APARICIÓN DEL ARCÁNGEL SAN MIGUEL(*)

de Mayo

Mirad que no despreciéis a ninguno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos están siempre viendo la cara de mi Padre celestial. (San Mateo, 18, 10).

San Miguel es honrado como protector especial de la Iglesia contra los ataques del demonio. La fiesta de hoy fue instituida en memoria de una aparición del santo Arcángel en el monte Gárgano, en el reino de Nápoles. Indicó el Arcángel, al obispo de Siponto, la existencia en ese lugar de una gruta en forma de iglesia, diciéndole que ese lugar debía ser consagrado al culto de Dios y de sus Ángeles. Rodeado de numerosa concurrencia el obispo celebró misa en la gruta, que llegó a ser un centro de peregrinación, ilustre por gran número de milagros.

MEDITACIÓN SOBRE
LA IMITACIÓN DE LOS ÁNGELES

I. Los ángeles siempre están prestos a ejecutar las órdenes de Dios. Tengan éxito o no en lo que hacen, siempre están contentos, porque en todo se con forman con la voluntad de Dios. ¿No serías feliz si en todo tuvieras en vista esta santa voluntad? No te inquietarías por el resultado de tus empresas, pues no depende de ti hacer que las corone el éxito, sino de Dios que todo ordena según su agrado.

II. Mantiénense los ángeles en una pureza admirable en medio de la corrupción del mundo. Esta pureza que tienen por naturaleza, tú podrías poseerla por virtud si, por ejemplo, piensas continuamente en la presencia de Dios, y si evitas las ocasiones peligrosas toda vez que no te obligue a exponerte a ellas la gloria de Dios y la salvación del prójimo. Pídele a tu Ángel custodio que te enseñe estos dos modos de conservar la pureza.

III. Los ángeles se ocupan tanto de los pecado res como de los justos, de los pobres como de los ricos. Vosotros apóstoles, vosotros cristianos, todos debéis amar igualmente a todos los hombres; debéis velar por la salvación de vuestro prójimo, sea quien fuere. No aborrezcas al pecador, es una creatura he cha a imagen de Dios; trabaja en su conversión sin desanimarte jamás; en una palabra, compórtate con tu prójimo como tu bondadoso Ángel lo hace contigo. Dios se hizo hombre a fin de que el hombre llegara a ser como un ángel. (San Agustín).

La devoción a los santos Ángeles
Orad por la paz
entre los cristianos.

ORACIÓN

Oh Dios, que regís con orden admirable los ministerios de los Ángeles y de los hombres, haced, en vuestra bondad, que durante esta vida seamos protegidos por aquellos que en el cielo os ofrecen sin cesar el homenaje de sus servicios. Por J. C. N. S. Amén.

* Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo II, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

Tomado de: http://misa_tridentina.t35.com/

Nuestra Señora de Luján

8 de Mayo

¡Oh Madre de Clemencia! ¡Ora pronobis!

La devoción a María Inmaculada fue la preferida de los descubridores y conquistadores, y la que arraigó más hondamente en la América Española. Prueba de ello son los numerosos títulos y advocaciones de la Virgen existentes en estos países.

En la Argentina, en el Uruguay y en el Paraguay, el más famoso es el de Nuestra Señora de Luján, venerado aquí desde hace más de 300 años. Su sagrada imagen quiso quedarse en Luján por modo milagroso, para ser madre del pueblo argentino y la “Perla del Plata”, y atraer desde allí los corazones de todos los buenos cristianos.

El primer modesto santuario, erigido de 1754 a 1763 y que medía 48,50 mts. de largo por 8,25 mts. de ancho, cedió su lugar a la actual magnífica Basílica gótica, de 115 mts. de largo por 20 mts. de ancho y 30 mts. de alto, más de 70 mts. de crucero, coronada de esbeltas torres, cuyas dos flechas principales se levantan a 110 mts. de altura. Es, por cierto, un monumento digno de María y de la fe de los argentinos, y bajo sus bóvedas resuenan año tras año cánticos y plegarias en todas las lenguas de la tierra, ya que peregrinos de toda raza y nación van a postrarse ante la querida imagen en demanda de su protección.

Dicha imagen fue solemnemente coronada el 18 de mayo de 1887, coronación que se rememora en la fiesta de hoy.

ORACIÓN A
NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN

¡Oh Inmaculada Virgen María! Que habéis querido ser venerada por los fieles bajo el título de Nuestra Señora de Luján, manifestando en la imagen que os está dedicada en aquel pueblo, vuestro poder, vuestro amor y vuestra gloria; tened compasión de nosotros y líbranos de tantos males como nos rodean. Haced que reine en las familias el espíritu religioso de nuestros mayores; conservad a la mujer cristiana en la práctica santa de la religión; preservad a la niñez y a la juventud de los peligros del vicio; iluminad a los que gobiernan. Apartad de nosotros toda peste; fecundad con lluvias oportunas nuestros campos; bendecid sus frutos, haciéndolos saludables. Convertid, Virgen piadosísima, a los pecadores, que atraen sobre las naciones los castigos del cielo. Escuchad ¡Oh Madre de Clemencia!, el amor que de toda la República llega hasta vuestro glorioso Santuario y colmadnos a todos de vuestras maternales bendiciones. Amén.

ORACIÓN

Mira, oh Señor, con ojos propicios la devoción de tu pueblo; a fin de que, por los méritos y súplicas de la beatísima Virgen María, alcancemos tus dones en la presente vida y la salvación eterna en el Cielo. Por J. C. N. S.

Tomado de: http://www.tradicioncatolica.com

Los santos que reinan con Cristo

8 de  Mayo