Francisco vs. Sarah

Las respuestas y los comentarios – o la falta de ellos – de un Papa son rara vez accidentales. Cuando cuatro cardenales pidieron al papa Francisco que clarificara el lenguaje de Amoris Laetitia favoreciendo el divorcio, las preguntas fueron ignoradas durante tanto tiempo que desde entonces ya ha muerto la mitad de los cardenales. Los dos restantes siguen esperando una respuesta.

Sin embargo, cuando Francisco tiene una misión, cualquier cosa (o persona) que se interpone en su camino tendrá que vérselas con el Papa más humilde, caritativo y menos crítico de la historia de la Iglesia Católica Romana.

El ejemplo más reciente es el de Magnum Principium, su motu proprio para arrojar las traducciones del novus ordo en manos de las conferencias episcopales en lugar de bajo la autoridad de la Sede Apostólica. Aparentemente, “y con tu espíritu” es muy difícil de comprender para el católico promedio, y “para que la renovación de toda la vida litúrgica pueda continuar”, las traducciones del novus ordo variarán de país en país, sin preocuparse de que alguien del Vaticano pueda vetar “y con el tuyo” como traducción española de “et cum spiritu tuo“. El novus ordo retrocede a 1970.

El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, realizó un comentario sobre el motu proprio, intentando interpretar la liberalización del Papa como una acción limitada, en la que la oficina del cardenal, de tendencia tradicionalista, mantendría en esencia el control de las traducciones litúrgicas. Pocos días después, el papa Francisco hizo saber que el poder del cardenal Sarah será usurpado, al punto de decirle a Sarah que ponga al corriente sobre la voluntad de Francisco a todo aquel con quien se había comunicado.

Ahora que el papa Francisco está muy interesado en la ley litúrgica, Rorate está a la espera de reprimendas a prelados que ignoraron directivas más serias sobre la misa. Mientras tanto, uno es libre de cumplir la obligación dominical a las 2:30 de un sábado en una catedral, o de vestir lo que uno desee para ofrecer lo que solía conocerse como misa pontificia, sin ningún miedo a ser reprendido.

Como muchas otras acciones de su pontificado, el Efecto Francisco continuará siendo beneficioso para el negocio de la parroquia local con misa tradicional.

(Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original)

25/10/17 12:04 AM

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El Prefecto de Culto Divino pide a todos los sacerdotes que empiecen a celebrar la Misa “ad Orientem”

El Prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino pide a todos los sacerdotes que empiecen a celebrar la Misa “ad Orientem” a partir del primer domingo de Adviento

Ayer, martes 5 de julio, S. E. R. Robert S.R.E. Card. Sarah, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y actual presidente del Pontificio Consejo “Cor Unum”pidió que todos los sacerdotes comiencen a oficiar la Santa Misa mirando al Este (ad Orientem), en lugar de hacia la congregación, a partir del primer domingo de Adviento de este año, que será el próximo 27 de noviembre. Ha sido durante la apertura de la Conferencia Sacra Liturgiam 2016, que ha comenzado en Londres (Reino Unido).

Esta reforma propuesta es, sin duda, el anuncio más importante en lo que a Liturgia se refiere desde la promulgación en 2007 del motu proprio “Summorum Pontificum”, de S. S. Benedicto XVI, por el cual se liberalizó la celebración de la Santa Misa Tridentina por parte de cualquier sacerdote, que ya no necesita ningún permiso episcopal.

En su intervención, el Cardenal guineano, de 71 años, se dirigió a los sacerdotes presentes diciendo: Es muy importante que volvamos tan pronto como sea posible a una orientación común, de los sacerdotes y los fieles, mirando juntos en la misma dirección -hacia el este o al menos hacia el ábside- hacia el Señor que viene […] Les pido implementar esta práctica siempre que sea posible”. Asimismo, dijo que serán necesarias “prudencia” y catequesis, pero ha pedido a los sacerdotes que tengan “confianza en que esto es algo bueno para la Iglesia, algo bueno para nuestro pueblo […] Su propio juicio pastoral determinará cómo y cuándo es posible [el cambio de orientación], pero tal vez a partir del primer domingo de Adviento de este año, cuando ponemos nuestra atención en ‘el Señor que vendrá” y “que no tardará’”. Estas palabras fueron recibidas con un prolongado aplauso en la sala de conferencias. El cardenal Sarah ha hablado en ocasiones anteriores sobre las ventajas de oficiar ad Orientem, diciendo que desde el Ofertorio en adelante es “esencial que el sacerdote y los fieles miren juntos hacia el este”.

En su intervención, el Cardenal Sarah también dijo que el Papa Francisco le ha pedido iniciar un estudio para la “reforma de la reforma”, que es la adaptación de las reformas litúrgicas que siguieron al Concilio Vaticano II. El Cardenal dijo que el estudio busca “enriquecer las dos formas del Rito Romano”.

El Cardenal Sarah también ha afirmado que un gran estudio litúrgico sugiere que algunas reformas postconciliares “pueden haber sido elaboradas de acuerdo con el espíritu de los tiempos” e“ido más allá” de lo expresado por los Padres del Concilio Vaticano II en la “Sacrosanctum Concilium”, la Constitución conciliar sobre la Liturgia. El Cardenal también ha dicho que se han colado algunas malinterpretaciones muy graves sobre la Liturgia” gracias a una actitud que ha puesto al hombre en el centro de la Liturgia en lugar de a Dios“La liturgia no trata de vosotros o de mí […] No es donde celebramos nuestra propia identidad o logros, ni es para exaltar o promover nuestra propia cultura y costumbres religiosas locales. La liturgia es, ante todo, sobre Dios y lo Él ha hecho por nosotros”. En este punto, el Cardenal Sarah citó al entonces Cardenal Joseph Ratzinger, que dijo: “El olvido de Dios es el peligro más inminente de nuestra época”.

El Cardenal Sarah destacó una “hermenéutica de la continuidad”, diciendo que es necesario implementar plenamente Sacrosanctum Concilium“Los padres no tenían la intención de una revolución, sino una evolución”. También hizo algunas observaciones específicas, alabando el Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, como un ejemplo de cómo la Iglesia podría ser enriquecida por otras tradiciones.

Finalmente, en declaraciones que no tuvo tiempo de desarrollar durante su discurso, pero que se publicaron después de en la página de Facebook de Sacra Liturgia, el Cardenal Sarah también animó a arrodillarse a la consagración y a recibir así la sagrada Comunión: “Allí dónde arrodillarse y hacer genuflexiones han desaparecido de la Liturgia, necesitan ser restaurados, en particular para la recepción de Nuestro Señor en la sagrada Comunión”.

Tras la intervención del Cardenal Sarah, S. E. Mons. Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon (Francia), que aparece junto a él en la fotografía tomada ayer que abre esta entrada, aseguró que, a pesar de que es “sólo un obispo de una diócesis del sur de Francia”va a celebrar la Misa ad Orientem en su catedral, y que dirigirá una carta a su diócesis animando a sus sacerdotes a hacer lo mismo.

[Fuente: Catholicus]

 

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Comienza 2ª semana del Sínodo: el Papa rechaza carta de Cardenales e ignora la apelación de Pell

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13 octubre, 2015

La carta enviada por trece Cardenales, quienes están todos presentes en el Sínodo (esto es importante, ya que muchos Cardenales fueron deliberadamente excluidos o mantenidos lo más lejos posible del cuerpo del Sínodo porque están en desacuerdo con la posición alemana que claramente el Papa favorece), contenía reclamos específicos acerca del procedimiento de sofocación ejercido para asegurar un resultado determinado.

La carta estaba firmada por los Cardenales Caffarra (Bologna), Collins (Toronto), Dolan (Nueva York), Eijk (Utrecht), Erdö (Esztergom-Budapest, presidente del Consejo de las Conferencias de Obispos de Europa y Relator General del Sínodo), Müller (Prefecto para la doctrina de la fe), Napier (Durban, Presidente-Delegado), Pell (Secretario de Economía), Piacenza (alcalde peniteciario)*, Sarah (Prefecto de la Adoración Divina), Scola (Milan*), Urosa (Caracas), Vingt-Trois (Paris, Presidente-Delegado*).

[Actualización: hubo una confusión en el informe anterior de Sandro Magister, posteriormente aclarada: los otros cuatro signatarios fueron los Cardenales: DiNardo (Galveston-Houston), Njue (Nairobi, Kenya), Rivera (ciudad de Méjico) y Sgreccia (emeritus de la Academia Pontificia para la Vida)**]

El texto era el siguiente:

Su Santidad:

En el inicio del Sínodo de la Familia, y con el deseo de verlo dar fruto en la Iglesia y en su ministerio, respetuosamente le solicitamos que considere una serie de preocupaciones que nos han transmitido otros padres sinodales, y que nosotros compartimos.

Si bien el documento preparatorio para el sínodo, el “Instrumentum Laboris” tiene elementos admirables, también tiene secciones que necesitarían una reflexión importante y una reelaboración. Los nuevos procedimientos que guían al sínodo parecen garantizarle una excesiva influencia sobre las deliberaciones del sínodo y sobre el documento sinodal final. En su forma actual, y dadas las objeciones que ya hemos oído de muchos de los padres sobre sus secciones problemáticas, el “Instrumentum” no puede servir adecuadamente como texto guía o fundamento de un documento final.

Los nuevos procedimientos sinodales serán vistos en algunos grupos como carentes de apertura y genuina colegialidad. En el pasado, el proceso de realizar  proposiciones y llevarlas a votación tenía el valioso propósito de sondear las opiniones de los padres sinodales. La ausencia de proposiciones y subsiguientes discusiones y votaciones parece desalentar el debate abierto y confinar la discusión a pequeños grupos; por ende nos parece urgente que se restaure el trabajo de proposiciones para ser votadas por todo el sínodo. La votación sobre un documento final  estaría demasiado pospuesta para una revisión y un serio ajuste del texto.

Además, la falta de acceso de los padres sinodales a la composición del comité de redacción ha creado un considerable malestar. Los miembros fueron impuestos, no elegidos, sin consulta. Del mismo modo, quienquiera que redacte algo al nivel de los pequeños círculos debería ser elegido, no impuesto.

A su vez, estas cosas han creado la preocupación de que los nuevos procedimientos no sean  concordes al espíritu tradicional y al propósito del sínodo. No está claro por qué estos cambios en los procedimientos son necesarios. Cierto número de padres sienten que el nuevo proceso parece designado para facilitar resultados predeterminados sobre cuestiones importantes en disputa.

Finalmente y quizás más urgentemente, varios padres han expresado su preocupación de que un sínodo diseñado para ocuparse de un asunto pastoral de vital importancia – reforzar la dignidad del matrimonio y de la familia- pueda resultar dominado por el asunto teológico/doctrinal de la Comunión para los divorciados y vueltos a casar por civil. Si es así, esto inevitablemente suscitará asuntos aún más fundamentales sobre cómo la Iglesia, en adelante, debería interpretar y aplicar la Palabra de Dios, sus doctrinas y disciplinas a los cambios en la cultura. El colapso de las iglesias protestantes en la era moderna, acelerado por el abandono de elementos clave de fe y prácticas cristianas en nombre de la adaptación pastoral, justifica una gran precaución en nuestras propias discusiones sinodales.

Su Santidad, le ofrecemos estos pensamientos en espíritu de fidelidad, y le agradecemos que los tenga en consideración.

Nuestro saludo en Cristo Jesús.

[Carta y signatarios revelados por el periodista italiano Sandro Magister, formalmente excluido como corresponsal por orden papal mediante la Oficina de Prensa de la Santa Sede a partir del 15 de junio, 2015.]

La carta entregada el 5 de octubre fue, por supuesto, totalmente ignorada por el Papa. Pero es un poderoso testimonio. Volveremos a ella en el futuro. La gran división nunca ha sido más palpable.

***

A pesar de ello, el Cardenal Pell insistió en varios puntos del procedimiento. Lo sabemos gracias a las notas sumariales hechas por los obispos polacos, suprimidas más tarde debido a la censura impuesta por el Secretario General Baldisseri. Ya el mismo día de la entrega de la carta manifestó su disconformidad con la misma composición del comité encargado de escribir el informe final para el Sínodo, claramente expresó:

El Card. George Pell (Vaticano), Prefecto para la Secretaría de Economía afirmó – No conviene comenzar todo desde la sociología, sino desde la Palabra de Dios. Apreciamos el valor del debate libre, sin embargo debe existir una clara distinción entre los modi y las propositiones [hechas por los pequeños grupos divididos por idiomas] ¿Es posible mantener la presentación del 2015 del Instrumentum Laboris con  sus tres partes actuales? ¿Por qué se encargó al Comité redactar la Relatio final del Sínodo nombrada en esta composición?

 ***

La apelación de Pell ese mismo día tampoco tuvo respuesta.

Quizás no debería haberse molestado, ya que ni siquiera sabemos si existirá una Relatio final : tan pronto como los manipuladores se dieron cuenta de que, a pesar de toda la manipulación, no se podían asegurar una clara mayoría  a favor de inclusiones heterodoxas o al menos ambiguas en la Relatio final, entonces este informe final se cuestionó también: las reglas se cambian todos los días.


*Scola: después de la publicación, un vocero negó que él firmara la carta, Vingt-Trois también lo negó. Piacenza lo negó más tarde también/Erdo también lo negó después.

** Cuatro nombres más confirmados por Gerard O’Connell para la revista America.


Actualización: El periodista Edward Pentin revela que el Cardenal Pell confirma plenamente su firma, y a pesar de decir que el contenido de la carta debería haber permanecido privado, mantiene todas sus reservas en varios asuntos.

Declaración del Portavoz del Cardenal George Pell.

Lunes 12 de octubre de 2015.

Un vocero del Cardenal Pell manifestó que hay un gran consenso en el Sínodo en la mayoría de los puntos pero, obviamente, existen desacuerdos porque una minoría quiere cambiar las enseñanzas de la Iglesia acerca de las necesarias disposiciones para recibir la Comunión.

Obviamente no existe la posibilidad del cambio en esta doctrina.

Una carta privada debería permanecer privada pero hay errores sobre su contenido y la lista de signatarios.

El Cardenal es conciente de que continúan las preocupaciones entre los Padres Sinodales acerca de la composición del comité de redacción de la relatio final y acerca del proceso por el cual se presentará a los Padres Sinodales y se votará.

El periodista John Allen h. también expresa que el Cardenal Napier confirma su signatura en términos generales: “Napier reconoció haber firmado la carta, pero dijo que su contenido era diferente del presentado en el informe de Magister. La carta que él firmó, comentó,  era específicamente sobre la comisión de diez miembros que preparaba el documento final”.

[Traducción de Verónica Serrano. Artículo Original]