2 de Mayo
Santa Mafalda, era nieta de Mafalda de Savoya, hija de Amadeo III y mujer de Alfonso-Enrico, primo del rey de Portugal. Supadre era Sancho, segundo rey de Portugal que muere en 1211, dejando la regencia a la reina viuda y el poder efectivo al ministro Nuñez de Lara. Es aquí en donde entra en escena la joven Mafalda. Por razones de estado, deciden casarla con Enrique I de Castilla, mucho más joven que ella, un niño. Pero por medio de su legado, interviene el Papa Inocencio III, que impide el matrimonio (o lo anula) porque Enrique y Mafalda son parientes.
Mafalda sale definitivamente de la escena, tomando el hábito de monja cisterciense. Se distinguió por su espíritu de oración, su amor al silencio, sus mortificaciones y su austeridad. Consagró su cuantiosa herencia a obras de misericordia y de caridad. Restauró la catedral de Oporto, fundó un albergue para peregrinos, construyó un puente sobre el río Talmeda e instituyó una fundación para el sostenimiento de las viudas. Murió recostada sobre un montón de ceniza. En 1793 el Papa Pío VI autorizó su culto en la comunidad cisterciense.