VIERNES DESPUÉS DE LA OCTAVA DE CORPUS
Archivos Mensuales: junio 2015
LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN
En Español
Señor, ten piedad de nosotros.
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
R/ Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
R/ Cristo, escúchanos.
Dios, Padre Celestial.
R/ Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo-
R/ Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo
R/ Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios.
R/ Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R/ Ten Misericordia de nosotros. (Se repite cada vez). R/
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
Corazón de Jesús, de infinita majestad,
Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor,
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia,
Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, colmado de oprobios,
Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores,
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren,
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/ Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/ Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/ Ten piedad de nosotros.
V/.Jesús, manso y humilde de Corazón,
R/.Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
En Latín
Kyrie, eleison.
R/. Kyrie, eleison.
Christe, eleison.
R/. Christe, eleison.
Kyrie, eleison.
R/. Kyrie, eleison.
Christe, audi nos.
R/. Christe, audi nos.
Christe, exaudi nos.
R/. Christe, exaudi nos.
Pater de cælis Deus,
R/. Miserere nobis.
Fili Redemptor mundi Deus,
R/. Miserere nobis.
Spiritus Sancte Deus,
R/. Miserere nobis.
Sancta Trinitas, unus Deus,
R/. Miserere nobis.
Cor Iesu, Filii Patris aeterni,
R/. Miserere nobis.
Cor Iesu, in sinu Virginis Matris a Spiritu Sancto formatum,
Cor Iesu, Verbo Dei substantialiter unitum,
Cor Iesu, maiestatis infinitæ,
Cor Iesu, templum Dei sanctum,
Cor Iesu, tabernaculum Altissimi,
Cor Iesu, domus Dei et porta cæli,
Cor Iesu, fornax ardens caritatis,
Cor Iesu, iustitiæ et amoris receptaculum,
Cor Iesu, bonitate et amore plenum,
Cor Iesu, virtutum omnium abyssus,
Cor Iesu, omni laude dignissimum,
Cor Iesu, rex et centrum omnium cordium,
Cor Iesu, in quo sunt omnes thesauri sapientiæ et scientiæ,
Cor Iesu, in quo habitat omnis plenitudo divinitatis,
Cor Iesu, in quo Pater sibi bene complacuit,
Cor Iesu, de cuius plenitudine omnes nos accepimus,
Cor Iesu, desiderium collium æternorum,
Cor Iesu, patiens et multæ misericordiæ,
Cor Iesu, dives in omnes qui invocant te,
Cor Iesu, fons vitæ et sanctitatis,
Cor Iesu, propitiatio pro peccatis nostris,
Cor Iesu, saturatum opprobriis,
Cor Iesu, attritum propter scelera nostra,
Cor Iesu, usque ad mortem obœdiens factum,
Cor Iesu, lancea perforatum,
Cor Iesu, fons totius consolationis,
Cor Iesu, vita et resurrectio nostra,
Cor Iesu, pax et reconciliatio nostra,
Cor Iesu, victima peccatorum,
Cor Iesu, salus in te sperantium,
Cor Iesu, spes in te morientium,
Cor Iesu, deliciæ Sanctorum omnium,
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
R/. Parce nobis, Domine.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
R/. Exaudi nobis, Domine.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
R/. Miserere nobis.
V/. Iesu, mitis et humilis Corde,
R/. Fac cor nostrum secundum Cor tuum.
Oremus
Omnipotens sempiterne Deus, respice in Cor dilectissimi Filii tui et in laudes et satisfactiones, quas in nomine peccatorum tibi persolvit, iisque misericordiam tuam petentibus, tu veniam concede placatus in nomine eiusdem Filii tui Iesu Christi: Qui tecum vivit et regnat in sæcula sæculorum. R/. Amen.
Tomado de:
59º Aniversario de Ordenación Sacerdotal del Reverendo Padre Alfonso Gálvez Morillas
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Ortodoxia Católica felicita al Reverendo padre Alfonso Gálvez Morillas en su 59 aniversario de Ordenación Sacerdotal, que fue el día de ayer. En estos últimos tiempos apocalípticos en los que los seminarios se encuentran casi vacíos, el Reverendo padre Alfonso es un ejemplo, de lo que es ser un buen sacerdote, un sacerdote autenticamente católico, un sacerdote fiel a Cristo, es lo que debiera ser todo sacerdote católico. Celebra su 59 Aniversario de Ordenación Sacerdotal como lo que es, un excelente sacerdote, dóndonos una gran homilia como lo hace cada Domingo.
Demos Gracias a Dios por tener a este gran sacerdote.
59º Aniversario de Ordenación del P. Alfonso
(Misa de Jesucristo Sacerdote)
“59 años de fidelidad a Cristo”
Recuerdo con gran emoción la mañana de mi ordenación. Dios carga sobre el sacerdote una tarea durísima y pesadísima. Para ello contamos con la gracia de Dios. Si no fuera por la gracia de Dios sería imposible hablar de Él.
Fueron seis años de preparación en el seminario. Seis largos años que parecía que nunca se iban a acabar.
Al igual que Cristo, que conforme pasaban los años iba creciendo en sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres, la vida del sacerdote es muy similar. Cuando uno empieza su sacerdocio, la idea que tiene del mismo es muy incompleta, y por supuesto muy diferente a la que tiene 59 años después. Cuando uno es joven, tiene ansias de conquistar muchas almas, ser fiel a la Iglesia…, pero conforme van pasando los años uno se da cuenta que vivir el sacerdocio es mucho más difícil. Uno se va dando cuenta que lo único importante en la vida del sacerdote es amar a Dios; y las demás cosas vendrán como añadidura. No es que amar a Dios sea lo primero; y lo segundo sean las demás cosas, no; amar a Dios es lo único importante.
Conforme van pasando los años uno se va dando cuenta de que cada vez está más lejos de amar a Dios de verdad. Y cuando uno se va acercando ya al final de su vida, entonces es cuando se da cuenta que cualquier tiempo que no se haya dedicado a amar a Dios es tiempo perdido.
Cuando uno es sacerdote joven está ilusionado con predicar, catequizar, atender a los enfermos, confesar…, conforme pasan los años uno comprende que lo realmente importante es asimilar cada vez más la vida de Cristo.
Y no digamos de la vivencia de la Santa Misa. Al principio uno la hace siguiendo las rúbricas y con gran devoción; pero hace falta que pasen años para que uno llegue a entender y vivir que cada Misa es una participación propia en la muerte de Cristo en la cruz. La Misa se transforma para el sacerdote anciano en un auténtico “tormento” pues en ella ha de morir junto con Cristo; y sólo así dará fruto.
Igual ocurre con la confesión. Cuando uno es joven busca atender al penitente, buscar que la confesión sea íntegra…, uno tiene muy presente que el sacerdote en el confesionario ha de ser padre, juez y médico. Cuando pasan los años, el confesionario se transforma en un auténtico suplicio pues hay una profunda transmisión de energía entre el sacerdote y el penitente. El penitente confiesa sus pecados, pecados que ahora son cargados por el sacerdote, al igual que Cristo hizo. Y ese es el único modo de que la confesión dé paz al penitente.
Y lo mismo ocurre en la predicación. Cuando uno es joven quiere comerse al mundo a través de su predicación. En cambio cuando uno es viejo, la predicación, a quien primero hace daño es al mismo sacerdote. Y es entonces cuando la predicación convierte. Uno no habla para gustar a la gente o para quedar bien. El sacerdote viejo saca las enseñanzas de las vivencias que hay en su corazón; vivencias que están muy por encima de sus propias fuerzas.
Las lágrimas del sacerdote son de fracaso y de alegría; igual que la vida de Cristo, pues Él fracasó en la cruz, y fue a través de su muerte como nosotros fuimos salvados.
Puede que al final de nuestros días hayamos hecho poco; pero lo importante es haber sido fiel. Entonces será cuando oigamos decir al Señor: “porque has sido fiel en lo poco, entra al banquete de tu Señor”.
Sermón Dominical
Del
SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Por el Reverendo padre Alfonso Gálvez Morillas
¡IMPERDIBLE!
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Homilía: La gran tragedia del hombre está en no haber reconocido el amor de Dios
Domingo 2º después de Pentecostés
(Misa Tridentina o Misa de San Pío V)
Lc 14: 16-24
“La gran tragedia del hombre está en no haber reconocido el amor de Dios”
En esta parábola Dios les ofrece a los hombres su propio corazón. Dios los invita a una gran cena. La respuesta ante esta invitación es negativa: ellos prefieren vivir su propia vida. Con esta actitud la humanidad quedó perfectamente retratada. El hombre cree que las cosas que nos rodean tienen más valor que las que Dios nos ofrece. Esta es la gran tragedia de la humanidad.
Olvidamos lo que nos dijo San Pablo: “Buscad los bienes de arriba, no los de la tierra…”
El profeta Jeremías nos dice: “Dos pecados ha cometido mi pueblo, me han abandonado a mí que soy fuente de aguas vivas y se hicieron cisternas agrietadas que no pueden contener el agua”.
El Señor nos ha dicho claramente que “quien busque su propia vida la perderá”. Hemos olvidado tales enseñanzas del Señor. No nos damos cuenta que no se nos va a dar otra oportunidad. Ahora es cuando nos jugamos una existencia que será para toda la eternidad.
Si fracasamos en nuestra existencia, lo que nos espera es el infierno. Un infierno que será para siempre. Algunos dicen que el infierno no existe. La existencia del infierno no depende de lo que yo crea. El infierno sí existe, nos lo dijo Jesús: “allí será el llanto y el rechinar de dientes”.
Los invitados rechazaron la llamada del padre de familia y entonces mandó a los criados a invitar a los pobres… El auténtico sentido de la pobreza cristiana. Esta es una de las virtudes más difíciles de vivir y entender. La pobreza que habla el marxismo no es pobreza cristiana sino miseria humana.
Retrato de cómo ha de ser un auténtico discípulo de Cristo (2 Cor 6): “Vivimos como impostores, aunque somos veraces; como desconocidos, aunque somos bien conocidos…”
“Salid a las plazas… y oblígalos a entrar porque quiero que mi casas se llene de invitados”: Sentido del apostolado cristiano. Un apostolado que invita por amor, y sin coacción, a seguir a Cristo.
Santa Misa Dominical
Para ir a la Misa del Día clic aquí
Primer Sábado del Mes de Junio de 2015

Mi Corazón saltará de gozo al verme por Ti salvada: cantaré al Señor mi bienhechor, y salmodiaré al nombre del Señor Altísimo (Ps. 14, 6).
GRAN PROMESA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
«Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación.» ( Revelada por la Santísima Virgen María a la Hermana Lucía, vidente de Fátima, el 10 de diciembre de 1925 en Pontevedra -España-)
La práctica de esta devoción consiste en lo siguiente:
1. Confesión, que puede hacerse durante la semana.
2. La Comunión el mismo sábado.
3. Rezar una parte del santo Rosario.
4. Hacer compañía a la Virgen durante un cuarto de hora meditando o pensando en los misterios del Rosario.
5. Hacer esto durante cinco primeros sábados de mes sin interrupción.
Todo ello con la intención de consolar, honrar y desagraviar a la Santísima Virgen por las blasfemias y ofensas que se cometen contra su Corazón Inmaculado Corazón:
1. Las blasfemias y ofensas contra su Concepción Inmaculada.
2. Las blasfemias y ofensas contra su virginidad perpetua.
3. Los que niegan su maternidad divina y la rechazan como Madre de todos los hombres.
4. Los que infunden en los niños el desprecio y hasta el odio hacia esta Madre Inmaculada.
5. Los que profanan sus sagradas imágenes.
Tomado de:
Primer Viernes del Mes de Junio de 2015
¡Dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! vednos postrados ante vuestro altar, para reparar con especiales homenajes de honor la frialdad indigna de los hombres y las injurias que en todas partes hieren vuestro amantísimo Corazón.
El divino Salvador escogió el primer viernes de cada mes, como día especialmente consagrado a honrar su Smo. Corazón, diciendo a Santa Margarita María Alacoque: “Comulgarás todos los primeros viernes de cada mes”.
Y, para obligarnos en cierto modo a práctica tan santa y tan de su agrado, hizo a la misma Santa Margarita aquel favor regaladísimo que se conoce con el nombre de LA GRAN PROMESA. en estos términos:
“Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor todopoderoso concederá a todos los que comulgaren los nueve primeros viernes de mes consecutivos la gracia de la penitencia final: no morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Santos Sacramentos, haciéndose mi divino Corazón su asilo seguro en aquélla última hora”.
En esta tan consoladora promesa, el Sacratísimo Corazón de Jesús, nos promete:
1º La gracia de la perseverancia final, don verdaderamente inefable, como dice el Concilio Tridentino,
2º La dicha de tener por asilo y refugio en aquella última hora el Corazón del que nos va a juzgar…
Que todo es lo mismo que asegurar nuestra eterna salvación.
¡Bien puedes ahora gloriarte de tener la salvación en tu mano: no tendrá excusa ninguna si te pierdes!
¿Con qué condiciones? Se necesita para ganar esta gracia:
1º Comulgar nueve primeros viernes de mes seguidos y sin interrupción;
2º Comulgar con intención de honrar al Sagrado Corazón y de alcanzar la gracia de la perseverancia final;
3º Comulgar con deseos y propósito de servir siempre al Señor.
De modo que no valen ocho primeros viernes de mes, ni valen nueve primeros domingos de mes, aunque la fiesta del primer viernes se traslade al domingo, ni valen ocho primeros viernes con un primer domingo… Además, han de ser seguidas las comuniones, de tal suerte que una interrupción inutilizaría toda la práctica, y habría que volver a comenzarla.
Tomado de:
Especial de Corpus Christi
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA REINA Y SEÑORA DE CIELOS Y TIERRA
La Solemnidad de la Santísima Trinidad, prevaleciendo en la ocurrencia, obligó este año a desplazar la Fiesta de María Reina.
Con los títulos y oficios de la Maternidad Espiritual, de su Corredención y de su Mediación Universal, que como otras tantas preciosas gemas brillan en la Inmaculada, está íntimamente unido el título, no menos insigne, de Reina y Señora de todo el universo, del que también se halla adornada.
El cargo de rey requiere excelencia de virtud y primacía sobre los miembros de la sociedad. De estas dos cualidades propias del oficio de regir, suelen dar los hombres, por traslación o metafóricamente, el nombre de rey a aquellos en que quienes se reconoce en algún aspecto mayor virtud o primacía sobre los demás. Así a la rosa se la llama reina de las flores; al león, rey de los animales; a Virgilio, rey de los poetas.
Ahora bien, María Santísima supera a todas las criaturas angélicas y humanas, por ser superior a ellas en ministerio, grado, santidad y méritos. Por ello se la llama, y es, Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos.