Francisco y “el misterio de Judas”

francisco-810x405

Desde Roma, para el Denzinger-Bergoglio

Fue difícil aguantarnos los movimientos de hilaridad que tuvimos en el encuentro con Francisco en San Juan de Letrán. Se inauguraba el congreso de la diócesis y el obispo de Roma, en medio de un largo discurso, nos sorprendió a todos con algo digno de un guión de novela de ficción. ¿Qué ocurrió?

Ya sabemos, por una homilía de abril de este año, que para Francisco, unos de los grandes ejemplos de falta de compasión fue el trato que tuvo Judas Iscariotes. Francisco no se resigna con la falta de caridad con fue tratado ese “pobre hombre arrepentido” al punto de declarar que siempre le causa dolor “el pasaje del Evangelio, cuando Judas arrepentido va a los sacerdotes” y no fue bien recibido. (Homilía en Santa Marta, 11 de abril de 2016)

Ahora, una vez más, Francisco, queriendo concienciarnos a los sacerdotes presentes de la necesidad de una misericordia a ultranza, volvió a traer a colación el ejemplo del apóstol traidor, fundamentando su doctrina en base a un documento irrefutable: una escultura medieval. Exacto. Como si de un códice misterioso se tratase, Francisco aportó como irrefutable argumento el mensaje grabado por un vetusto cantero en las piedras milenarias de la Basílica de Vèzelay. Sigue leyendo

Bergoglio: ”Jesús hace un poco el tonto…”

ddd-2-e1463674475285-810x518

Escrito por RORATE CÆLI

El Papa Francisco: ”Jesús hace un poco el tonto…”. Esta y otras inauditas y gravísimas ”expresiones” pronunciadas el pasado jueves

Es clamoroso -para un papa- confundir al diablo (de doble cara) con Jesús. Ha sucedido el jueves cuando Bergoglio ha evocado erróneamente un capitel de la catedral de Vézelay: un “cambio de personas” emblemático de este pontificado, aunque debido probablemente a algún escritor fantasma superficial.

Es sin embargo de su cosecha confundirlos (a Jesús y al diablo) incluso para mostrar que Judas se haya salvado (sin haberse arrepentido) dando a entender así que ni siquiera él ha terminado en el infierno…

No se sabe si este papa cree en el infierno, pero -oyéndole- parece que sólo vayan a él los que son contrarios a la inmigración en masa, los que usan aires acondicionados o vasos de plástico y los cristianos que siguen el Evangelio al pie de la letra.

En todo caso en el mismo discurso del jueves por la tarde en el Encuentro eclesial de Roma, Bergoglio no se ha limitado a tales barbaridades sobre el capitel de Vezélay. Sigue leyendo

“JESÚS SE HIZO UN POCO EL IDIOTA…”. ESTA ES OTRA DE LAS INAUDITAS Y GRAVÍSIMAS “EXPRESIONES” PRONUNCIADAS EL PASADO JUEVES… POR BERGOGLIO

Jesús

Resulta clamoroso – para un Papa – confundir al Diablo (de forma ambigua) con Jesús. Sucedió el jueves pasado cuando Bergoglio recordó la existencia de un capitel en la Catedral de Vezelay, explicándolo de manera errónea: con un “cambio de personas” emblemático de este pontificado, aunque debido probablemente a algún escritor “negro” superficial [1].

Sin embargo, es atribuible al Papa confundir estos dos personajes (Jesús y el Diablo) para lanzar la hipótesis de que Judas se salvó (sin haberse arrepentido), dando a entender nada menos que ni siquiera él terminó en el Infierno…

No se sabe si este Papa cree o no en el Infierno pero – por lo que le hemos escuchado – parece que allí van sólo los que no apoyan la inmigración en masa, los que usan aire acondicionado o vasos de plástico y los cristianos que siguen el Evangelio a la letra.

En cualquier caso, en el mismo discurso del jueves pasado por la tarde, en la Reunión eclesial de Roma, Bergoglio no se limitó a decir tamañas barbaridades sobre el Capitel de Vezelay. Sigue leyendo

Francisco y el curioso milagro de la “no multiplicación” de los panes …

milagropanespeces-e1446645137686

Probablemente, muchos de nuestros lectores recibieron sus clases de catecismo en los movidos años 70 y, cierto día, abrieron como platos sus pequeños ojos, escandalizados al oír que el milagro evangélico de la multiplicación de los panes no pasaba de una metáfora para simbolizar el poder de compartir con los demás. Era un tiempo en el que valía todo… y muchas inocencias se perdieron…

En sentido contrario a tales imaginaciones, este milagro es, en la primera de las dos veces que fue realizado, el único contado por los cuatro evangelistas. Por esa razón, no es difícil formar un cuadro bastante completo de las circunstancias que lo rodearon. Por conocer, conocimos hasta la cualidad de los panes y su procedencia exacta: eran de cebada, y fueron proveídos por un muchacho, según nos cuenta San Juan. En los cuatro Evangelios consta cuidadosamente el número de los beneficiados: más o menos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Por lo tanto, un milagro comprobado por una multitud de testigos, que sintieron hambre, sabían que no tenían nada que comer, pero se saciaron de panes y peces y, además, pudieron comprobar la realidad del milagro con las sobras recogidas por los discípulos.

Lo mismo ocurre con la segunda multiplicación, narrada en los sinópticos. Esta vez, con siete panes y algunos pececillos, Jesús dio de comer a unas cuatro mil personas.

Ante esa narración tan clara, ¿sería lícito para un católico dudar del poder de Cristo? El mismo que caminó sobre las aguas y convirtió el agua en vino ¿no tendría poder para multiplicar los panes e incluso para sacarlos de la nada?

Tal como ocurrió con los que buscaban a Jesús ansiosos por aprender su doctrina, a nosotros la Iglesia nos transmite una enseñanza muy firme y accesible a propósito del poder divino de nuestro Redentor, de esos episodios específicos y de cómo deben ser interpretados los demás hechos narrados en el Evangelio. Entra a Ortodoxia Católica →