En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, el darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor santo, Padre omnipotente, Dios eterno.
Que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo, eres un solo Dios, un solo Señor; no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola substancia.
Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. Confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la Majestad. La que alaban Ángeles y Arcángeles, Querubines y Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz:
¡Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los ejércitos! Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria. ¡Hosanna en las alturas! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Pueden ver la de «Cielo sobre el pantano» de 1949 en gloria.tv
http://www.gloria.tv/?media=102025
Gracias a Walter
Saludos
Paz y Bien
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¡Pax et bonum!
Apreciable Martín:
Gracias por el dato.
Saludos…
¡Paz y bien!
Fraternalmente
Arturo Medina Muñoz.
Editor del Blog.
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