Viganò: «No podemos permanecer indiferentes ante los actos idolátricos que hemos presenciado»

El arzobispo Carlo Maria Viganò urge a la re-consagración de la Basílica de San Pedro, a la luz de lo que él denomina como “la clamorosa profanación” que tuvo lugar entre sus muros, con los ritos de veneración de la estatua de la Pachamama.

En una nueva intervención sobre el Sínodo de la Amazonía, ofrecida a LifeSite News, el arzobispo Viganò ha declarado: “La abominación de la idolatría ha penetrado en el santuario de Dios y ha dado vida a una nueva forma de apostasía, cuyas semillas – que ya germinaron hace tiempo – están creciendo ahora con renovado vigor y eficiencia”.

Continúa: “El proceso interno de mutación de la fe, que ha tenido lugar en la Iglesia Católica durante décadas, ha tenido en este Sínodo su punto álgido, acelerando hacia la fundación de un nuevo credo, resumido en una nueva clase de culto [cultus]. En nombre de la aculturación, los elementos paganos están infestando el culto divino con el fin de convertirlo en un culto idolátrico”.

Los laicos y clérigos “no podemos permanecer indiferentes ante los actos idolátricos que hemos presenciados y que nos han dejado estupefactos”, insiste el arzobispo. “Es urgente que redescubramos el sentido de la oración, la reparación, la penitencia, el ayuno, los sacrificios, las florecillas y, sobre todo, del silencio y de la adoración ante el Santísimo Sacramento”.

En esta profunda entrevista (que adjuntamos íntegra), hablamos con el arzobispo Viganò sobre qué revela acerca del estado actual de la Iglesia el asunto de la Pachamama, que no es más que la conclusión lógica de otras “aberrantes” declaraciones acaecidas en el pontificado actual. También hablamos del documento final del Sínodo, que considera “es un ataque frontal contra el edificio divino que es la Iglesia”, de lo que el Sínodo nos descubre sobre la “sinodalidad”, y de lo que sus organizadores han conseguido.

Según Viganò, el “paradigma amazónico” tiende a “transformar” la Iglesia Católica, alineándola con la agenda “globalista” y haciendo de “pasarela para caminar hacia la Religión Universal”.

“Para nosotros, católicos, el horizonte de la Iglesia se oscurece por momentos”, dice. “Si este satánico plan tiene éxito, los católicos que se adhieran a él cambiarán, de facto, de religión, y el gran rebaño de Nuestro Señor Jesucristo se verá reducido a una minoría”.

“Esta minoría sufrirá mucho…”, pero triunfará. Concluye sus apreciaciones con unas provocativas y proféticas palabras de una mística y santa del siglo XIV, santa Brígida de Suecia.

Reproducimos aquí, íntegramente, nuestra entrevista al arzobispo Carlo Maria Viganò sobre el Sínodo de la Amazonia.

Sigue leyendo

Arzobispo de Ottawa ve desconcertante que el Papa diga a obispos alemanes que es aceptable cualquier cosa que decidan

arzobispo-de-ottawa-ve-desconcertante-que-el-papa-diga-a-obispos-alemanes-que-es-aceptable-cualquier-cosa-que-decidan.jpg

El arzobispo de Ottawa, Mons. Terrence Prendergast, sj, ha mostrado su estupor por el hecho de que, ante la posible comunión del cónyuge protestante de un matrimonio mixto, el papa Francisco dijera a los obispos alemanes que será aceptable lo que determinen si están todos de acuerdo.

«Lo más importante es el desafío de permanecer fieles a la doctrina católica y no proponer prácticas que socaven la fe y la necesidad de fomentar la lealtad y la comunión con la Iglesia universal». Así lo ha asegurado el arzobispo Terrence Prendergast, SJ, de Ottawa en una entrevista. Y añadió: «Es desconcertante saber que el Santo Padre les dijera a los obispos que lo que determinen es aceptable mientras todos estén de acuerdo».

A la mayoría de los obispos alemanes les gustaría ofrecer la comunión a los cónyuges protestantes de los católicos bajo ciertas circunstancias. Una minoría no está de acuerdo. Después de una reunión el 3 de mayo en el Vaticano entre representantes de ambos lados del debate, el prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe les dijo que el Papa Francisco quería que los obispos alemanes llegaran a un consenso sobre el asunto.

El cardenal holandés Willem Eijk, arzobispo de Utrecht, en una carta abierta el 5 de mayo, instó al Papa a proporcionar claridad, explicando que tanto el Catecismo de la Iglesia Católica como el Derecho Canónico no permiten la intercomunión con los protestantes.

Muchos obispos en el mundo están en contra

«El Papa Francisco tiene razón cuando dice que no todos los debates teológicos deben resolverse mediante intervenciones autorizadas del magisterio papal», dijo Prendergast. «Y el cardenal Eijk tiene razón cuando dice que la cuestión de la intercomunión es una cuestión doctrinal que no puede resolverse mediante una decisión aislada de una conferencia nacional de obispos».

«Esta es, de hecho, una situación clásica de discernimiento entre cosas que son cambiables, o posibles, y otras que no lo son», dijo el arzobispo jesuita. «Parece claro ahora que muchos obispos y católicos en el mundo consideran imprudente y doctrinalmente imposible lo que varios obispos en Alemania han propuesto».

El debate intercomunión llega al límite de la diversidad pastoral, dijo. «Recibir la Eucaristía está intrínsecamente relacionado con la fe, mi fe personal y la fe de la comunidad a la que pertenezco», dijo Prendergast. «Lo que la mayoría de los obispos en Alemania propone significa que una persona que no pertenece a la Iglesia Católica, puede de forma rutinaria, tal vez todos los domingos, recibir la Eucaristía en la Iglesia Católica».

«Este tipo de comunión abierta va en contra de la enseñanza católica y, por lo que puedo ver en las congregaciones no católicas que siguen una disciplina de ‘comunión abierta’, también es infructuosa espiritual y pastoralmente».

La gente en Ottawa le pregunta por el tema

El arzobispo dijo que no podía ignorar el debate alemán sobre la intercomuniónporque «la Iglesia es una red con vínculos muy estrechos» y la gente de Ottawa le preguntaba por el tema.

«Los católicos en Canadá generalmente saben que recibir la comunión requiere pertenecer a la Iglesia, entre otras cosas», dijo. «Esta disciplina es bien conocida y ampliamente apreciada en nuestras parroquias».

El debate intercomunitario ofrece una oportunidad para que los católicos en Canadá reconsideren sus propias prácticas eucarísticas, dijo, y señaló que a menudo los católicos que asisten a la iglesia tras años de no asistir, reciben la comunión «por rutina».

Se necesita enseñar más acerca de los beneficios de asistir a la Misa sin recibir la comunión, así como de lo que significa «estar debidamente dispuesto y en estado de gracia», dijo el arzobispo. «Siento que necesitamos invertir más para recibir los sacramentos de manera digna y fructífera. Esto es cierto para la Eucaristía, pero también para el Bautismo y la Confirmación».

«El formalismo y la rutina cultural por sí solo no lo harán», dijo. «Recibir la comunión tiene que marcar la diferencia en nuestras vidas y ser significativo. De lo contrario, nos estamos engañando a nosotros mismos, y como pastores estamos engañando a otros. En la Sagrada Comunión, recibimos al Señor y, para recibir dignamente, debemos estar completamente abiertos a Él y conectados con Su Iglesia, visible e invisiblemente, institucionalmente e internamente. Eso, y nada menos, es la enseñanza católica».

InfoCatólica – 24 de mayo 2018

L’articolo Arzobispo de Ottawa ve desconcertante que el Papa diga a obispos alemanes que es aceptable cualquier cosa que decidan proviene da Correspondencia romana | agencia de información.

Tomado de:

https://adelantelafe.com

Un cardenal, siete obispos y cuatro nuevos “dubia”. Esta vez sobre la intercomunión

un-cardenal-siete-obispos-y-cuatro-nuevos-dubia-esta-vez-sobre-la-intercomunion.jpg

El pasado sábado 28 de abril, el Papa Francisco recibió en audiencia al prefecto de la congregación para la doctrina de la fe, el arzobispo y jesuita Luis Francisco Ladaria Ferrer, acompañado por el secretario de la misma congregación, Giacomo Morandi.

Es razonable imaginar que hayan hablado de la confrontación que hay en marcha entre los obispos de Alemania en relación a la posibilidad de dar la comunión también a los cónyuges protestantes casados con un católico.

De hecho, como confirmación de esto, el 30 de abril la Sala de Prensa vaticana ha informado que el 3 de mayo tendrá lugar en el Vaticano una cumbre cuyo fin es, precisamente, afrontar esta cuestión.

Pero, ¿cómo ha entrado con tanta fuerza esta cuestión en la agenda? Retrocedamos un poco.

El pasado 20 de febrero, la conferencia episcopal alemana aprobó con una gran mayoría un “manual pastoral” de instrucciones –aún no publicado, aunque rápidamente el cardenal Reinhardt Marx, presidente de la conferencia episcopal, dio a conocer sus contenidos fundamentales– que dice cuándo, cómo y por qué permitir dicha comunión, mucho más allá de los raros casos de extrema necesidad previstos por el derecho canónico.

Trece obispos votaron en contra. Y siete de estos, entre ellos un cardenal, remitieron a Roma, el 22 de marzo, una carta con sus “dubia” al prefecto de la congregación para la doctrina de la fe, pidiendo una aclaración. La carta se le enviaron también, para que la vieran, al cardenal Kurt Koch, presidente del pontificio consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, a Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, secretario del pontificio consejo para los textos legislativos, y al nuncio apostólico en Alemania, Nikola Eterovic.

Los siete firmantes de la carta son Rainer Woelki, cardenal arzobispo de Colonia (en el centro de la foto, con el cardenal Marx a la derecha); Ludwig Schick, arzobispo de Bamberg; Gregor Hanke, obispo de Eichstätt; Konrad Zdarsa, obispo de Augusta; Wolfgang Ipolt, obispo de Görlitz; Rudolf Voderholzer, obispo de Ratisbona; y Stefan Oster, obispo de Passau.

Sigue leyendo