Tradicionalmente se representa a San Miguel Arcángel así, revestido con armadura:
Su arma, una espada:
En otras ocasiones con una lanza:
El pasado 5 de julio, Francisco y Benedicto XVI, inauguraron juntos una estatua de San Miguel Arcángel, con una altura de 5 metros, está situado en los jardines de Vaticano. Hasta allí, todo bien.
Estudiemos de cerca esta estatua : San Miguel está representado como un bello y joven efebo, enteramente desnudo o casi, más cercano a las estatuas de Apolo que a una representación tradicional del jefe de los arcángeles, generalmente revestido de una armadura, lo que es lógico pues San Miguel es el jefe del ejército celestial. Esta estatua, diabólicamente sensual, está venciendo a otro, parcialmente revestido con lo que parece ser el resto de una armadura. Ambos reposan en una base con forma de globo terráqueo, en la que se inscribe una cita en latín con las palabras de Cristo de que las puertas del infierno no prevalecerán contra su Iglesia. Curiosamente,la lanza del vencedor está orientada no hacia el vencido sino hacia el globo terráqueo.