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Verbum Domini manet in aeternum (Bibb.)
Lee, comprende y reza algunos textos y oraciones en latín.
Curso de latín. Primer nivel.
Fecha: del 15 febrero- 6 diciembre 2010.
Asesor del curso: profesora Rosa Elisa Giangoia.
¿Por qué el latín?
El llamado más reciente lo ha realizado el Papa Benedicto XVI, en la Carta Apostólica Sacramentum Caritatis.
La lengua latina en la Iglesia
Obviamente Jesucristo no hablaba en latín, pero desde que Pedro ocupó la Sede de Roma, la Iglesia se “romanizó”, es decir, se hizo católica, que quiere decir universal. Primero se utilizó el griego (era la lengua culta: todos los escritos del Nuevo Testamento –excepto el Evangelio de San Mateo, escrito en arameo- han sido escritos en griego), que con el tiempo fue reemplazado por el latín.
De hecho el latín es la lengua oficial de la Iglesia Católica.
Así por ejemplo, la versión oficial de los documentos de la Santa Sede está escrita en latín, y las traducciones a demás idiomas se hacen a partir del original latino.
En cuanto a la liturgia –el culto público que la Iglesia tributa a Dios y que nos consigue la gracia divina-, la Iglesia es muy respetuosa de las costumbres locales, y por eso hay diferentes ritos que responden a antiguas tradiciones. Nuestro rito –el de los occidentales- es el rito latino. Y el idioma litúrgico de nuestro rito es el latín.
Te darás cuenta que si el latín da el nombre a nuestro rito, es muy importante para nosotros.
Algunas razones de la conveniencia del uso del latín:
1) El latín contribuye a vivir la comunión en la oración. Al ser una lengua internacional, da unidad a la Iglesia. Personas de todo el mundo podemos rezar juntos, en la misma lengua; y esto nos une. Esto vale tanto cuando estamos repartidos por el mundo (nos sentimos en comunión con todos los católicos), como cuando participamos en reuniones más internacionales.
2) Con el uso diario los idiomas evolucionan. Hoy, por ejemplo, suena rarísima la forma de hablar castellano del siglo XVI, incluso hasta resulta difícil de entender (lo experimentáis cuando leéis libros de a Santa Teresa de Jesús). El latín, al ser una lengua muerta –no la utiliza ningún pueblo-, no cambia por el uso. Para “fijar” las definiciones dogmáticas esto resulta muy ventajoso.
3) En un mundo globalizado, facilita asistir a Misa en otros países entendiendo la liturgia: permite sentirse “en casa” en todas partes.
4) Para dar mayor solemnidad a la liturgia en algunas ocasiones es bueno contar con una lengua más culta, reservada al trato con Dios. Por este motivo, en inglés, por ejemplo, se han conservado formas arcaicas de inglés en las oraciones más básicas como son el Padre Nuestro y el Avemaría.
5) Rezar en una legua que no es la propia, nos puede ayudar a estar más atentos. El uso del latín –si queremos entender y participar- nos “obliga” a seguir la liturgia con un Misal: esto nos facilita el estar más atentos y estar más “metidos” en lo que se realiza.
6) También contribuye a “valorar” más las palabras que se dicen: muchas veces palabras de otros idiomas, nos “dicen” más que las del propio (que resultan como “gastadas” por el uso).
7) No perteneciendo a ningún país concreto, nadie se puede sentirse “extranjero” con el latín. Y a nadie se le impone la lengua de otro.
8.) Nos enriquece culturalmente. Facilita el acceso directo a muchos textos que han sido escritos en latín. Toda la cultura occidental se escribió y se pensó en latín.
En concreto, ¿qué se espera de nosotros?
La propuesta del Papa es bien concreta y accesible. Copio de la Carta Apostólica Sacramentum Caritatis de S.S. Benedicto XVI (22.2.2007), n. 62:
1) “Las celebraciones que tienen lugar durante encuentros internacionales (…) han de ser valoradas debidamente. Para expresar mejor la unidad y universalidad de la Iglesia, quisiera recomendar lo que ha sugerido el Sínodo de los Obispos, en sintonía con las normas del Concilio Vaticano II: exceptuadas las lecturas, la homilía y la oración de los fieles, sería bueno que dichas celebraciones fueran en latín;
2) también se podrían rezar en latín las oraciones más conocidas de la tradición de la Iglesia y, eventualmente, utilizar cantos gregorianos.
3) Más en general, pido que los futuros sacerdotes, desde el tiempo del seminario, se preparen para comprender y celebrar la santa Misa en latín, además de utilizar textos latinos y cantar en gregoriano;
4) se procurará que los mismos fieles conozcan las oraciones más comunes en latín y que canten en gregoriano algunas partes de la liturgia.
En el Compendio del Catecismo de la Iglesia, se ha incluido un anexo con las principales oraciones del cristiano, en dos columnas: una en latín y otra en la lengua vernácula, para que todos podamos ir, de a poco, aprendiéndolas de memoria.
Acá tenemos un desafío personal: aprender a rezar en la unidad de la Iglesia, al menos algunas oraciones en latín.
DEL CONCILIO VATICANO II: Constitución Sacrosanctum Concilium.
n. 36 Lengua litúrgica
1. Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular.
2. Sin embargo, como el uso de la lengua vulgar es muy útil para el pueblo en no pocas ocasiones, tanto en la Misa como en la administración de los Sacramentos y en otras partes de la Liturgia, se le podrá dar mayor cabida, ante todo, en las lecturas y moniciones, en algunas oraciones y cantos, conforme a las normas que acerca de esta materia se establecen para cada caso en los capítulos siguientes. (…)
4. La traducción del texto latino a la lengua vernácula, que ha de usarse en la Liturgia, debe ser aprobada por la competente autoridad eclesiástica territorial antes mencionada.
n. 54 Lengua vernácula y latín
En las Misas celebradas con asistencia del pueblo puede darse el lugar debido a la lengua vernácula, principalmente en las lecturas y en la «oración común» y, según las circunstancias del lugar, también en las partes que corresponden al pueblo, a tenor del artículo 36 de esta Constitución. Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario de la Misa que les corresponde.
Autor: padre Eduardo maría Volpacchio
Inscripción al curso
1. Llenar la forma de inscripción al curso. Al enviarla recibirás una respuesta de confirmación.
2. Suscríbete al Foro “Curso de latín”, donde se entregarán los comentarios al tema de discusión sugerido.
Metodología
1. A partir del 15 de febrero 2010, cada martes, recibirás en tu correo electrónico el tema correspondiente.
2. Recibirás tareas que deberás comentar en el foro.
3. Cada tema también será publicado en:
4. Durante todo el curso contarás con la tutoría de la
Profesora Rosa Elisa Giangoia
Consultorio virtual
5. Si tienes cualquier duda de cómo entrar en los foros y otras consultas prácticas, puedes seguir las siguientes instrucciones:
Para obtener el diploma del Curso.
El diploma será otorgado por Catholic.net y la Accademia Vivarium Novum (Academia de humanidades y enseñanza de Latín y Griego)
El Curso es totalmente gratuito para todo aquél que quiera estudiarlo. Para aquéllos que estén interesados no sólo en aprender, sino también en obtener un certificado impreso de haber realizado y acreditado el “Curso de latín», deberán cumplir los siguientes requisitos:
1) Estudiar los materiales y cumplir puntualmente con los trabajos y comentarios en el foro.
2) Depositar en nuestra terminal virtual, al finalizar el curso, el monto establecido para recibir el diploma, que será de $15 usd. Más adelante les haremos llegar la información completa de cómo realizar este depósito.
Que nuestro Señor nos acompañe y llene de Bendiciones.
Mayra Novelo de Bardo
http://www.es.catholic.net
«Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación.» ( Revelada por la Santísima Virgen María a la Hermana Lucía, vidente de Fátima, el 10 de diciembre de 1925 en Pontevedra -España-)
La práctica de esta devoción consiste en lo siguiente:
1. Confesión, que puede hacerse durante la semana.
2. La Comunión el mismo sábado.
3. Rezar una parte del santo Rosario.
4. Hacer compañía a la Virgen durante un cuarto de hora meditando o pensando en los misterios del Rosario.
5. Hacer esto durante cinco primeros sábados de mes sin interrupción.
Todo ello con la intención de consolar, honrar y desagraviar a la Santísima Virgen por las blasfemias y ofensas que se cometen contra su Corazón Inmaculado Corazón:
1. Las blasfemias y ofensas contra su Concepción Inmaculada.
2. Las blasfemias y ofensas contra su virginidad perpetua.
3. Los que niegan su maternidad divina y la rechazan como Madre de todos los hombres.
4. Los que infunden en los niños el desprecio y hasta el odio hacia esta Madre Inmaculada.
5. Los que profanan sus sagradas imágenes.
Tomado de: http://santa-maria-reina.blogspot.com
¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Acaso la tribulación, o la angustia, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la persecución, o el cuchillo? (Rom. 8,35).
Santa Dorotea es representada con rosas en la mano. Estas flores son prendas preciosas del amor de Jesús, su divino Esposo. En el momento en que iba a ser muerta, un pagano, llamado Teófilo, le declaró que creería en el Dios de los cristianos, si le mostraba flores y frutos del huerto de su Esposo. Dorotea levantó los ojos al cielo y un ángel le trajo una canastilla con tres rosas y tres manzanas. Este milagro convirtió a Teófilo, que, con Dorotea, recibió la corona del martirio, hacia el año 303.
MEDITACIÓN
SOBRE LA CASTIDAD
REPRESENTADA POR LA ROSA
I. Considera las rosas que trae el ángel a Doro tea; descubrirás en ellas tres cualidades que debe poseer una virgen para conservar la pureza. El color de la rosa es el pudor, y el pudor es el compañero de la virtud. ¿Quieres ser casto? Ten pudor; él guarda las murallas de tu corazón. Huye de los lugares donde se ven o se oyen cosas capaces de herir la pureza y de avergonzar a la virtud.
II. Tiene la rosa sus espinas, que punzan a to dos los que se le aproximan, nobles o ricos, rústicos o pobres. ¡Qué gran lección para una virgen! Siempre debe conservar una circunspección y una severidad que aparten de ella a las personas de vida desordenada; nunca debe complacerse en palabras, ni en actos, por mínimamente deshonestos que sean. Además, las espinas son emblema de la mortificación, y la mortificación es la salvaguardia de la pureza del cuerpo y del alma. Sin ella, imposible conservarse puro.
III. La rosa se eleva hacia el cielo, como para decir que só1o tiene belleza y amor para Dios, y que de Él espera el rocío y la luz necesarios para su conservación. Almas castas, pedid a Dios la pureza, no os fiéis de vosotras mismas; si Dios no os la concede, inútiles son vuestros cuidados y austeridades. Aprended de esta flor, vírgenes consagradas a Dios, que no debéis tener belleza sino para agradar a Dios, ni amor sino para Él. Que las vírgenes no busquen otra cosa que agradar a Dios, porque de Él solo esperan la recompensa de su virginidad. (San Cipriano)
La confianza en Dios
Orad por vuestros amigos.
ORACIÓN
Que la bienaventurada Dorotea, virgen y mártir, implore por nosotros, oh Señor, vuestra misericordia, ella que siempre os fue agradable por la hermosura de su castidad y por su valentía en confesar vuestro Santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.
*FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)
Tomado de: http://misa_tridentina.t35.com/