Lutero, el monje maldito -Capítulo 10 de 16

 

 

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Presentamos a continuación el ciclo de 16 programas sobre la Reforma Protestante y la figura histórica de Martín Lutero, para de esta manera poder conocer donde se encuentra el error, que como veneno se esparció desde aquella época hasta hoy, cegando tantas almas…

Un documento excepcional sobre la verdadera figura de Lutero, a la que se pretende rendir homenaje en breve por parte de la propia Iglesia católica.

Narrado por Fabián Vázquez-Radio Cristiandad.

 

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Lutero, el Monje Maldito- Capítulo 10 Bloque 1

Lutero, el Monje Maldito- Capítulo 10 Bloque 2

Lutero, el Monje Maldito- Capítulo 10 Bloque 3

 

Original de:

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Radio Cristiandad

www.radiocristiandad.wordpress.com

‘Queridos provida, Trump merece totalmente vuestro voto’

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Frank Pavone, presidente de «Sacerdotes por la Vida» y Majorie Dannenfelser, líder provida en EEUU, explican las razones por las que el candidato republicano es la mejor opción para aquellos que se oponen al aborto.

A. Martínez-Bordiú

Yes we Trump

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Por su interés, reproducimos a continuación el editorial de Gaceta.es del pasado lunes, justo cuando el FBI decidió dar un golpe de efecto a los comicios retirando sus acusaciones sobre Hillary Clinton.

EDITORIAL

Hillary, buena; Trump, malo. Hillary, progresista; Trump, fascista. Hillary, inteligente; Trump, burdo. Hillary, seria; Trump, populista. Esas son algunas de las bárbaras simplificaciones que prácticamente todos nuestros medios de comunicación, con poquísimas excepciones, han venido repitiendo desde hace meses como “análisis” de las elecciones presidenciales norteamericanas. Con esa mixtificación no hacían sino repetir el discurso de los grandes medios estadounidenses, volcados en el apoyo a la señora Clinton con una unanimidad propiamente norcoreana. La unanimidad ha llegado al extremo de que el coro mediático ha jaleado hasta el infinito las eventuales manchas en el expediente de Trump mientras, al contrario, ha callado (con un silencio igualmente infinito) las brutales revelaciones sobre los comportamientos públicos y privados de Hillary Clinton, comportamientos que incluyen una intimidad más que inquietante con el dinero árabe, con bancos depredadores y con fundaciones más bien sucias. Y a pesar de todo…

Y a pesar de todo, esta campaña electoral llega a su recta final en una atmósfera de plena incertidumbre, porque Trump, en efecto, puede ganar. ¿Y cómo puede ganar si la inmensa mayoría de los medios lleva meses arrastrando su nombre por el fango, si todos los poderes locales e internacionales le condenan? Puede ganar porque el ciudadano norteamericano, a fecha de hoy, no piensa ni siente lo mismo que sus elites económicas, mediáticas y políticas.

Hace años que los que mandan –lo mismo en Washington que en Madrid- viven en un mundo aparte, su propio mundo, cada vez más alejado del destino colectivo de sus pueblos. Ese fenómeno, descrito por sociólogos como Christopher Lasch hace ya veinte años, ha alcanzado hoy su apogeo y ha pasado a convertirse en una constante del mapa político de nuestro tiempo. En gaceta.es lo venimos diciendo desde el principio de la campaña, incluso antes, desde las primarias republicanas: mientras la mayoría de los expertos veían a Trump como una broma extravagante sin repercusión real, en nuestro medio explicábamos que su discurso estaba conectando con una buena porción de la ciudadanía americana. No era ningún misterio: bastaba con escuchar a los ciudadanos, hablar con ellos, leer sus webs. Por supuesto, los demás medios también lo sabían. La pregunta es por qué la mayoría mediática ha preferido ocultar la verdad.

El discurso de Trump, en efecto, va mucho más allá de la sucesión de exabruptos que la prensa mundial nos está vendiendo. Lo que Trump ha venido a decir es lo siguiente: el establishment, los que mandan en la política, la economía y los medios (que son cada vez más los mismos), empujan a Norteamérica hacia un proyecto de dominación global que está secando literalmente al país; apartarse de esa política y volver los ojos hacia un proyecto de dimensiones propiamente nacionales devolverá a América su grandeza. Puede ser verdad o puede ser mentira. Se puede estar de acuerdo o no. Pero la apuesta va mucho más allá de las simplezas que nos han contado. Y no debe de resultar inocua para el poder establecido cuando tanto empeño se ha puesto en matar política y personalmente a Trump.

A estas horas de hoy, lunes, parece que todo va a actuar contra Trump en la jornada electoral. De momento, el FBI ya ha concluido, asombrosamente, que no hay razones para procesar a Hillary, y lo ha dicho –nada asombrosamente- a pocas horas de que los americanos depositen su voto. Pero incluso si Trump pierde, los debates que el candidato republicano ha puesto sobre la mesa permanecen vigentes: frente al multiculturalismo, identidad; frente a la globalización, soberanía; frente a la ideología de género, defensa de la familia y del derecho a la vida. Son debates que ya están circulando con intensidad en todo Occidente. En España, por desgracia, seguimos girando en torno a nuestro pequeño ombligo, entre Podemos y Rajoy.

En España, por cierto, todos los partidos con representación significativa han acudido en tropel a defender las banderas de Hillary Clinton, es decir, los estandartes oligárquicos del multiculturalismo, la globalización y la ideología de género, ese nuevo consenso capaz de cobijar lo mismo a Cospedal que a Iceta. El Partido Popular, que en las elecciones americanas siempre había enviado delegados a los dos partidos, en esta ocasión sólo ha colocado observadores en la convención del Partido Demócrata. Es toda una declaración de intenciones. Es un signo evidente de que el poder está con Hillary, de que Trump aterra a la nueva oligarquía global. Razón de más para decir “Yes we Trump”.

Tomado de:

http://gaceta.es/noticias/

Motivos para recibir la Comunión en la lengua y de rodillas

(Mons. Schneider)

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Conferencia de Mons. Athanasius Schneider, Obispo auxiliar de Astana, Kazajistán, y Obispo titular de Celerina

La auténtica renovación y reforma de la vida de la Iglesia tiene que empezar por la renovación de la liturgia, es decir mediante la profundización de la devoción y el temor de Dios en los ritos litúrgicos. Tal renovación de la sagrada liturgia es la expresión más importante del “aggiornamento“, que el Beato Papa Juan XXIII tanto deseaba. San Josemaría Escrivá explicó la palabra “Aggiornamento” muy correctamente de esta manera: “[A]ggiornamento significa sobre todo la fidelidad. . . . la fidelidad delicada, operativa y constante [ … ] es la mejor defensa contra la vejez del espíritu, la aridez del corazón y la inflexibilidad mental. . . . Sería por lo menos superficial pensar que el aggiornamento consiste principalmente en el cambio” (Conversaciones con Mons.Escrivá de Balaguer, ed. José Luis Illanes, Madrid 2012, pp 152-153). Por tanto, el Concilio Vaticano II dedicó su primer documento a la sagrada liturgia. Entre los principios de la reforma de la liturgia se pueden señalar los tres siguientes:

  1. Que los ritos puedan expresar más claramente su orientación a Dios, al Cielo y a la contemplación (Sacrosanctum Concilium, 2 y 8).

  1. Que la santidad de los textos y los ritos pueda expresarse con mayor claridad (Sacrosanctum Concilium, 21).

  1. Que no debería haber innovaciones, a menos que se conecten orgánicamente con la formas existentes y a menos que traigan auténtica utilidad espiritual (Sacrosanctum Concilium, 23).

La manera en que los fieles reciban la Sagrada Comunión muestra si la Sagrada Comunión es para ellos no sólo la realidad más sagrada, sino la más amada y ven en ella a la Persona más sagrada. La recepción del Cuerpo de Cristo exige, por tanto, fe profunda y pureza de corazón, y al mismo tiempo gestos inequívocos de adoración. Esta fue la característica constante de los Católicos de todas las edades, comenzando por los primeros Cristianos, desde los Cristianos en la época de la Padres de la Iglesia hasta los tiempos de nuestros abuelos y padres. Incluso en los primeros siglos, cuando en algunos lugares la Sagrada Hostia era depositada por el sacerdote en la palma de la mano derecha, o en un tela blanca que cubría la mano derecha de las mujeres, no se permitía a los fieles durante la Santa Misa tocar el pan consagrado con sus dedos. El Espíritu Santo guió a la Iglesia instruyéndola más profundamente sobre la manera de tratar la santa humanidad de Cristo en la Santa Comunión. La Iglesia Romana en el siglo 6 º distribuye la sagrada Hostia directamente en la boca, tal como se testifica en una obra del Papa Gregorio Magno (cf. Dial., 3). En la Edad Media los fieles comenzaron a recibir el Cuerpo de Cristo de rodillas, en una expresión más clara exteriormente de adoración (cf. San Columbano, Regula coenobialis, 9).

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Otros Archivos vaticanos

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Sería bueno, quizás, y lo esperamos -¿contra toda esperanza? -, que se abran también otros Archivos vaticanos, los correspondientes a la Argentina anteriores al año 1976. Tal vez se conocerían datos sobre los asesinos de los “muertos que nunca existieron”: la hijita del Capitán Viola, los soldaditos de Formosa, los profesores católicos Genta y Sacheri y muchísimos más.

Especial interés reviste el período que va de los años 60 al ’76, años de gestación y luego de ejecución de la Guerra Revolucionaria en nuestro país. Es casi seguro que existe, al respecto, una abundante documentación y que allí se encontrarán, entre otras cosas, las prédicas de los teólogos de la liberación, de los muchos curas y cinco obispos tercermundistas, que con absoluta dedicación y empeño pudrieron las cabezas de tantos amigos nuestros mandándolos a matar y a morir por las banderas del marxismo bautizado. Mandándolos, en realidad, al horror ya que no sólo mataron sino que cometieron numerosos secuestros sometiendo a torturas increíbles, en algunos casos durante meses, a sus víctimas.

¿Podremos esperar, también, que la Jerarquía de la Iglesia pida perdón por las palabras y las acciones de esos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que reemplazaron la Biblia por El Capital?

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