Segundo Domingo de Pasión (Domingo de Ramos)

Tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor. San Juan 12,13

Santa Misa Dominical

DOMINGO DE RAMOS

Escena de la grandiosa entrada de Nuestro Señor en Jerusalén.

MISA
Estación en San Juan de Letrán
( Semidoble de 1ª  clase – Ornamentos morados )

Donde se hubiere hecho la bendición y la procesión de los ramos, el celebrante, con los ministros ayudantes, se acerca al altar, omitido el salmo Judica me Deus y el Confiteor, sube en seguida , besa el altar y lo inciensa como de costumbre.

Introito. Ps. 21, 20-22

INTROITUS Domine, ne longue facias auxilium tuum a me, ad defensionem meam adspice: libera me de ore leonis, et a cornibus unicornium humulitatem meam. Introito – Señor, no dilates tu socorro, atiende a mi defensa; sálvame de la boca del león, y salva a mi pobre alma de las astas de los unicornios. Dios mío, Dios mío, vuelve a mí tus ojos, ¿por qué me has desempa rado? Las voces de mis pecados alejan de mí la salvación. Señor, no dilates…

Oración-Colecta

ORATIOOmnipotens sempiterne Deus, qui humano géneri ad imitándum humilitatis exémplum, Salvatórem nóstrum cárnem súmere, et crúcem subire fecisti: concede propitius; ut et patiéntiae ipsíus habere documenta, et resurrectiónis consórtia mereamur. Per eudem Dominum. R. Amen Omnipotente y Eterno DIOS, que para ofrecer al género humano un ejemplo de humil dad, ordenaste que nuestro Salvador se encarnase y muriese en cruz, concédenos propicio seguir los ejemplos de paciencia que nos dio, y merecer participar de su Resurrección. Por el mismo, etc.R. Amen.

Epístola

EPISTOLALectio Epistolae beati Pauli apostoli ad Philippenses(Philipp., 2, 5-11) Fratres: Hoc enim sentite in vobis, quod et in Christo Jesu, qui cum in forma Dei esset, non raapinam arbitratus est esse se aequalem Deo: sed semetipsum exinanivit formam servi accipiens, in similitudinem hominum factus, et habitu inventus ut homo. Humiliavit semetipsum, factus obediens usque ad mortem autem crucis. Propter quod, et Deus exaltavit illum: et Deus exaltavit illum: et donavit illi nomen, ut in nomine Jesu (hic genuflectitur) omne genu flectatur, caelestium, terrestrium, et infernorum, et omnis lingua confiteatur, quia Dominus Jesus Christus in gloria est Dei Patris. Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo a los Filipenses: Epístola. (Tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (2, 5-11) Hermanos: Abundad en los mismos sentimientos que J esucristo, el cual, siendo Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios, y no obstante, se anonadó a sí mismo, tomando la forma de siervo hecho semejante a los demás hombres, y redu cido a la condición de hombre. Se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz. Por lo cual. también Dios le ensalzó, y diole un nombre superior a todo nombre, para que al Nombre de J esús se doble toda rodilla (aquí se ponen todos de rodillas) en el cielo, y en la tierra, y en los infiernos; y toda lengua confiese que Nuestro Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre.

Salmodia

GRADUALE (Ps. 72, 24, 1-3) Genuisti manum dexteram meam: et in voluntate tua deduxisti me: et cumgloria assumpsisti me. V. Quam bonus Israël Deus rectis corde! mei autem pene moti sunt pedes: pene effusi sunt gressus mei: quia zelavi in peccatoribus, pacem peccatorum videns. TRACTUS. V. (Ps. 21, 2-9, 18,19, 22, 24 et 32) , Deus meus, respice in me: quare me ereliquisti? V. Lonque a salute mea verba delictorum meorum. V. Deus meus, clamabo per diem, nec exaudies: in nocte, et non ad insipientiam mihi. V. Tu autem in sancto habitas, laus Israël. V. In te speraverunt patres nostri: speraverunt et liberasti eos. V. Ad te clamaverunt, et salvi facti sunt: in te speraverunt, et non sunt confusi. V. Ego autem sum vermis, et non homo: opprobium hominum et abjectio plebis. V. Omnes qui videbant me, aspernabantur me: locuti sunt labiis, et moverunt caput. Omnipotens sempiterne Deus, qui humano géneri ad imitándum humilitatis exémplum, Salvatórem nóstrum cárnem súmere, et crúcem subire fecisti: concede propitius; ut et patiéntiae ipsíus habere documenta, et resurrectiónis consórtia mereamur. Per eudem Dominum.. Speravit in Domino, cripiat eum: salvum faciat eum, quoniam vult eum. Ipsi vero consideraverunt, et inspexerunt me; diviserunt sibi vestimenta mea, et super vestem meam miserunt sortem. V. Libera me de ore leonis: et a cornibus unicornium humilitatem meam. V. Qui timetis Dominum, laudate eum: universum semen Jacob, magnificate eum: V. Annuntiabitur Domino generatio ventura:et annuntiabunt caeli justitiam ejus. V. Populo, qui nascetur, quem fecit Dominus. GradualTomaste mi mano de recha y me guiaste según tu voluntad, y me recibiste con gloria. ¡ Cuán bueno es el Dios de Israel para los rectos de corazón! Casi vacilaron mis pies, por poco se extravían mis pasos, porque envidié a los malos, viendo la paz de los pecadores.

Tracto

Oh Dios, Dios mío. Vuelve a mí tus ojos; ¿por qué me has desamparado ? V. Lejos están de Dios mi Salvador los gritos de mis pecados. V. Dios mío, clamaré durante el día y no me oirás: y durante la noche, y no hallo descanso. V. Pero Tú habitas en el lugar santo, oh gloria de Israel. V. En Ti esperaron nuestros padres, esperaron y los libraste. V. A Ti clamaron y fueron puestos en salvo: en Ti esperaron y no quedaron avergonzados. V. Mas, yo soy gusano y no hombre, el oprobio de los hombres, y el desecho de la plebe. V. Todos los que me miraban, hicieron mofa de mí con palabras y con meneos de cabeza, diciendo: V. Esperaba en el Señor, que El le libre, que le salve, puesto que le ama. V. Y se detuvieron a mirarme y a observarme; se repartieron entre sí mis vestidos y sortearon mi tú nica. V. Líbrame de la boca del león, y salva a mi pobre alma de las astas de los unicornios. V. Vosotros que teméis al Señor, alabadle: hijos todos de Jacob, glorificadle. V. Se hablará al Señor de la generación venidera: y anunciarán los cielos su justicia. Al pueblo que ha de nacer, el cual es obra del Señor.

Terminado el canto de la Epístola, se colocan del lado del Evangelio y en el plano del presbiterio atriles descubiertos y se procede al canto o lectura de la historia de la Pasión del Señor en esta forma: se canta o se lee por ministros ordenados al menos de diáconos, los cuales, acompañados por los acólitos sin ciriales y sin incienso, se acercan al altar y arrodillados allí en la ínfima grada y profundamente inclinados recitan en voz baja, como de costuombre, el Munda cor meum… Purifica mi corazón y mis labios, Dios omnipotente, como purificaste los labios del profeta Isaías con un carbón encendido; dígnate por tu benignísima misericordia purificarme a mí del mismo modo, para que pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio. Por Cristo nuestro Señor. Y luego piden al celebrante su bendición, diciendo: Jube, domne, benedicere (Dame, señor, tu bendición). A lo que el celebrante, vuelto hacia ellos, contesta: Dominus sit cordibus vestris… El Señor esté en vuestros corazones y en vuestros labios a fin de que anunciéis digna y competentemente su Evangelio. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Ellos contestan: Amen.

Después, juntamente con los acólitos o ayudantes, hacen la reverencia y se acercan a los atriles; no se signan ni a sí mismos ni al libro al comenzar a leer o cantar.

El sacerdote, después de leer el gradual y el tracto, dice, como de costumbre, en medio del altar, Munda cor meur, Jube, Domine, y Dominus sit in corde meo. Luego, al lado del evngelio, en el altar, lee o canta con voz clara la historia de la Pasión del Señor, pero no signa el libro ni a sí mismo al empezar a leer o cantar.
Este modo de cantar o leer se observa también el martes y miércoles cuando se canta o se lee la historia de la pasión.

Evangelio

PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN MATEO

La Agonía en el Huerto de los Olivos

USequéntia sancti Evangélii secúndum Mateo. Mat. 26, 36-75; 27, 1-54 In illo témpore: Venit Jesus cum discipulis suis in villam, quae dicitur Gethsemani, et dixit discipulis suis: Sedete hic donec vadam illuc, et orem. Et assumpto Petro, et duobus filiis Zebedaei, coepit contristari, et moestrus esse. Tunc ait illis: Tristis est anima mea usque ad mortem: sustinete hic, et vigilate mecum. Et progressus pusillum, procidit in faciem suam, orans, et dicens: Pater mi, si possibile est, transeat a me calix iste. Verumtamen non sicut ego volo, sed sicut tu. Et venit ad discipulos suos, et invenit eos dormientes, et dicit Petro: Sic non potuistis una hora vigilare meum? Vigilate, et orate, ut non intretis in tentationem. Spiritus quidem promptus est, caro autem infirma. Iterum secundo abiit, et oravit, dicens: Pater mi, si non potest hic calix transire nisi bibm illum, fiat voluntas tua. Et venit iterum, et invenit eos dormientes: erant enim oculi eorum gravati. Et relictis ilis, iterum abiit, et oravit tertio, eumdem sermonem dicens. Tunc venit ad discipulos suos, et dicit illis: Dormite jam, et requiescite: ecce appropinquavit hora, et Filiius hominis tradetur in manus peccatorum. Surgite, eamus: ecce appropinquavit qui me tradet. U Continuación del Santo Evangelio según San Mateo (26, 36-75; 27, 1-54)En aquel tiempo:  fue Jesús con ellos a una granja, que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí, mientras voy allí y hago oración». Y habiendo tomado consigo a Pedro, y a los dos hijos del Zebedeo, comenzó a en tristecerse y a angustiarse. Entonces les dijo: «Triste está mi alma hasta la muerte: aguardad aquí, y velad conmigo». Y ha biendo andado algunos pasos, postróse sobre su rostro, y oró, diciendo: «Padre mío, si es posible, pase de mi este Cáliz; mas, no sea como yo quiero, sino como tú quieres», y volviendo a sus discípulos, y les halló durmiendo; y dice a Pedro: «¿No habéis podido velar ni una hora conmigo? Velad y orad, para que no entréis en tentación. El espíritu está pronto, es verdad, pero la carne es débil». Volvió a alejarse por segunda vez, y oró, diciendo : «Padre mío, si no puede pasar este Cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu volun tad». Y volvió de nuevo, y les halló durmiendo, porque sus ojos estaban car gados de sueño. y dejándoles, volvió a alejarse, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces volviendo a donde estaban sus discípulos, y les dijo: «Dormid ya, y reposaos; he aquí que ha llegado la hora, y el Hijo del hombre será entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos. He aquí que ha llegado el que ha de entregarme.»

Traición de Judas y huida de los Discípulos

Adhuc eo loquente, ecce Judas unus de duodecim venit, et cum eo turba multa cum gladiis, et fustibus, missi a princibus sacerdotum, et senioribus populi. Qui autem tradidit eum, dedit ilis signum, dicens: Quemcumque osculatus fuero, ipse est, tenete eum. Et confestim accedens ad Jesum, dixit: Ave Rabbi. Et osculatus est eum. Dixitque illi Jesus: Amice, ad quid venisti? Tunc accesserunt, et manus injecerunt in Jesum, et tenuerunt eum. Et ecce unus ex his, qui erant cum Jesum, extendens manum, exemit gladium suum, et percutiens sevum principis sacerdotum, amputavit auriculam ejus. Trunc ait ili Jesus: Converte gladium tuum in locum suum. Omnes enim, qui acceperint gladium, gladio peribunt. An putas, quia non possum rogare Patrem meum, et exhibebit mihi modo plus quam duodecim legiones Angelorum? Quomodo ergo implebuntur Scripturae, quia sic oportet fieri? In illa hora dixit Jesus turbis: Tamquam ad latronem existis cum gladiis et fustibus comprehendere me: quotidie apud vos sedebam docens in templo, et non me tenuistis. Hoc autem totum factum est ut adimplerentur Scripturae prophetarum. Tunc discipuli omnes, relicto eo, fugerunt. Estando El aun hablando, he aquí que llegó Judas, uno de los Doce, y con él, numerosa turba con espadas y con palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo. Y el que le entregó les había dado una señal, diciendo: «Aquél a quien yo besare, ése es; prendedle.» Y acercándose luego aJesús, dijo: «Dios te guarde, Maestro.» Y le besó. Y Jesús le dijo: «Amigo, ¿a que has venido?» Entonces se llegaron, echaron mano de Jesús, y le prendieron. Y he aquí que uno de aqué11os que estaban con Jesús, alargó la mano, sacó su espada, hirió a un criado del príncipe de los sacerdotes, cortandole una oreja. Entonces
le dijo Jesús: «Vuelve tu espada a su vaina, porque todo el que tomare la espada, a espada perecerá. ¿Crees acaso que no puedo rogar a mi Padre, y al punto me daría más de doce legiones de ángeles? Mas, ¿cómo se cumplirían las Escrituras, que así es menester que sucedan?» En aquella hora dijo Jesús a la turba: «Como a un ladrón habéis salido con espadas y con palos, para prenderme. Cada día estaba sentado entre vosotros en el templo, y no me prendisteis.» Mas, todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos sus discípulos, abandonándole, huyeron.

Jesús afirma su divinidad

At illi tenentes Jesum, duxerunt ad Caipham principem dacerdotum, ubi scribae, et seniores convenerant. Petrus autem sequebatur eum a longe, usque in atrium principis sacerdotum. Et ingressus intro, sedebat cum ministris, ut videret finem. Principes autem sacerdotum, et omne concilium, quaerebant falsum testimonium contra Jesum, ut eum morti traderent: et non invenerunt, cum multi falsi testes accessissent. Novissime autem venerunt duo falsi testes, et dixerunt: Hic dixit: Possum destruere templum Dei, et post triduum reaedificare illud. Et surgens princeps sacerdotum, ait illi: Nihil respondes ad ea, quae isti adversum te testificantur? Jesus autem tacebat. Et princeps sacerdotum ait illi: Adjuro te per Deum vivum, ut dicas nobis, si tu  es Christus, Filius Dei. Dicit illi Jesus: Tu dixisti. Verumtamen dico vobis, amodo videbitis Filium Hominis sedentem a dextris virtutis Dei, et venientem in nubibus caeli. Tunc princeps sacerdotum scidit vestimenta sua, dicens: Blasphemavit: quid adhuc egemus testibus? Ecce nunc audistis blasphemiam: quid vobis videtur? At illi respondentes, dixerunt: Reus est mortis. Tunc exspuerunt in fasciem ejus, et colaphis eum ceciderunt, alii autem pañmas in fasciem ejus dederun, dicentes: Prophetiza nobis, Christe, quis est qui te percussit? Los que habían prendido a Jesús, le llevaron ante Caifás, príncipe de los sacerdotes, donde estaban congregados los escribas y los ancianos. Y Pedro  le siguió de lejos hasta el palacio del príncipe de los sacerdotes; y habiendo entrado hasta el interior, permanecía sen tado con los sirvientes, para ver el fin. Los príncipes de los sacerdotes, y todo el consejo, buscaban algún falso testimonio contra Jesús, para entregarlo a la muerte. y no lo hallaron, aunque muchos falsos testigos se presentaron. Mas, al fin vinie ron dos falsos testigos, y dijeron: «Este ha dicho: ‘Yo puedo destruir el templo de Dios, y reedificarlo en tres días.’ Habló entonces el príncipe de los sacerdotes, y le dijo: «¿No respondes nada a lo que éstos atestiguan contra ti?’, Mas, J esús callaba. Y el príncipe de los sacerdotes le dijo: «Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le dijo: «Tú lo has dicho. Más aun, yo os digo, que desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra de la Majestad de Dios, y viniendo sobre las nubes del cielo.» En tonces el príncipe de los sacerdotes rasgó sus vestiduras diciendo: «Ha blasfemado : ¿A qué hemos menester más testigos? Ved que acabáis de oír una blasfemia. ¿Qué os parece?» Y ellos, respondiendo, dijeron: «Reo es de muerte.» Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron puñetazos, y otros le dieron bofetadas, diciendo: «Profetízanos, Cristo: ¿quién te ha herido?»

Negación de Pedro

Petrus vero sedebat foris in atrio; et  accessit ad eum una ancilla, dicens: Et tu cum Jesu Galilaeo eras. At ille negavit coram omnibus, dicens: Nescio quid dicis; Exeunte autem illo januam, vidit eum alia ancilla, et ait his, qui erant tibi: Et  hic erat cun Jesu Nazareno. Et iterum negavit cum juramento: Quia non novi hominem. Et post pusillum accesserunt qui stabant, et dixerunt Petro: Vere et tuex illis es: nam et loquela tua manifestum te facit. Tunc coepit detestari, et jurare quia non novisset hominem. Et continuo galus cantavit. Et recordatus est Petrus verbi Jesu, quod dixerat: Priusquam gallus cantet, ter me negabis. Et egressus foras, flevit amare. Pedro estaba sentado fuera en el atrio; y se llegó a él una criada, diciendo: «Tú también estabas con Jesús, el Galileo.» Mas él negó delante de todos, diciendo: «No sé lo que dices.» y al salir él a la puerta, viole otra criada, y dijo a los que estaban ahí : «También éste estaba con Jesús, el Nazareno.» y lo negó de nuevo con juramento, diciendo: «No conozco a ese hombre.» y poco después se acercaron los que allí estaban, y dijeron a Pedro: » Verdaderamente, tú también eres de ellos, porque tu habla te descubre.» Entonces prorrumpió en imprecaciones, y en juramentos, diciendo que no conocía a ese hombre. y luego cantó el gallo. Entonces recordó Pedro las palabras que Jesús había dicho: «Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» y saliendo fuera, lloró amargamente.

Desesperación de Judas

Mane autem facto, concilium inierunt omnes principes sacerdotum, et seniores populi adversus Jesum, ut eum morti traderent. Et vinctum adduxerunt eum, et tradiderunt Pontio Pilato praesidi. Tunc videns Judas, qui eum tradidit, quod damnatus esset; poenitentia ductus, retulit triginta argenteos principibus, dicens: Peccavi, tradens sanguinem justum. At illi dixerunt: Quid ad nos? Tu videris: Et projectis argenteis in templo, recessit; et, abiens, laqueo se suspendit. Principes autem sacerdotum, acceptis argenteis, dixerunt: Non licet eos mittere in corbonam: quia pretium sanguinis est. Consilio autem inito, emerunt ex illis agrum figuli, in sepulturam peregrinorum. Propter hoc vocatus est ager ille, Haceldama, hoc est ager, sanguinis, usque in hodiernum diem. Tunc impletum est, quod dictum est per Jeremiam Prophetam, dicentem: Et acceperunt triginta argenteos pretium appretiati, quem appretiaverunt a filiis Israël: et dederunt eos in agrum figuli, sicut constituit Mihi Dominus. Venida la mañana, tuvieron consejo todos los príncipes de lossacerdotes y los ancianos del pueblo contra  Jesús, para darle muerte. y le llevaron atado, y le entregaron al procurador Poncio Pilato. Entonces Judas, el que le había entregado, al ver que era condenado, devolvió arrepentido las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «He pecado entregando sangre inocente.» Mas, ellos  le dijeron: «¿A nosotros, qué nos va? Allá tú.’ Y arrojando en el templo las monedas de plata, se retiró, y fué, y se ahorcó. Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las monedas, dijeron: «No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, porque son precio de sangre.» Y después de haber deliberado, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de extranjeros. Por lo cual, se ha llamado aquel campo Hacéldama, es decir, campo de sangre, hasta el día de hoy. Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías: «Y tomaron treinta monedas de plata, precio del que fue puesto a precio, a quien pusieron aprecio los hijos de Israel, y las dieron para el campo del alfarero, según me ordenó el Señor .’

Jesús y Barrabás

Jesus autem stetit ante Praesidem, et  interrogavit eum Praeses, dicens: Tu es Rex Judeorum? Dicit illi Jesus: Tu dicis. Et cum accusaretur a principibus sacerdotum et senioribus, nihil respondit. Tunc dicit ili Pilatus: Non audis quanta adversum te dicunt testimonia? Et non respondit ei ad ullum verbum, ita ut miraretur Praeses vehementer. Per diem autem solemnem  consueverat Praeses vehementer. Per diem autem solemnem consueverat Praeses populo dimittere unum vinctum, quem voluissent. Habebat autem tunc vinctum insignem, qui dicebatur Barabbas. Congregatis ergo illis, dixit Pilatus: Quem vultis dimittam vobis: Barabbam, an Jesum, qui dicitur Christus? Sciebat enim quod per invidiam tradissent eum. Sedente autem illo pro tribunali, misit ad eum uxor ejus, dicens: Nihil tibi, et justo illi: multa enim passa sum hodie per visum propter eum. Principes autem sacerdotum, et seniores persua serunt populis, ut peterent Barabbam, Jesum vero perderent. Respondens autem Praeses, ait illis: Quem vultis vobis de duobus dimitti? At illi dixerunt: Barabbam. Dicit illis Pilatus: Quid igitur faciam de Jesu, qui dicitur Christus? Dicunt omnes: Crucifigatur. Ait illis Praesees: Quid enimmali fecit? At illi magis clamabant, dicentes: Crucifigatur. Videns autem Pilatus quia nihil proficeret, sed magis tumultus fieret: accepta aqua, lavit manus coram populo, dicens:Innocens ego sum a sanguine justi hujus, vos videritis. Et respondens universus populus, dixit: Sanguis ejus super nos, et super filios nostros. Tunc dimisit illis Barabbam: Jesum autem flagellatum tradidit eis, ut crucifigeretur. Jesús fué llevado ante el procura dor; y el procurador le interrogó, diciendo : » ¿Eres Tú el rey de los judíos?»
Jesús le dijo: «Tú lo dices.» Y como le acusasen los príncipes de los sacerdotes y los ancianos; no respondió nada. Entonces le dice Pilatos : «¿No oyes cuántos :testimonios aducen contra ti?» y no le respondió a cosa alguna, por manera que el procurador se maravilló grandemente. Y para el día de la fiesta, acostumbraba el procurador soltar a un preso, el que ellos quisiesen. y tenían entonces un preso famoso, que se llamaba Barrabás. Estando, pues, ellos reunidos, les dijo Pilatos: «¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, que es llamado el Cristo?» porque sabía que por envidia le habían entregado. y estando él sentado al tribunal, su mujer le envió a decir : «Que no tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa suya.» Mas, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos indujeron a la multitud a pedir a Earrabás, y a hacer morir a Jesús. y respondiendo el procura dor, les dijo: «A cuál de los dos queréis que os suelte?» Y ellos dijeron: A Barrabás.» Pilatos les dice: «Entonces, ¿qué haré con Jesús, que es llamado el Cristo?» Dicen todos, «Que sea crucifi cado.» Díjoles el procurador: «Pues, ¿qué mal ha hecho?» Y ellos gritaban aún más, diciendo: «Que sea crucificado.» Y viendo Pilatos que nada adelantaba, y que antes bien, crecía el tumulto, tomó agua, y se lavó las manos delante del pueblo dicien do: «Soy inocente de la sangre de este justo: vosotros veréis.» Y respondiendo todo el pueblo, dijo: «Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.» Entonces les soltó a Barrabás. Y a Jesús, después de azotarle, le entregó a. ellos para que fuese crucificado.

Los soldados se mofan de Jesús

Tunc milites praesidis suscipientes Jesum in praetorium, congragaverunt ad eum universam cohortem: et exuentes eum, chlamydem coccineam circumdederunt ei coronam de spinis, posuerunt super caput ejus, et arundinem in dextera ejus. Et genu flexo ante eum, illudebant ei, dicentes: Ave, rex Judeorum. Et exspuentes in eum, acceperunt arundinem, et percutiebant caput ejus. Et postquam illuserunt ei, exuerunt eum chlamyde, et induerunt eum vestimentis ejus, et duxerunt eum ut crucifigerent. Entonces los soldados del procurador llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron alrededor de él toda la cohorte; y le desnudaron, y le echaron encima un manto de grana; y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, y una caña en la mano derecha. y doblando la rodilla ante él se mofaban de él diciendo: «Salve, Rey de los judíos.» y escupiéndole, tomaron la caña, y comenzaron a golperale con ella la cabeza. y después de haberse mofado de él, le quitaron el manto, y le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.

La Crucifixión

Exeuntes autem, invenerunt hominem Cyrenaeum, nomine Simonem: hunc angariaverunt ut tolleret crucem ejus. Et venerunt in locum, qui dicitur Golgotha, quod est Calvariae locus. Et dederunt ei vinum bibere cum felle mixtum. Et cum gustasset, noluit bibere. Postquam autem crucifixerunt eum, diviserunt vestimenta ejus, sortem mittentes: ut impleretur, quod dictum est per prophetam dicentem: Diviserunt sibi vestimenta mea, et super vestem meam miserunt sortem. Et sedentes, servabant eum. Et imposuerunt super caput ejus causam ipsius scriptam: HIC EST JESUS REX JUDEORUM. Tunc crucifixi sunt cum eo duo latrones: unus a dextris, et unus a sinistris. Al salir , encontraron a un hombre de Cirene, por nombre Simón; a éste le obligaron a llevar la cruz. y llegaron al lugar que se llama Gólgota, que es, lugar de la Calavera. y le dieron a beber vino mezclado con hiel; y habiéndolo gustado, no lo quiso beber. y después que le crucificaron, repartieron sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, que dijo : «Se repartieron mis vestidos, y sobre mi túnica echaron suertes.» Y sentados, le guardaban. y sobre su cabeza pusieron escrita la causa de su condena: «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS.» Fueron entonces, con él, crucificados dos ladrones  uno a la derecha, y otro a la izquierda.

Sufrimientos de Jesús en la Cruz

Praeteruntes autem blasphemabant eum, moventes capita sua, et dicentes: Vah, qui destruis templum Dei,et in triduo illud raedificas: salva temetipsum. Si Filius Dei es, descende de cruce. Similiter et principes sacerdotum, illudentes cum scribis et senioribus, dicebant: Alos salvos fecit, seipsum non potest salvum facere: si Rex Israël est, descendat nunc de cruce, et credimus ei: confidit in Deo: liberet nunc, si vult eum; dixit enim: Quia filius Dei sum: Idipsum autem et latrones, qui crucifixi erant cum eo, improperabant ei. Los que pasaban, le injuriaban, meneando la cabeza: «Eh Tú que destryes el templo, de Dios, y en tres días lo reedificas. Sálvate a ti mismo. Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.» De la misma manera, los príncipes de los sacerdotes, mofándose de él, con los escribas y los ancianos, decían: «A otros salvó, y a sí mismo no puede salvarse; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. En Dios confió: que le salve si le ama; porque ha dicho : ‘Soy hijo de Dios.’ Y del mismo modo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.

Muerte de Jesús

A sexta autem hora tenebrae factae sunt super universam terram usque ad horam nonam. Et circa horam nonam clamavit Jesus voce magna, dicens: Eli, Eli, Lamma sabacthani? Hoc est: Deus meus, Deus ,eus, ut quid dereliquisti me? Quidam autem illic stantes, et audientes, dicebant: Eliam vocat iste. Et continuo currens unus ex eis, acceptam spongiam implevit aceto, et imposuit arundini, et dabat ei bibere. Ceteri vero dicebant: Sine, videamus an veniat Elías liberans eum. Jesus autem iterumclamans voce magna, emisit spiritum. Desde la hora de sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora de nona. y cerca de la hora de nona, exclamó Jesús con gran voz, di ciendo: «Eli, Eli, lamma sabacthani.» Esto es: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» y algunos que allí estaban y lo oyeron, decían : A Elías llama éste.» y corriendo luego uno de ellos, empapó en vinagre una esponja que había tomado, y la puso en una caña y le dio a beber. y los otros decian: «Deja, veamos si viene Elías a librarle.» Y Jesús, habiendo clamado de nuevo con gran, voz, expiró.

Aquí se arrodillan todos, y se hace una breve pausa.

El centurión reconoce la divinidad de Jesús

Et ecce velum templi scissum est in duas partes a summo usque deorsum: et terra mota est, et petrae scissae sunt, et monumenta aperta sunt: et multa corpora sanctorum, qui dormierant, surrexerunt. Et exeuntes de monumentis post resurrectionem ejus, venerunt in sanctam civitatem, et apparuerunt multis. Centurio autem, et qui cum eo erant, custodientes Jesum, viso teraemotu, et his quae fiebant, timuerunt valde, dicentes: Vere Filius Dei erat iste. He aquí que el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendie ron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían muerto, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la Resurrección de él, vinieron a la Santa Ciudad, y se aparecieron a muchos. Y el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús, al ver el terremoto, y lo que estaba pasando, se llenaron de temor y dijeron: «Verdadera mente, éste era el Hijo de Dios.»

Sepultura de Jesús

Erant autem ibi mulieres multae a longe, quae secutae erant Jsum a Galilea, ministrantes ei: inter quas erat Maria Magdalene, et Maria Jacobi, et Joseph mater, et mater filiorum Zebedaei. Cum autem sero factum esset, venit quidam homo dives ab Arimathaea, nomine Joseph, qui et ipse discipulus erat Jesu. Tunc Pilatus jussit reddi corpus. Et accepto corpore, Joseph involvit illud in sindome munda. Et posuit illud in monumento suo novo, quo exciderat in petra. Et advolvit saxum magnum ad ostium monumenti, et abiit. Credo. Estaban allí, a distancia, muchas mujeres, que habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole. Entre las cuales estaban María Magdalena, y María, madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Y siendo ya tarde, vino un hombre rico de Arimatea, por nombre José, el cual también era discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilatos, y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilatos mandó le fuese entregado el cuerpo. Y tomando José el cuerpo, envolviólo en una sábana limpia, y lo puso en un sepulcro nuevo que había labrado en la roca, y haciéndola rodar , arrimó una gran piedra a la puerta del sepulcro, y se fue. y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro. Credo.

Los sacerdotes que digan una segunda o tercera misa rezada, pueden omitir la Pasión y decir el siguiente Evangelio:

U secúndum Mateo. Mat. 27, 45-52 A sexta autem hora tenebrae factae sunt super universam terram usque ad horam nonam. Et circa horam nonam clamavit Jesus voce magna, dicens: Eli, Eli, Lamma sabacthani? Hoc est: Deus meus, Deus ,eus, ut quid dereliquisti me? Quidam autem illic stantes, et audientes, dicebant: Eliam vocat iste. Et continuo currens unus ex eis, acceptam spongiam implevit aceto, et imposuit arundini, et dabat ei bibere. Ceteri vero dicebant: Sine, videamus an veniat Elías liberans eum. Jesus autem iterumclamans voce magna, emisit spiritum. Et ecce velum templi scissum est in duas partes a summo usque deorsum: et terra mota est, et petrae scissae sunt, et monumenta aperta sunt: et multa corpora sanctorum, qui dormierant, surrexerunt. Et exeuntes de monumentis post resurrectionem ejus, venerunt in sanctam civitatem, et apparuerunt multis. – Credo. U Continuación del S. Evangelio según S. Mateo. – Desde la hora de sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora de nona. y cerca de la hora de nona, exclamó Jesús con gran voz, di ciendo: «Eli, Eli, lamma sabacthani.» Esto es: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» y algunos que allí estaban y lo oyeron, decían : A Elías llama éste.» y corriendo luego uno de ellos, empapó en vinagre una esponja que había tomado, y la puso en una caña y le dio a beber. y los otros decían: «Deja, veamos si viene Elías a librarle.» Y Jesús, habiendo clamado de nuevo con gran, voz, expiró. (Aquí se arrodillan todos) He aquí que el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían muerto, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la Resurrección de él, vinie ron a la Santa Ciudad, y se aparecieron a muchos.Credo.

Ofertorio

OFFERTORIUM Ps. 68, 21-22 Improperium expectavit cor meum, et miseriam: et sustinui qui simul mecum contristaretur, et non fuit: consolantem me quaesivi, et non inveni: et non fuit: consolantem me quaesivi, et non inveni: et dederunt in escam meam fel, et in siti mea potaverunt me aceto. OfertorioOprobio y miseria esperó mi corazón: y aguardé que alguien se compadeciese con migo, y no lo hubo; busqué quien me consolase, y no lo hallé; y me dieron hiel por comida, y en mi sed, me hicieron beber vinagre.

Oración-Secreta

Cocede quaesumus, Domine, ut oculis tuae majestatis munus oblatum, et gratiam nobis devotionis obtineat, et effectum beatae perennitatis acquirat. Per Dominum nostrum. Concédenos, Señor, te rogamos, que este don ofrecido a los ojos de tu Majestad, nos consiga la gracia de la devoción, y nos merezca alcanzar la eterna felicidad. Por Nuestro Señor, etc.

Prefacio De la Santa Cruz

Vere dignum et justum est, aequum et salutare nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui salutem humani generis in ligno Crucis constituisti: ut unde mors oriebatur, inde vita resurgeret: et qui in kigno vincebat, in ligno quoque vinceretur: per Christum Dominum nostrum. Per quem majestatem tuam laudant Angeli, adorant Dominationes, tremunt Potestates. Caeli caelorumque Virtutes ac beata Seraphim, socia exultatione concelebrant. Cum quibus et nostras voces, ut admitti jubeas deprecamur, supplici confessione dicentes:  Sanctus, Sanctus, Sanctus, etc. Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, el darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor Santísimo, Padre Todopoderoso, Dios Eterno: Que pusiste la salvación del género humano en el árbol de la cruz, para que de donde salió la muerte, de allí renaciese la vida, y el que en un árbol venció, en un árbol fuese vencido; por Cristo, Nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu Majestad, las Dominaciones la adoran, la temen las Potestades. Los cielos, y las Virtudes de los cielos, y los Serafines, con recíproca alegría la celebran. Rogámoste, que con sus alabanzas, recibas las nuestras, diciendo con humilde confesión: Santo, Santo, Santo etc.
COMMUNIO – Pater, si non potest hic calix transire nisi bibam illum, fiat voluntas tua.
Comunión.«Padre, si no puede pasar este Cáliz sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.»

Oración-Postcomunión

POSTCOMMUNIO Per hujus, Domine, operationem mysterii: et vitia nostra purgentur, et justa desideria compleantur. Per Dominum nostrum Jesum Christum. < Señor   oh Haz,   >   Por la virtud de este Sacramento, oh Señor, seamos purificados de nuestros vicios, y cúmplanse nuestros deseos. Por Nuestro Señor, etc.

El celebrante, terminada la misa y dada la bendición del modo acostumbrado, omite el último Evangelio y todos vuelven a la Sacristía.
En las Misas en que no haya Bendición de Ramos, se lee como último Evangelio Cum ppropinquasset Jesus:

Último Evangelio

(Para las Misas en las que ho haya nabido bendición de ramos)

In illo tempore: Cum appropinquasset Jesus Jerosolymis, et venisset Bethphage ad montem Oliveti: tunc misit duos discipulos suos, dicens eis: Ite in castellum, quod contra vos est, et statim invenietis asinam alligatam, et pullum cum ea: solvite et adducite mihi: et si quis vobis aliquid dixerit, dicite, quia Dominus his opus habet, et confestim dimittet eos. Hoc autem totum factum est, ut adimpleretur quod dictum est per Prophetam, dicentem: Dicite filiae Sion: Ecce rex tuus venit tibi mansuetus, sedens super asinam et pullum, filium subjugalis. Euntes autem discipuli, fecerunt sicut praecepit illis Jesus. Et adduxerunt asinam et pullum: et imposuerunt super eos vestimenta sua, et eum desuper sedere fecerunt. Plurima autem turba straverunt vestimenta sua in via: alii autem caedebant ramos de arboribus, et sternebant in via: turbae autem, quae sequebantur, clamabant, dicentes: Hosanna filio David: benedictus qui venit in nomine Domini. < Señor   oh Haz,   >     En aquel tiempo, acercándose Jesús a Jerusalén, luego que llegó a Betfagé, en el monte de los Olivos, despachó a dos discípulos, diciéndoles: «Id a esa aldea en frente de vosotros, y en seguida encon traréis una asna atada, y su pollino con ella; desatad los y traédmelos. y si alguno os dijere algo, respondedle que los ha menester el Señor, y al punto, os los dejará llevar.» Todo esto sucedió en cum plimiento de lo que dijo el Profeta: «Decid a la hija de Sión: Mira, que viene a ti tu Rey, lleno de mansedumbre, sentado sobre una asna, y su pollino, hijo de la que está acostumbrada al yugo.» Fuéronse los discípulos, e hicieron lo que J esús les había mandado. Trajeron el asna y el pollino, y los aparejaron con sus vestidos, y le hicieron sentar encima. y una gran muchedumbre de gentes tendían por el camino sus vestidos y otros cortaban ramas de los árboles, y las esparcían por el camino. Y tanto las gentes que iban delante, como las que venían detrás, clamaban, diciendo: «Hosanna al hijo de David. Bendito sea el que viene en Nombre del Señor.»

Tomado de: http://misa_tridentina.t35.com/


BENDICIÓN DE LOS RAMOS Y PROCESIÓN

SEGUNDO DOMINGO DE PASIÓN
DOMINGO DE RAMOS
Doble de 1ª clase

Escena de la grandiosa entrada de Nuestro Señor en Jerusalén.

La liturgia de este día expresa por medio de dos ceremonias, una de alegría y  otra de tristeza, los dos aspectos del misterio de la Cruz.
Se trata primero de la bendición y procesión de las Palmas en que todo respira santo júbilo, el cual nos permite, aun después de veinte siglos, revivir la escena grandiosa de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Luego viene la Misa, cuyos cantos y lecturas se relacionan exclusivamente con el doloroso recuerdo de la Pasión del Salvador.

BENDICIÓN DE LOS RAMOS Y PROCESIÓN

En Jerusalén, y en el siglo IV, se leía en este Domingo, y en el lugar mismo en que se realizó, el relato evangélico que nos pinta a Cristo aclamado por las turbas como rey de Israel, y tomando posesión de la capital de su reino. Y, en efecto, Jerusalén era imagen del reino de la Jerusalén celestial.
Luego, el obispo, cabalgando sobre un jumento, iba desde la cima del monte de los Olivos hasta la iglesia de la Resurrección, rodeado de la muchedumbre que llevaba en la mano ramos y cantaba himnos y antífonas.
Semejante ceremonia iba precedida de la lectura del paso del Éxodo, relativo a la salida de Egipto. El pueblo de Dios, acampado a la sombra de las palmeras, junto a las doce fuentes en que Moisés les prometió el maná, era figura del pueblo cristiano que corta ramas de palmeras y manifiesta que su Rey, Jesús, viene a libertar las almas del pecado y a conducirlas a las fuentes bautismales para alimentarlas después con el Maná eucarístico.
La Iglesia romana, al adoptar uso tan bello hacia el siglo IX, añadió los ritos de la bendición de los Ramos. De ahí el nombre de Pascua Florida que se da a este Domingo.
Ese cortejo de cristianos que, con palmas en la mano y entonando triunfantes hosannas, aclama todos los años en el mundo entero y a través de todas las generaciones la realeza de Cristo, está compuesto de catecúmenos, de penitentes públicos, y de fieles que los Sacramentos del Bautismo, de la Eucaristía y de la Penitencia van a asociar en la solemnidades Pascuales al glorioso Triunfador.

«Viendo por la fe ese hecho y su significación, roguemos al Señor que, lo que aquel pueblo hizo exteriormente, nosotros lo cumplamos también espiritualmente, ganando la victoria sobre el demonio» (Oración de la bendición de los Ramos)
Conservemos religiosamente en nuestras casas uno de los ramitos bendecidos. Ese sacramental nos alcanzará gracias, por virtud de la oración de la Iglesia, y afianzará nuestra fe en Jesús vencedor del pecado y la muerte.

BENDICIÓN DE LOS RAMOS
Ornamentos rojos

El celebrante se reviste de amito, alba, cíngulo, estola y capa pluvial; los ministros sagrados de amito, alba y cíngulo; el subdiácono toma además la tunicela; el diácono, la estola y dalmática.
Los ramos, a no ser que ya los tengan los fieles en sus manos, se preparan sobre una mesa, cubierta con mantel blanco y colocada en un sitio conveniente del presbiterio de tal modo, sin embargo, que esté a la vista del pueblo.
Todo debidamente dispuesto, el celebrante, con los ministros sagrados o ayudantes, hecha la debida reverencia al altar, se sitúa detrás de la mesa, mirando al pueblo. Entretanto se canta la siguiente antífona:

Hosanna Filio David: Benedictus qui venit in nomine Domini: Rex Israël: Hosanna in excelsis. Hosana al hijo de David: bendito el que viene en nombre del Señor, ¡Oh Rey de Israel!, hosana en las alturas.

Luego el celebrante, estando con las manos juntas, bendice los ramos cantando en tono ferial:

Dominus vobiscum;

A lo que todos contestan:

Et cum spiritu tuo

En la oración siguiente el celebrante dice, según convenga a la calidad de los ramos: hos palmarum ramos, o hos olivarum ramos, o hos arborum ramos, o hos palmarum et olivarum ramos, o hos palmarum (olivarum) et aliarum ramos.

Oremus: Bene Udic, quaesumus, Domine, hos palmarum, seu olivarum ramos, vel aliarum arborum: et praesta; ut, quod populus tuus in tui venerationem hodierno die corporaliter agit, hoc spiritualiter summa devotione perficiat, de hoste victoriam reportando, et opus misericordiae summopere diligendo. Per dominum Oremos: BenUdice, oh Señor, te rogamos, estos ramos de palmas u olivos u otros árboles, y haz que lo que tu pueblo practica hoy exteriormente para gloria tuya, lo cumpla espiritualmente con suma devoción, triunfando del enemigo, y amando de todo su corazón las obras de misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo…

Luego el celebrante aspergea por tres veces los ramos puestos sobre la mesa: después, desde la baranda, los ramos de los fieles si es que los llevan en las manos, a no ser que prefiera hacer esta asperción yendo por el medio de la iglesia.
A continuación el celebrante pone, como de costumbre, incienso en el turíbulo e inciensa tres veces los ramos puestos sobre la mesa; luego, desde la baranda o yendo por el medio de la iglesia, inciensa los ramos de los fieles. Los ministros o ayudantes acompañan al celebrante, tanto en la asperción como en la incensación, sosteniéndole los bordes de la capa pluvial.

DISTRIBUCIÓN DE LOS RAMOS

Terminada la bendición, se procede a la distribución de los ramos según costumbre del lugar.
El celebrante, desde la grada del altar y mirando al pueblo, ayudado por los ministros sagrados o ayudantes, entrega primero los ramos bendecidos a todo el clero por su orden, luego a los ayudantes y finalmente desde la baranda a los fieles.
Al empezarse la distribución de los ramos se cantan las siguientes antífonas y salmos:

Antifona: Pueri Hebraeorum, portates ramos olivarum, obviaverunt Domino, clamantes, et dicentes: Hosanna in excelsis. Antifona: Los hijos de los hebreos llevando ramos de olivo, salieron a recibir al Señor, diciendo en alta voz: Hosana en las alturas.
Domini est terra et quae replent eam,
orbis terrarum et qui habitant in eo.
Nam ipse super maria fundavit eum,
et super flumina firmavit eum.
Del Señor es la tierra y cuanto la hinche, el orbe y todos los que en él habitan Pues Él lo cimentó sobre los mares, y sobre las corrientes lo asentó.

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Attollite, portae, capita vestra, et arrollite vos, foresantiquae,
ut ingrediatur rex gloriae!
Quis est iste rex gloriae?
Dominus fortis et potens,
Dominus potens in proelio
«El Señor esforzado y poderoso,
¡Alzad oh puertas, los dinteles vuestros,
dilataos, portales de los siglos,
porque el rey de la gloria pueda entrar!
Pues ¿quién es este rey de la gloria?
El Señor valeroso en la batalla.»

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Attollite, portae, capita vestra, et arrollite vos, foresantiquae,
ut ingrediatur rex gloriae!
Quis est iste rex gloriae?
Dominus exercituum: ipse est rex gloriae.
«El Señor esforzado y poderoso,
¡Alzad oh puertas, los dinteles vuestros,
dilataos, portales de los siglos,
porque el rey de la gloria pueda entrar!
Pues ¿quién es este rey de la gloria?
Es El Señor, el Dios de los ejércitos.

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes…

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto, Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen < Señor   oh Haz,   >   Gloria al Padre, al HIjo, y al Espíritu Santo, Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. 

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Salmo 46

Omnes populi, plaudite manibus.
exultate voce laetitiae, Quoniam Dominus excelsus, terribilis, rex magnus super omnem terram.
< Señor   oh Haz,   >    Con las manos, pueblos todos, aplaudid,
con gritos de gozo a Dios aclamad.
Porque es el Señor, excelso, terrible, el Rey
soberano de toda la tierra

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Subicit populos nobis, et nationes pedibus nostri. Eligit nobis hereditatem nostram, gloriam Iacob, quem diligit. Él a nuestro yugo sujeta los pueblos,
y a las gentes pone bajo nuestros pies.
Él nos ha elegido nuestra heredad,
gloria de Jacob, a quien él amó.
Ascendit Deus cum exultatione, Dominus cum voce tubae. Psallite Deo, psallite; psallite regi nostro, psallite. < Señor   oh Haz,   >   Dios está subiendo entre aclamaciones, el Señor (asciende) al son de trompetas


Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Quoniam Rex omnis terrae est Deus
psallite hymnum. Deus regnat super nationes, Deus sedet super solium sanctum suum.
< Señor   oh Haz,   > Entonad a Dios cantos, entonad;
cantad al Rey nuestro, al arpa cantad.
Pues Dios es el Rey de toda la tierra,
canción primorosa le habéis de cantar,
Dios es soberano sobre las naciones,
Dios está sentado en su santo solio.

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Principes populorum congregati sunt.
cum populo Dei Abraham. Nam Dei sunt proceres terrae: excelsus est valde.
< Señor   oh Haz,   >     De todas las gentes los príncipes llegan a juntarse al pueblo del Dios de Abraham. Que de Dios nobles de la tierra son; Él inmensamente encumbrado está.

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Gloria Patri, et Filio, eet Spiritui Sancto, Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen < Señor   oh Haz,   >   Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen

Se repite la antífona: Pueri Hebraeorum portantes..

Si la distribución no hubiere terminado, se vuelven a repetir versículos y antífonas, o si se termina antes se corta el salmo con el Gloria Patri y se termina con la antífona.
Terminada la distribución de los ramos y quitada la mesa, el celebrante se lava las manos sin decir nada, subiendo las gradas del altar, lo besa en el medio, y pone incienso en el incensario como de costumbre. El Diácono lleva el libro de los evangelios al altar y lo coloca sobre él y se hace todo como en la misa cuando se canta el evangelio

Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mateo. Mat., 21, 1-9 – In illo tempore: Cum appropinquasset Jesus Jerosolymis, et venisset Bethphage ad montem Oliveti: tunc misit duos discipulos suos, dicens eis: Ite in castellum, quod contra vos est, et statim invenietis asinam alligatam, et pullum cum ea: solvite et adducite mihi: et si quis vobis aliquid dixerit, dicite, quia Dominus his opus habet, et confestim dimittet eos. Hoc autem totum factum est, ut adimpleretur quod dictum est per Prophetam, dicentem: Dicite filiae Sion: Ecce rex tuus venit tibi mansuetus, sedens super asinam et pullum, filium subjugalis. Euntes autem discipuli, fecerunt sicut praecepit illis Jesus. Et adduxerunt asinam et pullum: et imposuerunt super eos vestimenta sua, et eum desuper sedere fecerunt. Plurima autem turba straverunt vestimenta sua in via: alii autem caedebant ramos de arboribus, et sternebant in via: turbae autem, quae sequebantur, clamabant, dicentes: Hosanna filio David: benedictus qui venit in nomine Domini. < Señor   oh Haz,   > Secuencia del santo Evangelio según San Juan, Mat., 21, 1-9: En aquel tiempo, acercándose Jesús a Jerusalén, luego que llegó a Betfagé, en el monte de los Olivos, despachó a dos discípulos, diciéndoles: «Id a esa aldea en frente de vosotros, y en seguida encontraréis una asna atada, y su pollino con ella; desatad los y traédmelos. y si alguno os dijere algo, respondedle que los ha menester el Señor, y al punto, os los dejará llevar.» Todo esto sucedió en cumplimiento de lo que dijo el Profeta: «Decid a la hija de Sión: Mira, que viene a ti tu Rey, lleno de mansedumbre, sentado sobre una asna, y su pollino, hijo de la que está acostumbrada al yugo.» Fuéronse los discípulos, e hicieron lo que Jesús les había mandado. Trajeron el asna y el pollino, y los aparejaron con sus vestidos, y le hicieron sentar encima. y una gran muchedumbre de gentes tendían por el camino sus vestidos y otros cortaban ramas de los árboles, y las esparcían por el camino. Y tanto las gentes que iban delante, como las que venían detrás, clamaban, diciendo: «Hosanna al hijo de David. Bendito sea el que viene en Nombre del Señor.»

Concluido el evangelio, el subdiácono presenta el libro, para que lo bese, al celebrante, el cual no es incensado por el diácono.

PROCESIÓN

Hecho esto, el celebrante pone incienso en el turíbulo como se acostumbra. Luego el diácono, vuelto al pueblo, dice:

Procedamus in pace,

a lo que todos contestan:

In nomine Christi. Amen.

Comienza la procesión. Va delante el turiferario con el incensario, luego otro subdiácono o, en su defecto, un acólito o un ayudante llevando la cruz descubierta en medio de dos acólitos con ciriales encendidos; sigue el clero por su orden, el celebrante con el diácono y subdiácono, detrás de ellos los fieles llevando en las manos los ramos benditos.
La procesión, si es posible, se hace fuera de la iglesia por el trayecto más largo. En donde se dispone de otra iglesia en la cual se pueda hacer cómodamente la bendición de los ramos, nada impide que allí se haga la bendición y desde allí se dirija la procesión a la iglesia principal.
Al empezarse la procesión se pueden cantar las siguientes antífonas, todas o algunas, según convenga.

1ª Ant. Occurrunt turbae cum floribus et palmis Redemptori obviam: et victori triumphanti digna dant obsequia: Filium Dei ore gentes praedicant: et in laudem Christi voces tonant per nubila: Hosanna. 2ª Ant. Cum Angelis et pueris fideles inveniamur, triumphatori mortis clamantes: Hosana in excelsis. 3ª Ant. Turba multa, quae convenerat ad diem testum, clamabat Domino: Benedictus  qui venit in nomine Domini: Hosanna in excelsis.

4ª Ant. Coeperunt omnes turbae descendentium gaudetes laudare Deum voce magna, super omnibus quas viderant virtutibus, dicentes: Benedictus qui venit Rex in nomine Domini; pax in terra et gloria in excelsis. (Luc., 19, 37-38.)

< Señor   oh Haz,   > 1ª Ant. El pueblo con flores y palmas sale a recibir al Redentor, y al vencedor triunfante rinde dignos obsequios. Cual Hijo de Dios le publican las gentes, y en alabanza de Cristo resuenan voces por los aires: Hosana en las alturas. 2ª Ant. A los Ángeles y a los niños agreguémonos con fe viva, cantando al triunfador de la muerte: Hosana en las alturas. 3ª Ant. Una gran multitud de pueblo que había acudido a la fiesta, clamaba al Señor: Bendito el que viene en nombre del Señor: Hosana en las alturas.

4ª Ant. Transportados de gozo, comenzaron todos a alabar a Dios en alta voz por todos los prodigios que habían visto diciendo: Bendito sea el Rey que viene en nombre del Señor; paz en la tierra y gloria en lo más alto de los cielos.

Durante la procesión se canta el siguiente himno, repitiendo continuamente el pueblo los dos últimos versos.

Gloria, laus, et honor tibi sit, Rex Christe Redemptor: Cui puerile decus prompsit Hosanna pium R. Gloria, laus.V. Israel es tu Rex. Davidis et inclyta proles: Nomine qui in Domini, Rex benedicte, venis.

R. Gloria, laus…..

V. Coetus in excelsis te laudat caelicus omnis, Et mortalis homo, et cuncta creata simul.

R. Gloria, laus …

V. Plebs Hebraea tibi cum palmis obvia venit. Cum prece, voto, hymmnis, adsumus, ecce tibi.

R. Gloria, laus …

V. Hi tibi passuro solvebant munia laudis:
Nos tibi regnanti pangimus ecce melos.

R. Gloria, laus, …

V. Hi placuere tibi, placeat devotio nostra.
Rex bone, Rex clemens cui bona cuncta placent.

R. Gloria, laus, …

5ª Ant. Omnes colludant nomen tuum, et dicunt: Benedictus qui venit in nomine Domini: Hosannain excelsis.

< Señor   oh Haz,   > Gloria, alabanza y honor te sea dado, Rey Cristo Redentor: A quien los niños piadosamente clamaban: Hosana. R. Gloria, alabanza Tú eres el Rey de Israel, y de David ínclita prole: Rey bendito que viene en el nombre del Señor.

R. Gloria, alabanza …

V. En las alturas te alaba toda la corte celestial.
Y el Hombre mortal con todo lo criado.

R. Gloria, alabanza …

El pueblo hebreo te sale a recibir con palmas::
Y nosotros a Ti nos presentamos con preces, votos e himnos.

R. Gloria, alabanza, ..

Aquellos te tributan loores, cuando habías de padecer:
Nosotros te cantamos con dulces armonías, Rey inmortal.

R. Gloria, alabanza,  …

V. Aquellos te agradaron, plázcate también nuestra devoción.
Oh Rey bueno, Rey benigno, a quien todo lo bueno agrada.

R. Gloria, alabanza, …

5ª Ant. Todos alaben tu nombre y digan: Bendito el que viene en el nombre del Señor: Hosana en las alturas….

Salmo 147

Lauda, Ierusalem, Dominum,
lauda Deum tuum, Sion.
Quod firmavit seras portarum tuarum,
Benedixit filiis tuis in te.
Composuit fines tuos in pace,
medulla tritici satiat te.
emittit eloquium suum in terram,
velociter currit verbum eius.
Dat nivem sicut lanam,
pruinam sicut cinerem spargit.
Procit glaciem suam ut frustula panis;
coram frigore eius aquae rigescunt.
Emittit verbum suum et liquefacit eas;
flare iubet ventum suum et fluunt aquae.
Annuntiavit verbum suum Jacob,
satuta et praecepta sua Israël.
Non fecit ita ulli nationi:
praecepta sua non manifestavit eis.
Gloria Patri et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc et semper et in saecula saeculorum. Amen.
< Señor   oh Haz,   > Alaba al Señor, Jerusalén,
loa a tu Dios, Sion.
Pues reforzó las barras de tus puertas,
a tus hijos bendijo en tu recinto.
Él asentó la paz en tus fronteras,
te sacia con la flor de los trigales.
A la tierra sus órdenes envía,
y su palabra corre velozmente.
Manda caer la nieve como lana
y esparce la escarcha cual ceniza.
Él dispara su hielo a bocaditos,
ante su frio las aguas se congelan.
Sus órdenes despacha y las derrite,
su viento hace soplar, corren las aguas.
Él a Jacob sus órdenes intima,
sus normas y sus fallos a Israel.
Con ningún otro pueblo hizo otro tanto
ni le dio a conocer sus decisiones.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Se repite la antífona: Omnes collaudent nomen tuum…

6ª Ant. Fulgentibus palmis prosternimur advenienti Domino: huic omnes occurramus cum hymnis et canticis, glorificantes et dicanticis, glorificantes et dicentes: Benedictus, dominus.
7ª Ant. Ave, Rex noster Fili David. Redemptor mundi, quem prophetae praedixerunt Salvatorem domui Israël esse venturm. Te enim ad salutarem victimam Pater misit in mundum, quem expextabant omnes sancti ab origine mundi, et nunc: Hosanna, Filio David. Benedictus qui venit in nomine Domini, Hosanna in excelsis.
< Señor   oh Haz,   > 6ª Ant. Adornados con palmas nos postramos al encuentro del Señor: salgámosle todos al encuentro del Señor: salgámosle todos al encuentro glorificándole con himnos y cánticos diciendo: Bendito es el Señor.
7ª Ant. Te saludamos, Rey nuestro, Hijo de David, Redentor del Mundo a quien los profetas anunciaron como Salvador del pueblo de Israel. A Ti el Padre te envió al mundo como víctima d salvación, a quien esperaban todos los santos desde el primncipio del mundo y ahora decimos: Hosana al Hijo de David. Bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosana en las alturas.

Está permitido que el pueblo cante el himno Christus vincit o algún otro cántico en honor de Cristo Rey.

Al entrar la procesión en la iglesia y cuando el celebrante traspasa el umbral de las puertas de la iglesia, se canta la última antifona.

Ingrediente Domino in sanctam civitatem, Hebraeorum pueri resurrectionem Vitae pronuntiantes.
Cum ramis palmarum: «Hosanna, clamabant, in excelsis.»
Cum audisset populus quod Jesus venitet Jerosolyman, exierunt obviam ci.
Cum ramis …
< Señor   oh Haz,   > Al entrar el Señor en la santa ciudad, los niños de los hebreos anticipaban la resurrección de la vida.
Con ramos de palma clamaban: Hosana en las alturas.
Habiendo oído el pueblo que Jesús venía a Jerusalén, salióle al encuentro.
Con ramos …

El celebrante, llegado al pie del altar y hecha la debida reverencia, sube las gradas con los ministros sagrados; y estando en medio de ellos y vuelto al pueblo, sosteniéndole el libro algún clérigo, canta en tono ferial, juntas las manos, la oración para completar la procesión.
Los ayudantes presentan el libro y todo se hace como más arriba se dijo.

Dominus vobiscum,

y todos contestan:

Et cum spiritu tuo.

Oremus Domine Jesu Christe, Rex ac Redemptor noster, in cujus honorem, hos ramos gestantes, selemnes laudes decantavimus: concede propitius; ut, quocumque hi rami deportati fuerint ibi tuae benedictionis gratia descendat, et, quavis daemonum iniquitate vel illusione profligata, dextera tua protegat, quos redemit. Qui vivis et regnas. < Señor   oh Haz,   > Oremos – Oh Señor Jesucristo, nuestro Rey y Redentor, en cuyo honor, llevando estos ramos, hemos cantado solemnes alabanzas: concede propicio, para que, donde quiera fueren llevados estos ramos, allí descienda la gracia de tu bendición, y, desbaratada toda iniquidad e ilusión diabólica, tu poder proteja a aquellos a quienes has redimido. Tu que vives y reinas.

Terminada la oración, el celebrante y los ministros, hecha la debida reverencia al altar, se quitan los ornamentos rojos y se revisten para la Misa con los de color morado.
Los ramos no se tienen en las manos mientras en la misa se canta o lee la historia de la Pasión del Señor.

Tomado de: http://misa_tridentina.t35.com/

SAN GUNTRANO, Rey y Confesor

28 de marzo

Cada uno de nosotros procure dar gusto a su prójimo en lo que es bueno y pueda edificarle. (Romanos, 15, 2).

San Guntrano, rey de Borgoña, era nieto de Santa Clotilde, reina de Francia. Cumplió con todos los de beres de un rey. Amaba tiernamente a sus súbditos, y perdonaba generosamente a sus enemigos. Pocos monarcas hubo tan populares como él. Durante una peste, se ofreció como víctima al Señor para que se librara el pueblo. Después de haber fundado o do tado a muchas iglesias y monasterios, murió el 28 de marzo del año 593, a los 68 años de edad.

MEDITACIÓN
SOBRE LAS BUENAS OBRAS

l. Haz tantas obras buenas cuantas puedas mien tras vivas; lo demás carece de valor después de la muerte. No dejes pasar ni un solo día sin que lo señales con alguna acción buena. La vida presente es breve, la futura es eterna. Hay que expiar los pe cados cometidos: redímelos haciendo limosna a los pobres. ¿Por qué respetas la efigie del príncipe esculpida en el mármol o acuñada en el oro, y desprecias la imagen de Dios en la persona del pobre? (San Agustín)

II. Que sean buenas tus acciones delante de Dios y no sólo delante de los hombres; para ello realízalas para agradar a Dios, y tal como quiere Él que las hagas. Cuídate de que no estén viciadas por la vanidad y el amor propio; si así no lo hicieres, no tendrás otra recompensa que la que el mundo te dé. ¡Qué!, mi corazón es tan pequeño, mi vida tan corta. ¿y querré yo partirlos entre Dios y el mundo?

III. También tienes la obligación de hacer el bien delante de los hombres, les debes el buen ejemplo. Sin vacilar declárate a favor de Dios, y nadie se atreverá, en tu presencia, a realizar un acto que le ofenda. No te avergüences cuando llegue la ocasión de salir en defensa del Evangelio, y el momento de comportarte como verdadero cristiano; acaso rían a costa tuya: regocíjate entonces. ¿El mundo no aprue ba tus actos? Señal es que tienes el espíritu de Jesu cristo. El cristiano es amado por Dios cuando es maltratado por el mundo. (San Ignacio).

La limosna
Orad por los que os gobiernan.

ORACIÓN

Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis un nuevo motivo de gozo con la fiesta del bienaventurado Guntrano, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que ha recibido en el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por J. C. N. S. Amén.

Tomado de: http://misa_tridentina.t35.com/

Los santos que reinan con Cristo

28 de Marzo