Obispos polacos: los padres sinodales liberales quieren cambiar la doctrina

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21 octubre, 2015

Uno de los eslóganes más perniciosos utilizado tanto por los liberales del Sínodo como por sus defensores es “no se cambiará la doctrina, sino la práctica”. Está calculado para apaciguar a los católicos y obtener su conformidad – después de todo, pase lo que pase, la doctrina no cambiará, ¿no es cierto?– Es un eslogan, un tema de debate, que revela lo bien que los liberales comprenden la mentalidad católica moderna, con su nítida e injustificada distinción o incluso divorcio de facto entre la “doctrina” y la “práctica”, entre “Tradición” (con mayúscula) y “tradición” (con minúscula), entre la “letra” y el “espíritu” de las leyes y doctrinas, y entre la “esencia” de las enseñanzas de la Iglesia y el “lenguaje” en el que son expresadas.

Afortunadamente, el arzobispo Stanisław Gądecki, Presidente de la Conferencia de Obispos Polacos y reconocido portavoz de la jerarquía polaca, ha publicado una breve nota (17 de octubre) en la página web de la Conferencia de Obispos Polacos, en la que expone de manera concisa este eslogan, este mantra,  por lo que es: un engaño, una mentira.

Arzobispo Gądecki: están presionando para cambiar la doctrina

Los cambios pastorales propuestos por algunos padres sinodales en relación a la comunión para divorciados, representan en sus suposiciones un intento de deslizar cambios en la doctrina misma de la Iglesia. El arzobispo Stanisław Gądecki, quien participa en el Sínodo de la Familia, encara este tema:

“Prácticamente todos repiten que no habrá cambios doctrinales, pero esto puede entenderse de maneras diferentes. Porque si introducimos la posibilidad de cambios pastorales, esto significa, en la práctica, que se está anulando la estabilidad doctrinal. En mi opinión, no podemos hablar de una separación entre la pastoral de la Iglesia y la doctrina, sus enseñanzas. Ambas son inseparables. Tengo la impresión de que muchos promotores de esta modernidad están pensando –de hecho– en un cambio doctrinal, llamándolo cambio en la pastoral de la Iglesia. Es un tema inquietante en estas discusiones, porque enfatizan fuertemente: “aceptamos toda la doctrina”, pero enseguida sugieren que la doctrina no tiene nada que ver. Esto me preocupa enormemente, unos y otros dicen que no quieren cambios doctrinales. ¿Pero, entonces, de dónde surgen estas prácticas opuestas a la doctrina?

[Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original]

Tomado de:

http://www.adelantelafe.com

Pues sí, eso que dice de la misericordia…

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16 octubre, 2015

El Santo Padre ha recalcado a menudo el mensaje de que algunos tienen que manifestar más misericordia en la Iglesia, y ese mensaje casi siempre se dirige a los católicos fieles. Una homilía reciente, predicada el segundo día del Sínodo de la Familia, reitera este mensaje, diciendo:

Jesús también vivió este drama con los doctores de la Ley, que no comprendían por qué no les permitía apedrear a la mujer adúltera, por qué comía con publicanos y pecadores: no comprendían. No entendían la misericordia.

Es muy revelador que el Papa Francisco dijera cosas así después de la apertura del Sínodo, porque los liberales están intentando servirse del Sínodo como una oportunidad de acabar con la norma de la Iglesia de no administrar de la Sagrada Comunión a los adúlteros. Todo en nombre de la “misericordia”.

Sea como fuere, hemos llegado a un punto en el pontificado de Francisco en el que hay que preguntarse si al Santo Padre le importa de verdad la misericordia, ¿o es simplemente una excusa para permitir la liberalización de la fe? Aquí hay algunas preguntas que es necesario contestar para defender lo primero por encima de lo segundo.

  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué continúa permitiendo que el cardenal Kasper proponga que les pueda dar la Sangrada Comunión a adúlteros impenitentes? ¿Cómo puede ser misericordia contribuir a la condenación de las almas? La misericordia, ¿no estaría más bien en rechazar semejante propuesta por el bien de las almas que se condenarán si reciben la Comunión indignamente (1ª Corintios 11,29)?
  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué sigue dando al cardenal Danneels tanta influencia sobre la Iglesia, y más durante el Sínodo de la Familia? Es el mismo cardenal que protege a pedófilos y respalda uniones de sodomitas. Es más, ¿por qué designó recientemente a monseñor Barros, que está acusado de encubrir casos de pedofilia (y de haber estado presente en un acto de dichas características), para la diócesis chilena de Osorno y luego tildó a los osorninos de tontos por objetar tal decisión? ¿Dónde está la misericordia para los que sufrirán abusos a manos de manos de sacerdotes que se sentirán más alentados aún a cometer actos pedófilos, en vista de que el Santo Padre valora tanto a quienes los protegen? ¿Dónde está la misericordia para esas posibles víctimas y para los fieles de Osorno?
  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué continúa sembrando confusión en la Iglesia con discursos improvisados? Da igual que luego se puedan manipular sus palabras para darles un sentido ortodoxo; lo cierto es que la gente lo interpretó en un sentido destructivo, y el Santo Padre no dijo nada para aclarar lo que había dicho. Peor aún, De hecho, lo ha agravado con su comportamiento hacia los homosexuales. ¿A cuántas almas habrá llevado erróneamente a creer que la sodomía es aceptable después del escandalo delquién soy yo para juzgar? ¿Por qué no ha tenido la misericordia de advertirles claramente que la sodomía conduce al infierno? ¿Dónde está la misericordia para los católicos que tienen que estudiar formas de justificar las improvisadas palabras del pontífice actual?
  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué no denunció de forma clara y contundente el aborto cuando se presentó ante el Congreso durante su viaje a EE.UU.? Su discurso fue ambiguo en extremo, y los partidarios del aborto lo pudieron acoger favorablemente. ¿Donde está la misericordia para las almas de los bebés que serán asesinados sin una clara denuncia del sucesor de San Pedro?
  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué sigue predicando sobre la necesidad de cuidar de la Tierra, en vez de cuidar de las almas predicando el Evangelio? ¿Ha afirmado claramente alguna vez Francisco que Dios manda “a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan” (Hechos 17,30) y “crean en el Señor Jesús” (Hechos 16,31) para salvarse? ¿Dónde está la misericordia para los millones de almas que van camino a la condenación eterna si no se arrepienten? ¿No es acaso la predicación de este Evangelio una obra de misericordia que tiene por objeto librar a los hombres de la esclavitud del pecado, de Satanas y de este mundo?
  • Si a Francisco le preocupa de verdad la misericordia, ¿por qué no suspende el Sínodo, excomulga a los herejes que están confundiendo a las almas, defiende la fe sin ambages y llama a todos los hombres en todas partes (Hechos 17,30) al arrepentimiento y la fe en Cristo? Creo que a estas alturas ya conocemos la respuesta.

Michael Lofton

[Traducción de Alex Bachmann. Artículo Original]

Tomado de:

http://www.adelantelafe.com