Cardenal Marx: En el debate intercomunión, las diócesis podrían tener reglas diferentes

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El cardenal Reinhard Marx, el jefe de los obispos alemanes, ahora se está abriendo a la idea de que las diferentes diócesis alemanas puedan tener diferentes reglas sobre la posible admisión de cónyuges protestantes de los católicos a la Sagrada Comunión. Otro obispo acaba de decir, además, que el papa Francisco parece no ver en las nuevas directrices de intercomunión alemanas una “amenaza a la fe”.

El sábado pasado, el Katholikentag alemán (una reunión católica nacional con unos 50,000 participantes) en Münster llegó a su fin. Ahora, al comienzo de esta semana, las declaraciones de los obispos alemanes participantes sobre el debate en curso de intercomunión están siendo ampliamente divulgadas en la prensa alemana.

Una de las figuras más prominentes es, por supuesto, el Cardenal Marx. Durante los eventos de Katholikentag, dijo dos cosas importantes que merecen ser informadas. En primer lugar, afirmó en una entrevista con el sitio web de noticias de los obispos alemanes Katholisch.de (alrededor del minuto 8 del video) que el papa Francisco no desea que “nos quedemos quietos y que miremos hacia atrás” con respecto al ecumenismo. Más bien, el Papa desea que “avancemos, avanti, y veamos qué posibilidades [para una comunidad ecuménica mayor] tenemos”. Así dice el Cardenal Marx. Esto, por supuesto, implica que el Papa mismo desea que “avancemos” con el tema de la intercomunión.

La segunda afirmación que ahora se divulga ampliamente es que Marx, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de tener diferentes reglas de intercomunión establecidas por las diócesis alemanas, respondió: “Sí, ese ya es el caso”. Según Marx, la conferencia de obispos alemanes “no puede tomar medidas legislativas para las diócesis individuales”, ya que el “obispo es en la diócesis individual el legislador”. Así, explica el cardenal alemán, la propia conferencia episcopal “no tiene competencia para dar órdenes” con respecto a los obispos individuales. El sitio web católico austriaco Kath.net explica estas palabras de la siguiente manera: “La lucha entre los obispos alemanes sobre la distribución de la Sagrada Eucaristía a los protestantes podría llevar al resultado de que las diócesis alemanas reciban [y acaten] normas diferentes”.

Esto, por supuesto, es una preparación para la decisión del ala progresista en Alemania de seguir adelante con su agenda relativizante con respecto a la Comunión para los cónyuges protestantes. Como otro obispo alemán, Peter Kohlgraf, sucesor del cardenal Karl Lehmann en Mainz, propuso en el Katholikentag que el propio Papa había dado el mensaje de que no cree que las recientes directrices de intercomunión de febrero de 2018 sean una “amenaza a la fe”. Al explicar las palabras papales que propusieron y alentaron un “posible acuerdo unánime” entre los obispos alemanes, Kohlgraf dijo que no significaba un consentimiento unánime completo entre todos los obispos, sino más bien “que discutiéramos una vez más nuestra información de forma tal que la minoría no quede mal, pero también que a nadie se le cuestione sobre su propia catolicidad”.

Este tipo de interpretación parece preparar el camino para que el campo progresista en Alemania tenga una reunión adicional con los obispos opositores, entre ellos el Cardenal Rainer Woelki y el Obispo Rudolf Voderholzer, y luego implementar las directrices pastorales esencialmente como ya habían sido aprobadas con una mayoría de dos tercios en febrero.

Además, Kohlgraf insiste en que el Papa no cree que esta decisión mayoritaria ponga en peligro la fe y la unidad de la Iglesia. Como dice el informe de Katholisch.de:

Se siente “personalmente herido”, dice Kohlgraf, “cuando la carta de los siete obispos a Roma advierte y afirma que a través de mi voto, junto con la mayoría de mis hermanos obispos, la sustancia de la Fe y la unidad de la Iglesia están en peligro. Si entiendo correctamente al Papa, entonces él no ve ese peligro”.

Si no se llegara a un acuerdo entre ambos campos, explica el prelado, entonces cada obispo sería libre de establecer sus propias reglas para su propia diócesis. Sin embargo, agrega que “me resultaría interesante [sic] ver qué sucede cuando en Colonia, hay otra regla que en Aquisgrán”. Seguramente “habría una mayor falta de comprensión y un aumento de la indignación” entre los fieles, advierte el obispo.

Ambas declaraciones tomadas en conjunto – la de Marx y la de Kohlgraf – podría así ser seguro predecir que los progresistas – viendo que los obispos conservadores no están dispuestos a ceder, a pesar de la propia falta de corrección doctrinal del papa Francisco – implementarán sus propias directrices revolucionarias de intercomunión y explicarán que aquellos que se oponen a los obispos son libres de no implementarlos en sus propias diócesis. En este contexto, las propias palabras del cardenal Marx en el Katholikentag también tienen más sentido ahora: “Deseamos buscar la mayor unanimidad posible, pero no se puede seguir buscando y discutiendo hasta que se encuentre la unanimidad”.

En contraste, el obispo Stefan Oster, uno de los siete obispos opositores, advirtió durante el Katholikentag contra un “ecumenismo vago”, por el cual la cuestión de la verdad se está eliminando. “Quienquiera que reciba la Sagrada Comunión”, explica el obispo bávaro de Passau, “también dice ‘Amén’ a la comprensión católica de la Iglesia, así con un Papa y obispos”.

En este contexto, podría valer la pena recordar que, durante los dos controvertidos sínodos familiares, estuvieron esencialmente los mismos obispos conservadores -seis en ese momento- que se opusieron a la idea de admitir a los divorciados “vueltos a casar” a la Sagrada Comunión. El obispo Oster, que estaba entre ellos, estableció más tarde sus propias pautas pastorales con respecto a Amoris Laetitia, con una comprensión más restringida de ese documento papal. Es muy posible que eso sea lo que sucederá nuevamente con respecto a la intercomunión. Por supuesto, en cualquier caso, esta forma de enfoque individual no es una solución para la grave atenuación doctrinal y pastoral promovida papalmente del único Sacramento de la Sagrada Eucaristía.

Maike Hickson

por One Peter Five

(Traducción: Rocío Salas. Artículo original)

 

Obispo alemán afirma que el papa Francisco ha aprobado de hecho el texto sobre la intercomunión

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Como era razonablemente de esperar, el sector progresista del episcopado alemán está intentando interpretar favorablemente el mensaje que el pasado 3 de mayo envió el papa Francisco a los prelados alemanes por medio del arzobispo Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa les había dicho en Roma a los prelados alemanes que desea que alcancen una solución unánime, con lo que a todos los efectos declinó hacer más aclaraciones doctrinales con respecto al texto pastoral que acaban de publicar para Alemania, el cual permite que los cónyuges protestantes de algunos católicos reciban de modo habitual la Sagrada Comunión.

Tras su silencio inicial, el sector progresista del episcopado germano ha tomado públicamente la iniciativa haciendo su interpretación particular de los últimos consejos y actuaciones del Sumo Pontífice. Steffan Hesse, arzobispo de Hamburgo, se reunió el martes en Münster con la asamblea de la Comisión Central de los Católicos Alemanes (ZDK) en vísperas de la celebración bienal del Día del Catolicismo, que se celebra en la misma localidad, la cual comenzó el miércoles y se prolongará hasta el domingo. Según una nota de Katholisch.de, Francisco ha dado «una clara indicación del rumbo a seguir» [el destacado es nuestro] en la actual controversia de la Iglesia alemana sobre si se debe administrar la comunión a los protestantes casados con católicos.

Según explicó Hesse, al devolver Francisco la pelota a los prelados alemanes en vez de dirimir la cuestión en Roma, ha dado a entender que una conferencia episcopal tiene competencia de sobra para decidir una cuestión de esa índole. Por si fuera poco, en opinión de Hesse, el Pontífice ha dejado claro que la Conferencia Episcopal Alemana puede dictaminar en esta cuestión como ya lo hizo con su voto mayoritario. Por el momento se desconoce de qué más habló Hesse en la asamblea de la ZDK. Con todo, nos dan a entender que, con toda probabilidad, los progresistas intentarán encauzar futuros debates del episcopado alemán con miras a alcanzar el consenso unánime y colaborador que desea el Papa.

La interpretación personal que hace monseñor Hesse de la orientación pontificia es, en esencia, correcta. Prueba de ello es que el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, no está contento con la decisión (mejor dicho, indecisión) de Francisco en el asunto de la polémica alemana de la intercomunión.

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Un momento crucial para la Iglesia: Debate en Roma sobre intercomunión en mayo

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En mayo, habrá una reunión histórica entre la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) y algunos obispos alemanes sobre las recientes directrices pastorales alemanas sobre intercomunión. Muchos observadores bien informados de esta situación temen que esta reunión se convierta en un compromiso y aprobación oficial del Vaticano del enfoque progresista alemán con respecto a protestantes casados con católicos y su acceso a la Sagrada Comunión. Podría equivaler a un grave menoscabo del orden sacramental de la Iglesia similar al que hubo con Amoris Laetitia y sus consecuencias.

Mientras que el mundo ha estado observando el caso de Alfie, han ocurrido muchas cosas en Alemania y Roma con respecto a las recientes directrices pastorales del 22 de febrero de 2018, aprobadas por una mayoría de dos tercios de obispos alemanes – las cuales permiten a protestantes casados con católicos, en algunos casos individuales – a recibir la Sagrada Comunión.

Después de que se publicó esta decisión – a pesar de que la versión final de estas directrices pastorales aún no se ha difundido – siete obispos diocesanos escribieron una carta a diferentes destinatarios del Vaticano, solicitando una aclaración. Argumentaron que los obispos alemanes habían sobrepasado los límites de su competencia ya que estas nuevas directrices establecerían la intercomunicación que, hasta ahora, ha sido prohibida, excepto en casos de emergencia como el peligro de muerte inminente.

Kath.net – sitio web bien informado de noticias católicas de Austria – posteriormente afirmó que la Congregación para la Doctrina de la Fe envió, en abril, una carta a los obispos alemanes en la que rechaza este paquete de directrices pastorales. Kath.net también agregó que el Papa Francisco había dado su aprobación a esa desaprobadora carta de la CDF. Más tarde Edward Pentin, corresponsal en Roma del National Catholic Registeragregó información de que el Papa Francisco había, sin embargo, insistido en que esta carta de la CDF no iba a publicarse antes de que tenga lugar una reunión con algunos obispos alemanes, que ahora inició. (Hasta ahora, los obispos alemanes parecen cumplir con esta instrucción papal. Dos diócesis declinaron enviar a Onepeterfive una copia de esa carta). En esa próxima reunión, aún sin fecha (muy probablemente en mayo), se invitan a seis participantes alemanes: el Cardenal Rainer Woelki, el cardenal Reinhard Marx, el obispo Felix Genn, el obispo Karl-Heinz Wiesemann, el obispo Gerhard Feige, junto con el secretario general de la Conferencia episcopal, el padre jesuita Hans Langendörfer. La Congregación para la Doctrina de la Fe los ha invitado oficialmente. No está del todo claro en qué medida o si el Papa Francisco participará personalmente en esa reunión, a pesar de que algunas fuentes de noticias hablan de una reunión con él.

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Siete obispos alemanes apelan al Vaticano en contra de la intercomunión

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En una iniciativa inusual, siete obispos alemanes han protestado contra la decisión del 22 de febrero de la Conferencia Episcopal Alemana de permitir, en algunos casos, que protestantes cónyuges de católicos reciban la Sagrada Comunión. Esta iniciativa se presenta sin informar previamente al cardenal Reinhard Marx, jefe de los obispos alemanes en Alemania.

Como el diario alemán Kölner Stadt-Anzeiger informa hoy, los siete signatarios de una carta dirigida al Vaticano -la mayoría de la región de Baviera- recurrieron al Vaticano porque consideran que “el folleto pastoral para matrimonios mixtos, aprobado por una mayoría de dos tercios, es ilegal puesto que en su intención viola la doctrina católica y la unidad de la Iglesia”, en palabras del periódico.

El 22 de febrero los obispos alemanes habían aprobado un folleto que permite a un cónyuge protestante recibir la Sagrada Comunión “después de un profundo discernimiento en conversación espiritual con el sacerdote u otro funcionario pastoral” y después de una “decisión de conciencia para afirmar la Fe de la Iglesia Católica”, así como también para” poner fin a una grave situación de emergencia espiritual”.

La carta escrita por los siete obispos está dirigida al Arzobispo Luis Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como al Cardenal Kurt Koch, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. En ella, los siete obispos alemanes piden al Vaticano ayuda y aclaración del asunto en cuestión e insisten en que la Conferencia Episcopal Alemana pasó por encima de su competencia al permitir que los cónyuges protestantes reciban la Sagrada Comunión. También señalan que hay involucradas varias preguntas abiertas dogmáticas y canónicas.

El Kölner Stadt-Anzeiger obtuvo tanto la carta de los siete obispos como la propia respuesta del 4 de abril del cardenal Marx. En su propia carta, el Cardenal Marx se muestra sorprendido, rechaza las afirmaciones de los siete obispos y declara que el folleto pastoral del 22 de febrero fue simplemente un borrador y todavía no es el documento final.

Los signatarios de la Carta de los Siete Obispos de tres páginas son: el Cardenal Rainer Woelki (Köln), el Arzobispo Ludwig Schick (Bamberg), el Obispo Konrad Zdarsa (Augsburgo), los Obispos Gregor Maria Hanke (Eichstätt), el Obispo Wolfgang Ipolt (Görlitz), El Obispo Rudolf Voderholzer (Regensburg), así como el Obispo Stefan Oster (Passau).

Es significativo notar que no se había esperado esta resistencia en febrero cuando el Cardenal Marx presentó el nuevo folleto pastoral. En ese momento, se dijo que la discusión sobre el folleto era “animada”, pero se hizo hincapié en que la mayoría aprobó el documento. Solo ahora queda más claro que era simplemente una mayoría de dos tercios de los obispos alemanes quienes entonces aprobaron esta nueva iniciativa ecuménica de la Conferencia Episcopal Alemana.

Por lo tanto, es bueno ver que al menos algunos obispos alemanes aún están resistiendo algo de la agenda progresista en Alemania. Cabe señalar que no tomaron medidas similares cuando los obispos alemanes publicaron, el 1 de febrero de 2017, sus pautas pastorales con respecto a Amoris Laetitia, permitiendo a las parejas divorciadas y “vueltas a casar” recibir la Sagrada Comunión – nuevamente por supuesto “en casos particulares” y “después una decisión de conciencia”.

(Traducción: Xavier P. Díaz para Adelante la Fe)

Maike Hickson | One Peter Five

Tomado de:

https://adelantelafe.com

El enfermizo juego del Sínodo: manipulan, y luego se burlan y después vuelven a manipular

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12 octubre, 2015

Andrea Tornielli, un reconocido experto vaticanista y amigo del Papa Francisco, escribió el 8 de octubre un artículo sobre el Papa Francisco que podría potencialmente llevar a una reacción pública  mundial de indignación. En su artículo, que se titula “El Papa urge a los obispos a no sucumbir a teorías conspirativas”, Tornielli informa que el Papa Francisco había sido contactado por 13 cardenales y obispos que participan del Sínodo de la Familia y que manifiestan una gran preocupación sobre posibles manipulaciones ejercidas especialmente por el Secretario General, Cardenal Lorenzo Baldissieri. Según informa Tornielli:

Ya desde las primeras noticias para la prensa, se dijo que algunos Padres Sinodales estaban cuestionando  el método de trabajo concordado para la asamblea. En concreto, trece cardenales y obispos, que participan del Sínodo, sugirieron que el Sínodo estaba siendo en cierta forma “piloteado” por el Secretario General (y principalmente por el Papa) para hacer que el Sínodo siguiera un itinerario de apertura.

Obviamente el mismo Tornielli está convencido de que tales preocupaciones no tienen asidero. Dice en un tono casi burlón:

Es interesante notar que durante semanas, fuera de la asamblea, otros clérigos y ciertos medios de prensa cercanos a ellos, han estado repitiendo el mismo estribillo de que el Sínodo era un fraude para poner en riesgo la doctrina tradicional de la Iglesia. La declaración más valiente al respecto provino del cardenal George Pell, quien reiteró los contenidos de un artículo publicado por la revista estadounidense First Things, bajo el seudónimo de Xavier Rynne II. Los trece Padres Sinodales que respaldaron la teoría de la conspiración entonces apelaron al Papa.

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