
San Francisco de Asís recibiendo las llagas de la Pasión de N.S.J.
S. Francisco, dos años antes de morir, retiróse al monte Alvernia en donde slía ayunar cuarenta dás en honor del Arcángel S. Miguel. Estando en alta contemplación, vió un Serafín con seis alas resplandecientes. Sus pies y manos estaban clavados en cruz. Conociendo que el estado de sufrimiento es incompatible con la inmortalidad de un espíritu seráfico, comprendió luego el Santo que él llegaría a ser más semejante a Jesús y que llevaría su cruz en pos del mismo (Ev.), no por un martirio exterior, sino un místico abrazo del amor divino.
A fin de que este amor crucificado nos sirviese a todos de ejemplo formáronse en su costado, manos y pies, cinco llagas parecidas a las de Jesús en la cruz. De la del costado manaba sangre en abundancia.1
¡Oh gran patriarca y gran imitador de Cristo! haz que también nosotros seamos desde esta vida un vivo trasunto de Cristo, que seamos otros cristos, y que para eso crucifiquemos nuestra carne con sus vicios y concupiscencias, sujetándola al espíritu.
______ 1 El suceso está tan comprobado, que Benedicto XI quiso que cada año se celebrase su memoria, y Paulo V, para avivar el amor a Jesús en el corazón de los fieles, extendió su fiesta a toda la Iglesia.
Fuente: MISAL DIARIO Y VISPERAL
Por Dom. Gaspar Lefebvre O.S.B. De la Abadía de S. Andrés (Brujas, Bélgica) Traducción Castellana y Adaptación del Rdo. P. Germán Prado Monje Benedictino de Silos (España) Páginas 1693.
Fuente Primaria e Indispensable del Verdadero Espíritu Cristiano(Pío X).