ENCUBRE LA BLASFEMIA TALMÚDICA AL SANTO NOMBRE DE JESÚS
Luego de siete meses de salida del cuadro “Crucifixión Blanca”, de Marc Chagall (Moyshe Shagal) del Instituto de Arte de Chicago para el Museo Kimbell de Fort Worth (Texas), y su respectivo retorno, el NATIONAL CATHOLIC REPORTER publicó un artículo de Menachen Wecker donde se revelan muchas cosas desconocidas sobre el cuadro favorito de Bergoglio. De este artículo traducimos algunos apartes:
…Bajo una nueva y consistente luz entre la resbaladiza renovación, el «Jesús» de Chagall viste una suerte de turbante en su cabeza, y en vez del paño de pureza viste un chal judío de oración, el tallit. Rodeando la escena central de la crucifixión, una sinagoga en llamas a la derecha, rabinos volando sobre los aires (donde debieran estar los ángeles), y un pogrom se presenta a la izquierda. Sobre la cabeza de «Jesús», en el títulus, Chagall escribe el acrónimo en latín «INRI» y, en una mezcolanza de hebreo y arameo «Jesus Nazareno, rey de los judíos».
…»En esta pintura, «Jesús» está en el centro de uno de los más horrorosos sufrimientos que Chagall puede imaginar», dice Gretchen Buggeln, profesora de Cristiandad y artes en el Christ College de la Universidad Luterana de Valparaíso (Indiana). «Y él no solo está entre el sufrimiento, sino que se identifica como uno de los sufrientes».
…»La apropriación de «Jesús» como judío es una crítica implícita contra el Catolicismo por ver al judío como si fuera ‘el otro’, por no reconocer su propio dolor en el de los judíos. Encargarse de la iconografía cristiana es un movimiento crítico», dijo Margaret Olin, que se apunta a los departamentos de Estudios judíos, Estudios religiosos e Historia del Arte en la Escuela de Divinidad de la Universidad de Yale. «Para el papa (sic), el cristo judío puede ser suficiente para hacer el punto focal sobre la falla de la ilgesia y esto puede hablar bien de él»
…»La pintura sale del movimiento, particularmente propio entre los yiddish-parlantes y los judíos no religiosos, de hacer ver a «Jesús» como compartiendo los sufrimientos de los judíos a manos de los cristianos. Sin embargo, pocos cristianos, si acaso,están advirtiendo dicho movimiento», dice el Rev. John Pawlikowski, OSM.
Muchos cristianos interpretarán el cuadro como si desplegara un vínculo direct entre los padecimientos de Jesús y la persecución sufrida por los judíos durante el «Holocausto», según Pawlikowski. Pero que puede llevar a los cristianos a identificarse «a sí mismos como víctimas, especialmente de los Nazis, en vez de verse como una comunidad de fe que contribuyó al sufrimiento de los judíos durante siglos», dijo. «La pintura, moviéndose como lo hace, pueden enviar un mensaje inadecuado».
CONCLUSIÓN: Marc Chagall creció en la comunidad hasídica de Liozna cerca a Vitebsk. Su familia fue ultrarreligiosa y Vitebsk fue un centro hasídico que derivó su cultura de la cábala esotérica. Durante su vida, Chagall buscó consejos de los rabinos Lubavitch. Aquí en este trabajo, Chagall escribió el rabínico acrónimo del Talmud para referirse a Cristo, que es:
(Por esta oración, indulgencia de 300 días cada vez; plenaria, al mes, con las condiciones acostumbradas, si se reza diariamente. Papa León XIII, Mayo 13 de 1903)