y María Magdalena la pecadora arrepentida, contemplan a Cristo crucificado, y con sus ojos ven como un soldado, una vez que Cristo ha muerto, con una lanza le abre el costado y detrás de este costado se deja ver el Corazón del Señor. La lanzada no fue un sufrimiento más, Jesús tuvo muchos sufrimientos en su pasión, ya estaba muerto cuando el soldado le atravesó el costado. Es un signo profundo, es cómo el Padre quiere que quede para siempre Jesucristo: con su costado, con su Corazón abierto de par en par. Cristo, ya muerto, es rasgado en su Corazón que tanto ha amado, y que tanto ha sufrido. Y queda así, con el Corazón abierto para toda la eternidad. Juan contempla al nuevo Adán dormido en la Cruz, y de cuyo costado abierto brota agua y sangre, es decir brota la Iglesia, su esposa, la nueva Eva. Por eso Jesús es el nuevo Adán y nosotros, somos la nueva Eva, porque el agua significa el bautismo, por el cual entramos en la Iglesia, y la Sangre simboliza la Eucaristía, la plenitud de vida en ella.
En la escritura se hace referencia al Corazón como la interioridad de Jesús. Hablar del Corazón de Jesús desde la Sagrada Escritura, en pocas palabras, es afirmar en Jesús, Dios nos ama con un Corazón de carne. La Sagrada Escritura nos ayuda a comprender que la devoción al Corazón de Cristo no es ninguna ideología, sino una experiencia de amistad.
Después de la Sagrada Escritura, llegan los Santos Padres, los grandes escritores de la antigüedad. También en ello aparece la devoción al Corazón de Cristo. Los Santos Padres han puesto su mirada, en el costado abierto de Cristo en la Cruz y del costado han llegado a la intimidad del Señor. El Corazón simboliza lo más íntimo, lo más profundo del ser de la persona y han visto como de este costado abierto de Cristo en la Cruz ha nacido la Iglesia. No ha pasado desapercibido a los Santos Padres el costado abierto del Señor con un Corazón redentor, es decir, las entrañas de misericordia de Jesús que se entrega sin reservas para que todos lo hombres descubran al Dios verdadero que es amor y tengan vida y vida en abundancia.
Después de los Santos Padres a lo largo de la historia de la santidad de la Iglesia, muchos Santos han sido tocados por la gracia para profundizar una dimensión muy cercana a nuestra espiritualidad: la humanidad de Cristo. Llegamos así a Santa Margarita María Alacoque, que es una figura clave del siglo XVII en la devoción al Corazón de Cristo en su etapa moderna. A ella el Corazón de Cristo le reveló como su amor redentor arde hacia todos los hombres. Durante la adoración eucarística contempló como Jesús le mostró ese Corazón que tanto ha amado a los hombres y que en recompensa es despreciado. Desde que ella tuvo estas revelaciones, estas gracias especiales, se difundió por toda Iglesia el culto y la devoción al Sagrado Corazón, en sus expresiones de Consagración y Reparación.
¿Y qué dice el Magisterio? El Magisterio son las enseñanzas de la Iglesia, de los Concilios y de los Papas: Recordamos al Papa León XIII que consagró al mundo a este Corazón humano de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.
Después Pío XI, 1928, escribió la Encíclica “Miserentisimus Redentor”, sobre la devoción al Corazón del Señor, llamando a los hombres a tomarse en serio este amor, porque ahí está la esperanza y la salvación del Mundo y la fuerza capaz de frenar la violencia y el mal que reinaban durante esos años en Europa y en todo el mundo.
Años más tarde, después del horror de las guerras mundiales, Pío XII escribió la Encíclica más importante “Ahurietis Aquas” en la que se habla de la verdadera devoción al Corazón de Cristo, de lo sustantivo de esta devoción, que es lo que va mas allá de las culturas y de los tiempos, y de lo adjetivo, que puede irse modificando según las circunstancias. Es una Encíclica llena de esperaza que ayuda a recuperar el sentido de la vida.
Santa Margarita María Alacoque
Toda la vida de Margarita María es una filigrana del amor de Dios, que la eligió como discípula predilecta de su Corazón, y no obstante ese amor, no la eximió del sufrimiento, sino que como a su Hijo único, quiso asociarla a su pasión hasta configurarla con Él y hacerla viva imagen suya. Por eso, su trayectoria vital está entramada de gozos y a la vez, de incomprensiones, obstáculos y dificultades de todo tipo.
La Guardia de Honor y Santa Margarita Ma. Alacoque:
LA GUARDIA DE HONOR CUMPLE PLENAMENTE
LO QUE EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PIDE A SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE
El Sagrado Corazón a Santa Margarita: «Tengo una sed ardiente de ser amado y honrado en el Sacramento de mi amor, y no encuentro casi a nadie que responda a este deseo mío».
Los Guardias de Honor que rodean el Sagrario, están allí en ese puesto como centinelas, relevándose de hora en hora, para cumplir su misión, a la cual están convocados en estos términos: «Al principio de la Hora de Guardia, los Socios van en espíritu al puesto de Amor, el Sagrario. Allí ofrecen a Jesús sus pensamientos, sus palabras, sus penas, sus acciones; y, sobre todo, el deseo que sienten de consolar a su Corazón con su amor».
El Sagrado Corazón a Santa Margarita: “Tengo contento y gusto en ver mi amor honrado bajo la forma un Corazón de carne. Deseo que esta imagen se exponga en público, para conmover por éste medio el corazón insensible de los hombres y atraerlos a mi amor”.
La Guardia de Honor ha realizado completamente este deseo del Corazón de Jesús. Los Cuadrantes de la Obra, en cuyo centro destaca la imagen del Corazón traspasado, se hallan esparcidos y expuestos por toda la tierra. A la vista de este Corazón, multitud de corazones alejados han sido atraídos al amor de Jesús.
En otra ocasión decía el Salvador a su humilde confidente: «Quiero formar en torno de mi Corazón una corona de doce estrellas compuesta de mis más fieles y queridos siervos».
Y, en efecto, doce estrellas están dispuestas en torno del Cuadrante de la Guardia de Honor; y bajo cada una de ellas los nombres de sus siervos, se agrupan alrededor del Corazón de Jesús, formándole la corona de que hablaba a Santa Margarita.
Nuestro Señor se complacía en anunciar su reinado de amor por el culto de su divino Corazón: Le decía a la Santa de Paray: «Reinaré a pesar de los esfuerzos que hagan mis enemigos para oponérseme». Y Santa Margarita María repetía con una seguridad invencible: «Sí, reinará a pesar del infierno y sus esfuerzos; esta seguridad me transporta de alegría».
La aparición de la Guardia de Honor no sólo hace presente el Reinado de Amor, sino que lo publica, confirma y propaga de muchos modos.
Más aún, dice Santa Margarita María: «Un día me mostró el Salvador la devoción a su Sagrado Corazón, bajo la figura de un hermoso árbol que tenía sus raíces en nuestro Santo Instituto, y del que quería que las hijas de la Visitación distribuyesen los frutos con abundancia».
La Guardia de Honor ofrece, no sólo este hermoso árbol a las miradas de los Socios, sino «las hojas de este árbol, que deben sanar las naciones», y las distribuye a los cuatro vientos bajo la forma de sus Billetes apropiados a todas las condiciones de la vida. Especialmente son distribuidos los primeros viernes de cada mes.
Santa Margarita María Alacoque exhortó a los devotos del Sagrado Corazón a llevar la imagen de él sobre su propio corazón.
La Medalla de la Guardia de Honor responde a este deseo de la Santa de Paray-le-Monial. Lleva de un lado el Cuadrante con el Corazón de Jesús y en el otro lado el Calvario en el que Jesús está en la cruz con la primera Guardia de Honor: la Santísima Virgen, la Magdalena y San Juan.
El Corazón de Jesús: “En el Huerto de los Olivos es donde yo he sufrido más que en el resto de mi Pasión, viéndome en una abandono total, cargando con todos los pecados del mundo. Es por eso que te pido que hagas una Hora Santa de 11 a 12 de la noche del jueves anterior al primer viernes”.
La Hora Santa, que le pidió Nuestro Señor, está aconsejada a los Guardias de Honor. El Manual indica el método para hacerla. Puede ser ante el Santísimo Sacramento o trasladándonos allí en espíritu.
El Sagrado Corazón de Jesús dice a Santa Margarita: “Te pido comulgues todos los primeros viernes de cada mes para reparar, en cuanto sea posible, los ultrajes que recibo durante el mes en el Santísimo Sacramento del altar”.
“Yo te prometo en el exceso de mi misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a los que comulguen los primeros viernes durante 9 meses consecutivos, la gracia de la penitencia final, que ellos no morirán en mi desgracia y sin recibir los Sacramentos y yo seré su asilo seguro en la última hora.
La Guardia de Honor responde a este deseo, procurando que sus miembros se preparen a esta Comunión reparadora y a los ejercicios que en honor del Sagrado Corazón de Jesús se practican los primeros viernes de mes.
Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús
LAS 12 PROMESAS
De ahí las famosísimas 12 Promesas del Sagrado Corazón a sus devotos adoradores:
1ª A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.
2ª Daré paz a sus familias.
3ª Las consolaré en todas sus aflicciones.
4ª Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.
5ª Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
6ª Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
7ª Las almas tibias se harán fervorosas.
8ª Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
9ª Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.
10ª Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
11ª Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
12ª A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final… a los que me tributen gloria, amor y reparación, prometo un especial auxilio durante su vida pero principalmente a la hora de su muerte.
TOMADO INTÉGRAMENTE DE:
http://cruxetgladius.blogspot.com/
A pincipios de este mes de Junio el blog
ha alcanzado la cantidad de 4000 visitas.
Gracias a Dios
y
A todos ustedes por estar al pendiente de este Blog.
Fraternalmente:
Arturo Medina
Editor del Blog
Trae cuantos pobres, lisiados, ciegos y cojos hallares.
Siguiendo a Cristo, que se ha entregado por nosotros, debemos amar a nuestro prójimo hasta dar, como él, nuestra vida por los hermanos.
En el Evangelio, la parábola de los invitados al festín vale tanto para la eucaristía como para el banquete mesiánico, al que estamos todos invitados. Cada vez que nos acerquemos a la sagrada mesa, acordémonos que esa <<comunión>> nos prepara para la unión definitiva de allá arriba. Las anticipaciones santificantes del sacramento tendrán su total perfeccionamiento en la felicidad eterna.
Las oraciones nos convidan a fijar nuestro amor en Dios, a despegarnos de las cosas de la tierra para <<hacernos adelantar en la práctica de una vida verdaderamente celestial>>.
Gloriósi Córporis Mystérium
Canta, lengua mía,
el misterio del Cuerpo glorioso
y de la Sangre preciosa,
que el Rey de las naciones,
Hijo de Madre fecunda,
derramó por rescatar al mundo.
Santísima Trinidad
Nuestro Señor Jesucristo y Santa Margarita María de Alacoque
Pentecostés
La venida del Espíritu Santo
Dejo el mundo y voy al Padre
La Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo
Como le habéis visto subir al cielo, así volverá.
V Domingo de Pascua
Dejo el mundo y voy al Padre.