Cuarta y Última Parte
Conclusión
Cultivo y crecimiento del Árbol de la Vida
o en otros términos: manera de hacer que
María viva y reine en nuestras almas
Cuarta y Última Parte
Conclusión
Cultivo y crecimiento del Árbol de la Vida
o en otros términos: manera de hacer que
María viva y reine en nuestras almas
Por gracia de Dios da inicio hoy la publicación de manera periódica (todos los días lunes, Dios mediante) en este blog, de un edificante libro para la vida espiritual: EL SECRETO DE MARÍA, escrito por un gran santo: SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT, quien vivió de 1673 a 1716, y cuyo lema fue: «Ad Jesum Per Mariam»
Escribe San Luis María Grignion de Montfort: «Esta es la forma en que actúan las almas predilectas. Se mantienen dentro de su casa …. o sea, mantienen sus mentes en las verdades espirituales (y no en las de la tierra). Se aplican a la oración mental, siguiendo el ejemplo de María, su madre, cuya mayor gloria durante su vida era su vida interior y quien amaba tanto la oración mental. Estas almas observan como tantos trabajan y gastan grandes energías e inteligencia para ganar éxitos y reconocimiento en la tierra. Por la luz del Espíritu Santo, saben que hay mas gloria y mas gozo, permaneciendo escondidos en Cristo y en perfecta sumisión a María, que en hacer grandes cosas o grandes milagros.»
La espiritualidad de San Luis María sigue hoy día siendo perseguida por muchos aun de la Iglesia. Es porque enseña un camino muy claro y exigente que no permite ambigüedades ni medias tintas. El amor lo reclama todo.
La espiritualidad de San Luis María Grignion de Montfort se basa en dos fundamentos:
1-Reproducir la imagen de Cristo Crucificado en nosotros.
2-Hacerlo a través y por medio de nuestra consagración a María como esclavo de amor.
En otras palabras: vivir la Cruz Redentora a través de María.
Toda la vida de S. Luis fue centrada sobre un deseo: La adquisición de la Sabiduría Eterna que es Jesucristo, Hijo de Dios e Hijo de María.
Optó por una condición radical de vida formulada como «La santa esclavitud» o la esclavitud voluntaria de amor a la Virgen Santísima para llevarnos a la de Cristo. A ella le entregamos cuerpo y alma para que haga con nosotros lo que quiera pues todo lo que ella quiere es de Dios. La Virgen, Gestora de Cristo, pasa a ser la que dispone de nosotros.
Es una vía de perfección y unión, de ascética radical y de misticismo dentro del corazón de María Santísima. Enseña que el alma abandonada en las manos de la Madre es unida a la obediencia del Hijo. Esta entrega es total cuando el alma se separa de todo apego terrenal y así es reengendrada en el seno de María donde se encarnó Jesús. Llega a ser así perfecta imagen de Dios quien escogió ser obediente hasta la Cruz.
San Luis no ve en María una simple devoción piadosa y sentimental, sino una devoción fundada en teología sólida, la cual proviene del misterio inefable de lo que Dios ha optado realizar por su mediación y por su perfecta docilidad a esa obra. Esto es muy importante, ya que es este desarrollo lo que ha hecho posible la revolución teológica que causó San Luis María Grignion de Montfort.
Sin más preámbulo a qui tienen EL SECRETO DE MARÍA esperando que les sea de gran ayuda espiritual: