
Regína sacratíssimi Rosárii, ora pro nobis
En la Edad Media, como antiguamente entre los Romanos, solían llevar los nobles coronas de flores, que más tarde se transformaron en las áureas diademas de los reyes. Ofrecíanse estas coronas a los hombres de distinción a título de censo.
La Virgen María, como reina del cielo y de las almas, es acreedora a estos mismos honores, por lo cual la Iglesia quiere que reconozcamos el título de María reina del Sto. Rosario, y nos exhorta a ofrecerle, como Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espiritu Santo, tres coronas de rosas, cuya encantadora belleza describe en el oficio y la misa.
La oración nos recuerda ser el Rosario una oración mental tanto como vocal, en que meditamos los misterios de la vida, muerte y resurrección de Jesús, a los cuales estuvo íntimamente unida la Virgen Maria.
También han llovido, mediante esta oración, muchos favores sobre la cristiandad en el transcurso de los siglos, y esta fiesta de N. Señora del Rosario fué instituída especialmente, en lugar de N. Señora de la Victoria, para recordar la insigne victoria de Lepanto Domingo 7 de Octubre de 1571, debida a la recitación del Rosario, donde fueron aniquiladas especialmente por la flota española a las órdenes de don Juan de Austria, las fuerzas vivas del islamismo, que amenazaban invadir a Europa.
La fiesta del Rosario viene a ser como una miniatura del año litúrgico, por la meditación de los Misterios de Cristo; y también lo es del Breviario porque las 150 Aveinarias nos recuerdan los 150 Salmos, que terminamos con Gloria Patri. El Rosario es a manera de vistoso tríptico en cuyas tablas vemos reproducidos los sucesos gozosos, dolorosos y gloriosos de Jesús y de María, que se han venido sucediendo en el calendario católico. En ciclo de Navidad, el alma, que nada en una atmósfera de júbilo, considera los cinco misterios gozosos el Miércoles y Viernes de Témporas de Invierno, el día de Navidad, el 2 de Febrero y el Domingo infraoctava de Epifanía. Contempla después, en medio de las tristezas del tiempo de Pasión, los cinco misterios dolorosos el Jueves y Viernes Santos. Finalmente participa, en medio de las alegrías del Tiempo Pascual, de los cinco misterios gloriosos en las fiestas de Pascua, Ascensión, Venida del Espíritu Santo, Asunción de la Virgen. Todos los fieles, que visiten en el día de la fiesta una iglesia donde se halle establecida la archicofradía del Rosario, pueden lucrar indulgencia toties quoties plenaria, análoga a la de la Porciúncula1.
1. Instituída ya esta fiesta por Gregorio XIII, fue elevada de rito por León XIII, el papa del Rosario, y él la dotó de la actual misa y oficio.

GREGORIO XIII (1502-1585), Pope Portrait: Lavinia Fontana

León XIII, el Papa del Santo Rosario
Fuente: MISAL DIARIO Y VISPERAL
Por Dom. Gaspar Lefebvre O.S.B. De la Abadía de S. Andrés (Brujas, Bélgica) Traducción Castellana y Adaptación del Rdo. P. Germán Prado Monje Benedictino de Silos (España) Páginas 1731 y 1732.
Fuente Primaria e Indispensable del Verdadero Espíritu Cristiano(Pío X).